La Ejecutiva del PSOE ha silenciado por completo las voces críticas de los barones del partido tras el anuncio de Bildu de apoyar los Presupuestos Generales del Estado. Tras las llamadas protagonizadas por José Luis Ábalos, ningún líder autonómico ha vuelto a criticar al Gobierno.
Las presiones culminaron este lunes con una Comisión Ejecutiva del PSOE que cerró filas con la línea estratégica que impulsa Sánchez, quien aprovechó la reunión para dejar constancia de su malestar con los dirigentes territoriales del partido.
Fuentes conocedoras de las conversaciones explican a Confidencial Digital que el argumento que trasladó el número tres del partido para calmar a los líderes regionales del PSOE fue claro: “Tranquilos, no tenéis elecciones hasta dentro de tres años”.
El escenario que les dibujó Ferraz es que la tensión por este asunto se rebajará en un mes, tras la aprobación de los Presupuestos. Y todavía quedarán casi tres años para las elecciones autonómicas en las que los barones críticos se jugarán su puesto. En ese momento, se da por hecho que el electorado habrá olvidado por completo este episodio.
Tres de los cinco secretarios regionales del PSOE que, actualmente, están al frente de un gobierno autonómico han manifestado su disconformidad: Emiliano García-Page, Guillermo Fernández Vara y Javier Lambán.
Cada uno de ellos, lanzando mensajes diferentes, han dejado claro que están absolutamente en contra de que Sánchez cuente con Bildu para sacar adelante las cuentas públicas.