Léon Degrelle (Bouillon, Bélgica) 15/06 /1906 – 31/03/1994 (Málaga, España), combatió en la II Guerra Mundial en la Legión Valonia, Operación Barba Roja y Cerco de Korsun – Cherkasy, una unidad adscrita a las Waffen SS. Escapando desde Noruega a España donde vivió bajo el falso nombre de José León Ramírez Reina y terminó su vida. Fue líder de los nacionalsocialistas en España y espejo ideológico del secretario de Estado belga de Migración y Asilo, Theo Francken, uno de los miembros más polémicos del Gobierno belga y valedor de Puigdemont tras sugerir que podía pedir asilo político en Bélgica.

REFLEXIONES SOBRE LA HISPANOFOBIA DESATADA FUERA Y DENTRO DE ESPAÑA
La concentración de alcaldes separatistas que apoyan a los golpistas y a su jefe Puigdemont, alias el Tío de la Vara, según Albert Rivera, derrochando miles de euros en Bruselas, capital de la Hispanofobia generada por la extrema derecha belga de Flandes que un día no tan lejano se puso firmes ante Adolf Hitler, me molestó por el ridículo que está derrochando la neopolítica de los platós publicitarios y sus shows, y su olvido de los graves problemas de los ciudadanos en una legislatura perdida en el Congreso de los Diputados que solo ha sido capaz de construir dos leyes en dos años. Pero me fue a peor el día de ayer. Demoledor, cruel, canalla, brutal, inmoral, cabrón y hasta patético ese rodaje de una película política filmada dentro y fuera de nuestro país, cuyos actores estrellas y sus secundarios, sobreactuando, presagia un fracaso en taquilla, las urnas. O debiera llegarse a una abstención o a una huelga de brazos caídos o de resistencia pasiva. Los actores que nos aburrían antes y los que nos estafan ahora vendiendo motos quemadas de segunda mano. Traídas a España.

Probablemente que los hay decentes, pero en su conjunto no dan la talla y ofrecen una mala impresión, de ser unos mediocres entretenidos en resolver asuntos propios y abusar de nuestra confianza. Se mantienen contra viento y marea agarrados al poder, poco, suficiente o mucho. Pero derrochan y otros, millones de españolitos, caen en el vacío de una depresión laboral. Todo bajo el paraguas de una Democracia a la que muerden y desacreditan. Y al país perdiendo energías, con ayuda de huelgas en Cataluña, una de ellas convocada este miércoles por un ex terrorista, lo que da prestigio en la progresía separatista. Más sufrimientos para los catalanes divididos en mil cristales rotos. Y el miedo colectivo por un futuro español incierto y conflictivo. Me lo explica, nos lo explica compungido el maestro del periodismo MANOLO ALCANTARA con un ejemplo de rechinar dientes: LA LLAMADA CUESTION CATALANA nos está haciendo olvidar que de las DIEZ POBLACIONES MAS POBRES DE ESPAÑA nueve son andaluzas (doña Susana, musa socialista). La pobreza extrema se ha fijado en sobrevivir con menos de 332 euros mensuales (lo que ingresa un diputado en dos días), lo que supone que más de un millón de la población andaluza sufre la exclusión social. Tanto Cáritas como Acción contra el Hambre han dado la voz de alarma, pero los focos solo alumbran a Cataluña y a los delincuentes refugiados en Bruselas.
Financiados y bien tratados por la extrema derecha más dura de Europa.
Una vergüenza detestable e ideológicamente corrompida. Esos nueve pueblos tiene una paciencia infinita y deben ser tan fieles a la presidenta socialista de Andalucía puesto que siguen votando lo mismo desde hace treinta y seis años. Conocemos el percal aquí en Murcia con el cacicato regional heredado por imperativo legal del Partido Popular que sigue marchando al paso de la oca sin que a la oposición le tiemblen las piernas y el pulso, todos ellos, iguales, dice la calle. El mismo régimen cantonal haciendo de las suyas en los diecisiete cantones nacionales excepto en la República de Cataluña donde va camino de la dictadura una vez cepillado el Gobierno, el Estado, la Corona y la Constitución. España ha entrado en un «procéss» caótico aunque todavía difuso porque guarda su artillería para meses después del 21 de Diciembre, derrotados los constitucionalistas por incapaces e ignorantes. Solo la convocatoria de elecciones generales, la jubilación de Rajoy y la desaparición de Pablo Iglesias, el Destroyer de su propio partido, habría posibilidad de una salida con un Pacto de Estado PP-PSOE y Ciudadanos para restablecer la normalidad democrática. Sin duda también en Cataluña utilizando el poder del Estado y de las instituciones. Un pacto de estado o un gobierno de coalición para borrar esa imagen de trastornados a los que votan una nación sin cultura política hurtada durante siglos.
Pero no me avergüenzo de ser español, estoy orgulloso aunque me culpo de votarles, y me indigno, cuando estupefacto contemplo vacío el hemiciclo del Congreso de los Diputados. Vacío y cobrando. Están intrigando, conspirando y de turismo político, poniendo a España a parir. Es la nueva epidemia interior y exterior de la HISPANOFOBIA imparable, sin que nuestra política exterior funcione a pleno rendimiento y medios abundantes y no seamos capaces de levantar una red informativa apropiada aunque siga funcionando la AGENCIA EFE que vive del Estado en un largo centenar de naciones desarrolladas. Todo queda en barato, barato. Los golpistas encerrados y los fugados se han convertido en héroes gracias a la máquina de propaganda, publicidad y mentiras pagada por la Generalidad, UN GOBIERNO REGIONAL que llega a superar al propio Estado español que la financia con el dinero de los contribuyentes y que Puigdemont y sus secuaces reparten generosamente entre sus filiales soberanistas y remitía así mismo a sus franquicias nazis de Flandes. Ha hecho de cajero global y la verdad es que ha tenido éxito para alimentar el complot internacional a la medida de un fascismo ruso y el fanatismo medieval del terrorismo islamista.
El otro SISTEMA global que ha logrado colarse incluso en los centros escolares y universitarios, envenenando a sus padres. Me informan desde la Ciudad Condal, vía whatsapp, que la huelga promovida por un sindicato minoritario al mando de un fulano que asesinó, Terra Lliure, la Eta catalana, no ha sido seguida como esperaban sus promotores políticos, pero si que entre los piquetes abundaban gente jóven y estudiantes de las distintas Universidades. Tomen nota. Estos, cuando cumplan 18 años, votaran contra España. Clamoroso. Lo tienen planeado y calculado. Se dice organizado.
