Hace mucho tiempo, demasiado, que los partidos políticos nos defraudan. Ni siquiera es preciso verlos actuar o esperar a que ejecuten sus programas, medidas e idearios: basta con escuchar sus discursos y bagatelas. No hay excepción: la diferencia entre izquierda y derecha se estrecha cada vez más, que si la primera es más amiga de no ser sincera, de bordear la verdad desviando la atención y empleando eufemismos; la segunda miente sin tapujos, a la cara, escupiendo auténticas barbaridades…y, lo que es peor, que parece que la mayoría de la gente los cree a pie juntillas.

Durante los cansinos e inacabables debates plenarios del Consistorio, la lideresa popular se aferra con uñas y dientes a ensalzar su último mandato, a cuestionar la gestión actual de las cuentas municipales y a sacar pecho por el «milagro económico» que según ella llevó a cabo, cuando todavía hoy no es capaz de exponer las estadísticas y resultados de ese cacareado «milagro económico». Un despropósito cuando más de un tercio de la población sufría por debajo del umbral de la pobreza, Mazarrón estaba a la cabeza de los puestos de desigualdad en la Región y en la diezmada población se generalizó trabajar explotados sin conseguir salir de la miseria. Quizás sea ese el «milagro económico popular» que nos cuenta, mirando el pasado con más pena que gloria y obcecados en «dar cera y pulir cera» a sus jefecillos de San Esteban y » benefactores locales».

A todas esas cantinelas y bulofalacias vertidas, se suma ahora Vox y su «tropa hitleriana», acaparando el lema de auténticos patriotas cuando «llevan la bandera en la billetera», lanzando trapacerías endemoniadas sobre inmigración, asesinatos machistas y Violencia de Género, arengando a su aborregado electorado en busca de venganza. Dicho y hecho, artera maniobra, cómplice y despreciable, que acabarán pagando. Los que se dedican exclusivamente a destruir, terminan sepultados por los escombros.

Responsables ambos partidos del nuevo «consorcio absolutista» que ansía otra situación crítica que lleve al municipio hacia una salida traumática e indeseable para todos, aún más para la mayoría silenciosa, acosada y desengañada. No hay que ser un genio, para intuir lo que pretende y desea la «logia caciquil» con su brazo político ejecutor, anteponiendo intereses personales, gajes y puestos Institucionales o de partido por encima del bien común, para enfrentar a las distintas camarillas del Equipo de Gobierno.

No se entiende, ni se comprende a qué viene ese silencio colaborador de los voceros del «régimen clientelar», medios locales/regionales y funcionariado elitista, mudos, ciegos y sordos, ante la nueva vertebración de infraestructuras que Mazarrón demanda, una vez más al dictado de los Gerifaltes Fácticos y sus paracaidistas públicos-políticos.

Hay que admitirlo, están más centrados en un único discurso para recuperar el poder sin contemplaciones y «caiga quien caiga», al rebufo de Vox y, por tanto, salpicando dicho alegato devastador de «magos de la mentira» como auténticos sicarios del mal, enredando y manipulando a la población más indefensa y maleable que nutre sus graneros de votos. Porque la verdad, lo que realmente son y representan es tan terrible que no son necesarios. Acechan tiempos oscuros en los que pase lo que pase, hay que seguir plantándoles cara.

POST SCRIPTUM:»No miente sólo aquel que habla en contra de lo que sabe, sino también aquel que habla en contra de lo que no sabe». (Nietzsche)

 

COLECTIVO «EN CLAVE TRANSPARENTE».