En Mazarrón, ya podemos escoger entre seguir como estamos o continuar como siempre. Y algo parecido dijo a los medios Gaspar Miras, cambiando el guión de arte y ensayo electoralista por el banal lenguaje del cansino NODO inducido por su mentor de la «logia», para explicar las alternativas que tenemos los mazarroneros -«PSOE o PSOE»- en la próxima investidura. La mejor manera de descubrir si el egocentrismo de retórica prosopopéyica y estilo “subidón rutilante”es el Equipo de Gobierno que necesita nuestro Consistorio, o una balandronada como un piano, es comprobar lo que dice su líder «esto hay que hacerlo, sí o sí», somos la única solución. Si dice tales chorradas, cosa muy frecuente, hay que dar por terminada la rueda de entrevistas post electorales. Y, si habla como un cristiano normal, que como sus antecesores en el trono también fue monaguillo, puede ser admitido a prueba para que demuestre su saber y responsabilidad. Miras, lamento decirlo, acaba de confesar que tenemos que investirle Alcalde «sí o sí». Y, dado que en este caso no podemos despedirlo, vamos a tener cuatro largos años para enterarnos de lo que vale un peine. El alcaldable socialista, cree estar en la misma situación de «sí o sí» que dispone su jefe Sánchez, con 123 escaños que son mayoría y una endiablada encrucijada de combinaciones y pactos que lo hacen tan imprescindible como débil. Y eso quiere decir que Pedro Sánchez va a ser presidente gracias a que Sánchez solo hay uno; y a que los electores siempre intentamos votar tapándonos la nariz -tropezando una y otra vez en la misma piedra-, hasta que la realidad nos demuestra que la supervivencia de un pueblo depende solo del esfuerzo de sus gentes. Basándose en ni se sabe qué martingala o adivinanza, el propio Miras y su entorno creen que todos sus problemas se acabarán el día de la investidura, y que no habiendo en ella más que dos opciones -«sí o sí», «PSOE o PSOE», y «Miras o Miras»- nadie se atreverá a bloquear esta legislatura, ni a promover otros engranajes de poder.

Para nosotros es evidente que tenemos más alternativas que «Miras o Miras», porque enfrente hay personas responsables que son capaces de desvincular la suerte y gobernación de Mazarrón del “pacto de la alcachofa” (2×2) y la megalomanía personal de algún nuevo Cesar. Pero discrepamos de Miras en que después de su investidura vamos a entrar en la pax romana. Porque lo que nos espera es otra etapa de chalaneos, chantajes, traiciones, incertidumbres e inestabilidades que van a convertir la legislatura en puro tiempo perdido. Como en todo el País. “Ya se verá”.

 

COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”