La Región de Murcia escala cuatro puestos en la lista de comunidades con mayor privatización sanitaria y entra en el grupo de regiones con un grado intermedio de privatización. No obstante, con una puntuación de 19 sigue por debajo de la media nacional (19,58).

Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias y País Vasco son las regiones con mayor privatización sanitaria, mientras que Asturias, Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura son las que tienen el grado más bajo.

Esta es una de las conclusiones del sexto informe ‘La privatización sanitaria de las CCAA’ de la Federación de Asociaciones para la Defensa Sanidad Pública (Fadsp), que recoge los datos de los últimos seis años. Con estos datos, se evidencia, según la Fadsp, que la privatización aumentó en todas las comunidades en este periodo.

La Federación considera que se ha producido un aumento de la privatización en la provisión y en la financiación del sistema sanitario en general. Además, entre 2009 y 2017, esta aumentó un 6% en relación al gasto sanitario.

El estudio incluye por primera vez la variable del número de consultas a un especialista privado y la del número de consultas al médico de cabecera privado, unas cifras que reflejan que «los recortes han sido el principal incentivo para el crecimiento del sector privado».

Si se analiza el gasto en seguros privados por habitante, el porcentaje de camas hospitalarias privadas sobre el total, el equipamiento de alta tecnología en hospitales privados sobre el total y el gasto sanitario dedicado a contratación con centros privados, el promedio de la privatización es de 19,58 puntos sobre un máximo de 37.

Las comunidades con un elevado grado de privatización son Madrid (31 puntos), Cataluña (29) y Baleares (25), seguidas de Canarias y País Vasco, ambas con 24 puntos.

Con un grado intermedio de privatización se encuentran Castilla y León y Valencia (ambas con 20), Galicia, Murcia y Navarra (con 19), Aragón, Cantabria y La Rioja (18). Y las autonomías con bajo grado de privatización son Asturias (16), Andalucía (15), Castilla-La Mancha (13) y Extremadura (12).

La Fadsp argumenta que la falta de transparencia informativa es uno de los grandes déficit del sistema sanitario, y que este aumento de la sanidad privada conlleva una mayor desigualdad, ya que solo acceden a estos servicios las personas con más recursos.

 

 

FUENTE: LAVERDAD