El Colectivo “En Clave Transparente”, una oleada informativa de opinión honesta por su permanente y eficaz lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada, política o no, suele despertar en amplios sectores de la opinión pública una evidente expectación reconocida por su constancia, profesionalidad y elevado sentido altruista, su independencia y lógicamente por ser un colectivo de opinión justo, lo que en Mazarrón da dolores de cabeza desde que la política ha llegado a secuestrar a determinados hombres y mujeres de las cúpulas de los partidos en circunstancias peligrosas para la integridad de una democracia todavía “entre bambalinas”. Es lo que percibimos, es nuestro criterio y lo escribimos, cometamos o no un error de cálculo en los medios cuando denunciamos todo aquello que nos parece mal y perjudicial para la ciudadanía. Conocemos el problema y su tragedia porque lo hemos vivido “in situ” en diversas ocasiones, que es lo que debieran hacer los políticos de turno, y darse una idea exacta de las consecuencias de una planificación socio-política y económica muy debatida, dentro y fuera del municipio.

Hoy nos queremos referir al desnortado problema del obsoleto P.G.O.U., sus fallos, los errores cometidos por los anteriores equipos de gobierno, la falta de tacto social y las bondades o agravios a las distintas clases ciudadanas que se sienten etiquetadas por el funcionariado (según bando). Un personal especialmente seleccionado por “los despachos influyentes” del sempiterno régimen caciquil, con experiencia media y unas responsabilidades proporcionales de alto calado público, máxime cuando la mayoría de los ciudadanos de a pie se sienten perjudicados por una selección ruin de cambalaches a la carta que pueden provocar el estallido de un motín popular o una simple reyerta entre el personal laboral o eventual, entre los que abundan los de “quita y pon” que no saben lo que es trabajar por el interés general.  Algunos funcionarios se nos han quejado afirmando que a veces «nos tratan peor que a los perros». Una paradoja.

Dura crítica difícil de entender en un régimen clientelar aparentemente democrático que se ve incapaz de asumir una hoja de ruta común para todos e instalar la concordia entre todos los pueblos de la Región y generar pactos de gobernanza serios entre partidos con luz y taquígrafo a ojos de toda la población, ésta como otras legislaturas durante tres décadas de gobierno popular en la C.A.R.M. fomentan la desigualdad, la crispación y la vulneración de los derechos públicos de ciudadanos que residen en municipios como Mazarrón de distinto color político. En este sentido, el jefe del Ejecutivo regional vuelve a castigar una y otra vez a los habitantes del municipio costero ignorando una reforma de la financiación equilibrada, el avance necesario de las infraestructuras, (Desdoblamiento RM-32; Tren de Alta velocidad por TOTANA; “Agua para todos”- TRASVASE cercenado; Polígono industrial torpedeado; Enlace A-P7 Noreste-MINGRANO etc..etc..) o temas de recibo como El Peñasco y los Barcos Fenicios que en treinta años de gobierno han negado al pueblo de Mazarrón conviniendo con los insaciables Gerifaltes que auparon a Válcarcel al poder.

López Miras, pide por activa y por pasiva al Ejecutivo central “que mire a todas las comunidades autónomas por igual” para definir una hoja de ruta común que se traduzca en reformas estructurales y pactos de Estado, en beneficio de todos los españoles y no solo de unos pocos. ¡Casi nos lo creemos! Ver para creer, si no es por la evidente polarización partidista, discriminación política y antipatía que aplica en Mazarrón, incrementando la hostilidad, el sectarismo y el prejuicio que provoca a los votantes y simpatizantes de los partidos políticos contrarios que no comparten sus ideas políticas, llegando a tener efectos en aspectos de la vida cotidiana que, poco o nada tienen que ver con la política. “No es lo mismo predicar que dar trigo”.

MURCIA TRANSPARENTE lo viene destapando desde hace muchos años, pero la respuesta ha sido el silencio displicente de la gente y de quienes se creen los dueños de la Región, que los distintos gobiernos populares están a punto de privatizar en su totalidad. Hace años se dieron los primeros pasos temerarios, fuente de choques injustificables, politizándolos y sometidos a agravios comparativos, hasta que pensionistas y movimientos ciudadanos, hartos de cacerías de brujas, levantaron sus voces pidiendo cautela y prudencia. En fin, hacen bien desde el Equipo de Gobierno del Consistorio mazarronero en contribuir a desbaratar el deleznable chiringuito pepero y darle a los ciudadanos lo que se merezcan según justicia.

 POST SCRIPTÚM: ”Golpean al lobo hasta que muerde, para poder decir que es malo”.