OTRO LAMENTABLE Y DOLOROSO RÉCORD

 
 
ANÁLISIS DE JOSÉ JUAN CANO VERA.
 
 
Algunos lectores con ideas escasamente generosas creen que los columnistas que dedicamos largos espacios a opinar de los problemas que afligen a los españoles nos satisface para hacernos notar, pero generalmente no es asi sino todo lo contrario, sentimos amarguras porque el sufrimiento tiene mil caras, máxime cuando nos  sentimos explotados miserablemente. Personalmente mis análisis, algunos de ellos de energía calculada, me sirven para vaciarme por tanta indignación, abusos y especialmente por injusticias arrinconadas y sembradas en un Estado de Derecho que está controlado por el cacicato nacional de la economía, las finanzas, la política y de los gobernantes acorralados por una oposición dedicada a suplir a los ministros del Gobierno y socios con el traidor escarnio de vivir mejor, aumentando su calidad de vida, en un país en que la picaresca ha sido elevada a la cumbre de la literatura, la poesía y las artes escénicas. Los escenarios son un chorreo continuo de circos, teatros y películas indiferentes, como este de ahora, el de la enseñanza y la cultura, que la Democracia no es capaz de levantar a niveles que corresponden a una nación como la española que dice ser la cuarta potencia de Europa y del euro. Este Gobierno de ahora, como los anteriores y las diecisiete autonomías han cometido la felonía de convertir la enseñanza, escolar, secundaria y universitaria, en instrumento político y batalla con piedras arrojadizas. El caso es tan grave en la Región Murciana, lo del gasto educativo, que debiéramos echar a todos los culpables que han venido gobernando el califato murciano, porque en otros segmentos tan principales como la sanidad, la agricultura, el turismo y la brecha social de los mayores tirados en las cuevas de la soledad, también batimos récords como para echarnos a llorar. Y no digamos de la corrupción, que no solo es de perras, sino anímica, humana, en la que destacamos perdiendo valores y principios éticos. Que en el Informe Pisa aparezcamos de los peores y en la  lista de las trescientas universidades en  el puesto doscientos, mueve a escándalo y a humillación. Y para ser objetivos ofrecemos este informe reproducido que han dado  diversos medios de comunicación españoles. Lea, no se asuste, pero súmese a los que estamos dispuesto a volcar la crisis regional poliédrica. Qué pena señores del póker de partidos  que nos averguenzan con polémicas cargadas del peor egoísmo, que se refleja crudamente entre los brutales desniveles de la España varonil y la España femenina. El analfabetismo lo mide todo.

 

 
 

J.J. CANO VERA

 
 

 

Murcia y País Vasco, las autonomías menos eficientes en gasto educativo

 

Gastar más no siempre se traduce en que los estudiantes saquen mejores notas. Hay una decena de comunidades autónomas que invierte en educación más que la media, pero ese dinero no les rinde tanto como a las otras en resultados académicos. Así lo pone de manifiesto un estudio que denuncia «diferencias considerables» entre las 17 regiones en eficacia, eficiencia y equidad educativa.

El trabajo, elaborado por la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, establece varias clasificaciones en función de la eficiencia, entendida como el gasto por alumno puesto en relación con los resultados obtenidos por los estudiantes de 15 años en la última edición del Informe PISA. En un extremo distingue a las regiones que gastan poco y lo hacen regular en este examen (Andalucía, Baleares y Canarias) y en otro coloca a las que obtienen unos resultados eficaces a pesar de su modesto nivel de inversión (la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana). Los dos grupos presentan una «alta eficiencia», valoran los autores, porque tanto si lo hacen bien como si lo hacen mal por lo menos no despilfarran.

Luego hay un tercer grupo que obtiene «bajos resultados a un coste superior a la media», lo que apunta, según el trabajo, «a problemas de calidad de la gobernanza del sistema educativo». Es el que peor parado sale en la clasificación y lo conforman Murcia, Extremadura y el País Vasco, una región que dedica más dinero que ninguna en términos brutos y que luego lo hace bastante mal en PISA. «Algo no funciona y tenemos que mejorarlo», admitió la consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte, cuando salieron los resultados de PISA. Y están, por último, las comunidades que obtienen «resultados superiores a la media pero con una eficiencia inferior» porque «gastan más que la media»: Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha, Navarra, Cantabria, La Rioja, Aragón y Castilla y León.

El trabajo también evalúa el nivel de equidad, entendida como el impacto de las condiciones socioeconómicas en los resultados académicos, porque «el sistema educativo de una sociedad avanzada ha de aspirar a ser justo para hacer efectivo el principio de la igualdad real de oportunidades». Las regiones que tienen más equidad son Galicia, Castilla-La Mancha y el País Vasco y las que menos son Asturias, Murcia y la Comunidad de Madrid.

Francisco López Rupérez, director de la cátedra y uno de los autores del trabajo, explicó ayer a EL MUNDO que «hay mucha diferencia en el gasto según las distintas autonomías porque cada una sigue sus propias políticas». El problema se produce sobre todo cuando autonomías «con un nivel de riqueza inferior a la media», como Extremadura o Galicia, «gastan más que la media» y lo invertido no repercute en los alumnos.

Para contrarrestar esta situación, plantea un modelo de financiación en el que, «de forma conjunta entre el Estado y los gobiernos autonómicos», se realice «un estudio específico» de cómo gasta cada una y «se corrijan las diferencias interterritoriales», porque «no puede ser que haya más de un curso escolar de distancia, por ejemplo, entre los alumnos de Castilla y León y Canarias».

Lo que plantea el ex presidente del Consejo Escolar del Estado es similar a la propuesta que ha realizado el PP dentro de la negociación del Pacto de Estado por la Educación para crear un Fondo de Cohesión Interterritorial que, respetando las competencias autonómicas, garantice un mínimo nivel de financiación vinculado a los resultados. Esta propuesta ha tenido el visto bueno de la mayoría de los grupos, pero todo está en el aire porque el PSOE ha amenazado con salirse del acuerdo si los populares no concretan una financiación en relación al PIB.