LA TRAMA CLIENTELAR APRIETA A LA POLÍCIA LOCAL Y TENSA LA SITUACIÓN


El vértigo por la corrupción va por sectores y sobrevuela contratas mas colocaciones. Ahí está. Paseándose de pueblo en pueblo por nuestra pía comunidad murciana y tocando de lleno a Mazarrón, donde impera la impunidad más vergonzante y está presente en el discurrir diario de sus políticos e instituciones. Dominando los viejos partidos y acorralando desde la capital a las ciudades más pobladas. Asustando y contaminando a más de un millón de ciudadanos decentes. El rostro del resto ni palidece. No por incredulidad. La incredulidad es de  la mayoría honrada y sufridora. La corte de politiqueros, altos cargos y funcionarios de élite la descorcharon con el primer sobre. La gastaron a la firma del primer contrato, convenio o jurado estipulado. No era pudor. Era solo miedo a ser descubiertos. Un terror con aires sureños que había desaparecido durante décadas que viajó al centro y alcanzó el norte, viajando en ave soterrado o aviones desde aeropuertos fantasmas, colándose por las rendijas del Palau y la Generalitat, y alcanzar las estaciones andorranas por el Ampurdá estimulando el ansia viva de corruptos y corruptores. 

 

 

Quizás ha sido la impunidad del poder compartido en todas las instituciones estatales, regionales y locales la que produce la parálisis de la oposición, o el hechizo de los repartos eclipsados por los euros y la «dolce vita»en la corte. Son buenos. Son todos muy buenos conviniendo tenebrosos guiones en el vulgar escenario de la política más farandurela, corrompida y delictiva que fue establecida por los «poderes fácticos». Creedme. ¡¡ Van a saco!! como digeron Correa y el «Bigotes» y ahora Costa. La tesorera valenciana desmemoriada como Bárcenas, y  La Puerta está muy mayor, pero ¿ Y Sanchís el latifundista argentino que visitaba la región y Mazarrón (cómo no) de cuando en cuando, que enseñó el camino del sueño hispanoamericano a los «pujoles» y empresarios murcianos.                                                                               

Será vudú. Solo la magia negra explica la parálisis de la justicia y las Fuerzas del Orden. Y mientras tanto uno u otro «cártel mafioso», local o regional, a lo suyo: Bipartidísmo clientelar puro y duro, pasando por encima de la gente y hundiendo al pueblo en la miseria mas indigna. «Sois buenos. Sois muy buenos. Creed…¡A saco!, en la causa, el régimen y en nosotros…los «FACTOTÚM-CONSIGLIERIS», gritó el nuevo sastre de Panamá unos días después de conformar el nuevo popurrí de caótica gobernabilidad que rige el Consistorio para colmar sus intereses y latrocinios. Hoy no lo dice. Igual que no lo dijo cuando tragó con el «Pacto de Bahía».   

 

 

Pero la frase cabalgó a lomos de los once purasangres desbocados por los euros y cuatro años de sillón asegurando los tejemanejes más víles de las distintas banderías en la «Cueva de las Gangas». Tres años de utopía con música celestial para los que mordieron el anzuelo. Desencanto y traiciones a lo bestia para los otros. Una estampida sin control que puede acabar como el «rosario de la aurora», aunque a la mayoría de la buena gente de Mazarrón les agrada verlos desfilar por los juzgados. Los escándalos se recrudecen y amontonan, «tocan arrebato». Cada protesta, silbido o pitido en los plenos de una Policía Municipal a la que pretenden someter y utilizar para sus indeseables fines es una sinfonía para la población. Como si les importara un bledo subirles o no el sueldo a los guardias perseguidos para mangonearlos en su labor profesional como dóciles sirvientes del sucio «régimen clientelar» que han de proteger, al más puro estilo Zoilo y Cospedal. Idénticos directores de orquesta exigiendo y manipulando. Perversos politiquer@s que solo entienden de chotis, rumba o carnaval, y  algo de samba para cuando cruzan el charco, aunque la zumba acabarán aprendiendola sí o sí en Campos del Río o Estremera. Qué remedio.

 

 

El efrentamiento con Policía Municipal se alarga hasta reventarlos. Habrán de claudicar. Esta semana ha habido nuevas denuncias en el Juzgado, y jueces y fiscales se preguntan ¿qué es lo que ocurre en Mazarrón, que hasta las Fuerzas del Orden Público andan a la greña con este Equipo de Gobierno y sus concejales estrella?, los cambios y traslados se suceden demasiado, ¡¡ojo avizor!!, y al paso que llevan se estarán arrepintiendo todos de no haber promovido una sede judicial en la localidad. Tampoco va a quedar gabinete o leguleyo que los quiera representar, aunque pagan los ciudadanos y todos «hacen mutis por el foro» de las cuantiosas y exageradas facturas que se habrían de supervisar, más aún con la llegada de la nueva letrada experta en causas temerarias, porque en Mazarrón cabe todo, con o sin limusina en el sueldo, después con unas cuantas facturas sin exceder los mínimos de control se apañan los excesivos galimatías monetarios.

 

 

 

RUBÉN GONZÁLEZ

 

Dos policías locales denuncian a Jiménez por obligarles a trabajar en carnaval

 

Dos agentes de la Policía Local de Mazarrón han denunciado a la alcaldesa, Alicia Jiménez, a quien acusan de un delito contra los derechos laborales de los trabajadores. En concreto, cargan contra la regidora por dictar un decreto para obligarles a trabajar durante los carnavales cuando ambos se encontraban realizando el turno de noche. «Fuimos a trabajar prácticamente sin dormir para que no nos abriera un expediente, cuando encima no nos pagan las horas extra», lamenta uno de ellos.

El pasado lunes, los policías interpusieron sendas denuncias en el cuartel de la Guardia Civil. Según explicó a ‘La Verdad’ uno de los agentes, «el jefe accidental de la Policía Local nos entregó en mano una orden de servicio como jornada extraordinaria. Yo presenté unas alegaciones en el Ayuntamiento porque no podía trabajar esas horas, ya que estaba en el turno de noche. Me acogí al acuerdo regulador suscrito entre el Consistorio y los trabajadores, que indica que las horas extraordinarias son voluntarias y rotativas». Añadió que «nadie me contestó a ese escrito, y la alcaldesa dictó un decreto para obligarnos a trabajar».

Los agentes denuncian, además, que llevan más de seis meses sin cobrar las jornadas festivas en las que prestan servicios. «El Consistorio me debe más de 7.000 euros en horas extra y festivas. Por no hablar del año pasado. No me pagaron ni un extraordinario de los que trabajé», explica uno de los policías. Este agente acompañó su denuncia con un parte médico, en el que el facultativo exponía que el denunciante presentaba «un cuadro de ansiedad agravado con crisis de tensión alta».

 

«El cuadrante lo hizo el jefe»

En declaraciones a ‘La Verdad’, Jiménez afirma que «la Administración prevalece sobre el acuerdo marco para garantizar la seguridad de los ciudadanos». Y subrayó que «pensamos que era necesario citar a más efectivos para cubrir las necesidades del Carnaval. El jefe accidental de la Policía Local, Cristóbal García, me dijo que era imposible localizar a los agentes que él mismo propuso en un primer momento. Y me pidió que hiciera un decreto para que prestaran servicio, y así lo hice».

La primera edil sostiene que «lo único que pedí es que se cumpliera el servicio. El jefe de la Policía Local se encargó de elaborar el cuadrante y seleccionar a los agentes que iban a trabajar en las fiestas de Carnaval». En relación a que ambos denunciantes trabajaron en el turno de noche esa semana, Jiménez asevera que «entiendo que tenían un turno por medio para descansar porque así me lo dijo Cristóbal García».

Por último, zanja que «cuando los policías justifican que han hecho su jornada laboral completa, se les abona las horas extra que han trabajado».

 

 

FUENTE: LAVERDAD