«UNA DISFUNCIÓN SEXUAL INSOPORTABLE»
(Reflexiones de José Juan Cano Vera).
Desde siglos hemos sentido placer utilizándonos, aunque seamos millones los españoles y españolas que entre nosotros no sintamos algo así como amor por ellos.
No somos muy optimistas acerca del futuro que nos aguarda, y razones no les faltan para sentirse inquietos, pero penetrar una urna, es puro fetichismo democrático, aunque posteriormente el elegido se complazca en racanearnos el favor e incluso nos violen nuestros derechos.Es el fetichismo tradicional de la política española. Es cierto, palabra, amigo lector o simplemente lector. Llevamos viviendo unos dos siglos, desde los años de la Pepa, en los que disimulamos nuestros traumas con una cantidad de fetichismos, aunque sean unos sucedáneos de satisfacción. No nos fundimos en el amor, sino que posteriormente al acto, nos embarga el asco.
Ocurrió con el Podemos de la primavera española, que han ido muy lejos con sus «gatillazos» ideológicos a pesar de enseñarnos sus pechos, cántaros de miel, como aquella canción caribeña, latina. Y no me digan que no es fetichismo de clase superior o VIP estar enamorado del PP galaico, una disfunción económica que le dicen corrupción. También es fetichismo de bajo nivel adorar al socialismo impotente, una cama redonda abarrotada de familias, que también es pecado mortal. Y finalmente tenemos el fetichismo independentista, algo así como puro onanismo virtual arrodillados ante la señera a la espera de un beso a la griega o un francés. La casa de citas no es solo una, sino diciesiete, la Octava maravilla del mundo, levantadas con ladrillos de lujos, que no es una actividad fetichista, sino un espectáculo lésbico aupado por esos partidos fantásticos con sus magos y magas directivos.Más que un paraíso fiscal, que ya es cosa de garrulos, como nos han explicado la familia Pujol y el equipo erótico judicial asesorado por el caco ibérico de Bárcenas y los Eres sevillanos que nos ponen a cien. Los masajes quedan en las manos sexis de los populistas venezolanos inmaduros o para delicia de los discípulos de Trump de la escuela griega de Lesbos. Una pasada, tíos, esto del fetichismo político.
No me oculto para nada, también tengo cierto desvío que sin llegar a ser homosexual, se configura como una tendencia mimosa eréctil, cuando oigo a ese monumental icono que es el primer ministro de Canadá. Me corro de gusto, en un sentido metafísico. Me refiero a ese monstruo de la política marca blanca, pero reluciente como un diamante o mirlo blanco que se llama JUSTIN TRUDEAU, un arquitecto de la política que construye de palabra y obra, no como los peones de caminos que tenemos:»No hemos sabido escuchar bien a los ciudadanos.Hay que mantener a la clase media, y aumentarla en número con los que piden estar dentro de ella. En lugar de decir OS DEFENDEREMOS de lo malo, hay que añadir INTENTEMOS ALCANZAR JUNTOS LO MEJOR.
Construyamos JUNTOS ideas positivas, creemos todos una buena visión de un futuro igualitario. Es mejor REMAR TODOS en la misma dirección que estar gritando en la calle y en el Parlamento a los demás. MACRON, el presidente de Francia, ha ganado sus elecciones utilizando el mismo mensaje: UNIDOS SOMOS MAS FUERTES. Y ha funcionado hasta ahora. Es importante insistir en que podemos trabajar con el Sistema actual y que debemos asegurarnos que funcione para todas las personas. La moderación y la estabilidad social tienen que afrontar el desafío de ser razonable y equilibrado. La gente exige soluciones razonables. No se debe alimentar emociones negativas que terminan en violencia o fuera de las leyes».
Oído señores Rajoy, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Junqueras, Susana Díaz, Iceta, Artur Mas, Garzón, y otros esquiroles más que tratan de llevar al pue-
blo español al oscuro rincón del fetichismo desnudada la nación. No podreis, vuestra disfunción es mental. Ni ideas ni intenciones. el sectarismo maniqueísta y el desprecio por una Democracia maltratada por la violencia de género familiar.
EPÍLOGO .- No me gustaría pasar por un hipercrítico, por ello me mueve la intención de expresar una tímida esperanza. Mi opinión es que en nuestro país hay tres jóvenes políticos que pudieran hacer un trabajo asombroso, nada fácil, si los españoles que no somos canadienses, supieran elegir con la cabeza, el corazón y el alma, siempre que ellos fueran capaces de trabajar por el país y no por sus propios intereses y el partido correspondiente. Albert Rivera, el centrismo con toques del liberal- socialismo, como el primer ministro canadiense Trudeau. Tiene que esmerarse en una organización territorial completa. Sus mensajes calan en la clase media a la que hay que incorporar a otros españoles con problemas. Pedro Sánchez, con más futuro que presente. Su lema de SOMOS LA IZQUIERDA y sus indefiniciones federalistas, confunden al socialismo moderado y a los indiferentes. Su lucha es su supervivencia. En cuanto al futuro líder del Partido Popular es una incógnita, porque Rajoy lo impide porque su partido tiene que elegir a su sucesor en una refundación rigurosa, pero a este político de la vieja escuela conservadora no le importa el futuro, sino sus historias de hoy. O se va y pronto o el PP será un mal recuerdo. La historia nos enseña que nadie es imprescindible, y el partido popular tiene dirigentes muy superiores al presidente. Seguramente la crisis catalana dará la medida de cada uno de ellos tres. Así de crudo. De Podemos nos quedamos con Errejón, como un político populista con encaje europeo, pero sin posibilidades, hoy por hoy, de instalarse en La Moncloa. El llamado MADURAZO venezolano ha abierto los ojos a los electores españoles. Pablo Iglesias representa la imagen del político mitinero, agresivo y sin programa constructivo. Debe cortarse la coleta y dejar de torearnos en las cadenas de televisión.
Señor Canovera, los otros dias informaba usted sobre el misterio del origen de las urnas para el referendum, que en España se habia bloqueado por las autoridades. Acabo de oir en una emisora de radio esta mañana del viernes, que se sabe que vienen de China. Ignoro como llegaran, pero supongo que será por avia mairitima porque varios miles de ellas. LA REINA.