Pescadores de Mazarrón sacan del mar cientos de kilos de plásticos y residuos que se reciclan gracias a un programa ambiental
‘El Cometierras’ llega al muelle a las cuatro de la tarde. Ayer fue una buena jornada. El mar tranquilo benefició las capturas. En sus redes quedaron atrapados 40 kilos de gamba blanca, seis cajas de pescado, pero también, cuatro kilos de plásticos, varios trozos de tela hechas jirones y una docena de botes de refrescos. Los marineros bajan del barco la ‘pesca’ del día, la que no se come, y la depositan en uno de los cinco contenedores amarillos para envases que tiene a su disposición la Cofradía de Pescadores del Puerto de Mazarrón. Desde hace algo más de un año, sus seis embarcaciones, de 18 metros de eslora, pescan también basura del fondo del mar.
El patrón de ‘El Cometierras’ recuerda que cuando salía con su padre a faenar hace más treinta años, lo primero que se hacían era separar la basura del pescado y la volvían a tirar al mar. «Afortunadamente eso ya no se hace. Ahora cuando subimos la red, retiramos el plástico, el vidrio y el aluminio de los botes, los echamos en bolsas de basura que tiramos a los contenedores cuando llegamos a tierra», explica Santos Ballesta, patrón del barco de arrastre.
La delicada salud del mar ha calado en la conciencia de los pescadores. Todos los días, durante doce horas, ven el estado en el que se encuentra. «Los primeros interesados en tener un mar sano y limpio somos nosotros porque de lo que sale de ahí nos ganamos la vida. Con los años, hemos visto su deterioro y nos hemos concienciado de que debemos cuidarlo. Antes también recogíamos la porquería, pero la tirábamos al contenedor de orgánico, todo junto. Ahora, usamos el amarillo por lo que, además de limpiar, reciclamos», afirma Manuel Sánchez, presidente de la Cofradía. Miembros de Ecoembes les enseñan a cerrar el círculo en charlas de formación.
El de Mazarrón es uno de los cuatro puertos pesqueros de la Comunidad, junto al de San Pedro, Cartagena y Águilas, que el año pasado sacaron 5.700 kilos de basura marina a la que se le dio una segunda vida gracias al proyecto ‘Upcycling the oceans’, que impulsa la organización medioambiental y la Fundación Ecoalf para limpiar de residuos el mar. El programa medioambiental nació en 2015, y se ha extendido a la Región, Andalucía, Valencia, Cataluña y Galicia, con la colaboración de unos 2.500 pescadores en medio millar de barcos. «Una vez obtenidos los residuos, se clasifican y reciclan, sobretodo el plástico PET para convertirlo en ropa» indica Silvia López, de Ecoembes. Un ejemplo de esa reutilización, explica, son las zapatillas Ocean Waste, fabricadas con cinco botellas de plástico del fondo del Mediterráneo.
El plástico es el residuo que más preocupa, porque, además de contaminar la flora y la fauna, llega al consumidor. «Los microplásticos que ingieren las especies llegan a la cadena alimentaria», lamenta el patrón. La labor de los arrastreros es fundamental para limpiar el vertedero en el que se ha convertido el fondo marino. Neumáticos, bidones industriales, pequeños electrodomésticos se quedan atrapados en sus redes. «Sacamos de todo. Una vez ‘pescamos’ una urna funeraria que llevaba hasta el nombre grabado», recuerda Ballesta.
Según el marinero, en verano es cuando más residuos recuperan. «Sobre todo bolsas, botellas de cristal y botes de cerveza», indica. Durante el resto del año, los desechos llegan al mar, principalmente, desde ramblas y ríos. «Cuando hay tormentas, los cauces arrastran todo. Hay veces que no podemos trabajar porque las redes se rompen o se quedan enganchadas. El futuro de la pesca pasa por limpiar los fondos. No podemos aplazar más el problema», sostiene Sánchez.
FUENTE: LAVERDAD