Excluía al Estado del orden público
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha desactivado un insólito planteamiento del consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, que ante la próxima reunión de la Junta de Seguridad integrada por representantes de las administraciones catalana y española, pretendió excluir al Estado de sus competencias sobre la seguridad pública en Catalunya.
El problema se planteó cuando el ministro propuso la inclusión de los incidentes relacionados con los lazos amarillos en el orden del día de la reunión de la junta de Seguridad, una petición a la que se opuso Buch, alegando que el control del orden público en Catalunya es una competencia exclusiva de la Generalitat.
Grande-Marlaska contestó por escrito a Buch que el artículo 149.1.29 de la Constitución dice que «el Estado tiene competencia exclusiva” sobre “ seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías de las comunidades autónomas”. Y que, según la ley orgánica de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de 1986, “cuando en la prestación de un determinado servicio o en la realización de una actuación concreta concurran, simultáneamente, miembros o unidades de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de la policía de la comunidad autónoma, serán los mandos de los primeros los que asuman la dirección de la operación».
