El Congreso va a entrar de lleno en la precampaña electoral. Por primera vez en democracia, planea tramitar leyes de forma exprés con las Cortes disueltas. La Diputación Permanente, el órgano de guardia, vota el miércoles la convalidación de los últimos seis decretos leyes del Gobierno, incluidos el de los permisos de paternidad y el del alquiler. La aprobación de este último está en el aire y dependerá del voto de Bildu. Si finalmente salen adelante, los grupos sí dan por seguro que varios de ellos se tramitarán después como proyecto de ley, abriendo un procedimiento inédito en democracia en el que las Cortes legislan pese a estar disueltas.
La decisión de Pedro Sánchez de seguir gobernando «hasta el último segundo» va a tener una respuesta parecida del poder legislativo. El miércoles se reúne la Diputación Permanente, el órgano de guardia cuando las Cortes están disueltas. Allí hay solo 65 diputados y en democracia ha tramitado una treintena de decretos leyes. Pero como solían ser temas urgentes, nunca se ha pedido que se tramiten como ley para introducir enmiendas. Desde que se convocan elecciones, en el Congreso no hay comisiones y no estaba previsto que mantuvieran actividad en el interregno parlamentario.
Ante la decisión de Sánchez de aprobar decretos leyes de tanto calado y de poca urgencia como los permisos de paternidad hasta 2021, la oposición pidió a los letrados de las Cortes que respondieran si interpretaban que la Diputación Permanente podía introducir enmiendas al tramitarlos como proyectos de ley. Los expertos de las Cámaras concluyeron que se podía habilitar un plazo exprés de ocho días de enmiendas en la propia Diputación Permanente antes de mandar las normas a la Diputación Permanente del Senado.
Fuentes parlamentarias dan por hecho que la oposición, PP y Ciudadanos, pedirá esa tramitación exprés para algunos de los casos —no para decretos técnicos como el del Brexit— y que la pueden apoyar el PDeCAT y Compromís, entre otros. Solo con que un partido de los que apoyaron la moción de censura vote a favor de introducir enmiendas se abriría ese plazo inédito en democracia. Es posible que la tramitación no llegue a tiempo antes de que se constituyan las nuevas Cortes, pero aun así existe la posibilidad de que el Congreso se vea en plena campaña con los grupos apostando al alza sobre las medidas de Sánchez. De hecho, Unidas Podemos lleva en su programa que los permisos de paternidad y maternidad se eleven a medio año y podría obligar al PSOE a retratarse en la Cámara.
En precampaña, el Congreso puede vivir una espiral de enmiendas electoralistas sin precedentes
Los decretos leyes están previstos en la Constitución para situaciones de «extrema y urgente necesidad». Pero en las últimas legislaturas ha crecido su uso para soslayar el Congreso. En sus 10 meses de mandato, el Gobierno de Sánchez ha aprobado 35 de estos decretos leyes, siete más de los que aprobó Rajoy a su llegada al poder en 2011 (y que hasta ahora era el récord).
El Congreso ha ido convalidando la mayoría de los decretos leyes de Sánchez. Cuando alguno estuvo en riesgo, el PP llegó a abstenerse para mantener la actividad legislativa. Solo el del alquiler cayó porque Unidos Podemos consideró que no daba a los ayuntamientos la capacidad para limitar el precio en zonas con burbuja. El Ejecutivo volvió a aprobar otro asegurando que tenía los votos suficientes. En democracia, solo tres decretos leyes habían caído antes.
Pero en la Diputación Permanente la mayoría del bloque de la moción de censura es más justa que en el hemiciclo. PP y Ciudadanos suman 32 diputados y el resto 33, incluida una diputada de Bildu. Tras la derrota, confiaba el lunes en sacarlos adelante. Pero fuentes parlamentarias dudaban de que finalmente fuera así. En el hemiciclo los votos de Bildu no son determinantes, pero en la Diputación Permanente sí. PNV, ERC, PDeCAT y Bildu seguían el lunes sin desvelar su voto, aunque fuentes parlamentarias apuntaron que los tres primeros apoyarían los decretos. La incógnita era el partido de Arnaldo Otegi, que se ha reservado el anuncio con la decisión de su voto.