Con una precampaña electoral en ciernes, los partidos políticos apenas han tardado unos minutos en reaccionar al último barómetro del CIS. Y lo han hecho en clave catalana. Aunque los comicios sean autonómicos y el sondeo pregunte por unas generales. «Los españoles están valorando positivamente el trabajo de Ciudadanos en meses tan complicados para nuestro país», ha afirmado José Manuel Villegas, secretario general de la formación liderada por Albert Rivera: «Estamos demostrando que, teniendo un proyecto moderno y renovador, se puede crecer en Cataluña y en el resto de España».

Ciudadanos ha resultado el gran vencedor de esta encuesta. «Gracias. Seguimos trabajando», ha valorado Rivera escuetamente. «Desde las elecciones, hemos ido experimentando un crecimiento continuo en intención de voto. Estamos satisfechos con los datos publicados por el CIS. Somos el único partido que crece», ha remachado Villegas. En esa línea ha insistido el portavoz de la formación en el Congreso, Juan Carlos Girauta, que ha relacionado el alza en el sondeo con su «clarísima» postura sobre la crisis catalana y «no haber cedido a vaivenes».

«Es un buen CIS, aunque no es suficiente porque nuestra intención es ser primeros en las urnas», ha señalado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que ha destacado cómo los socialistas se acercan «cada vez más al PP» en intención de voto. «Desde que Pedro Sánchez es secretario general, el PSOE consolida su espacio electoral», ha añadido la dirigente, antes de que su compañero de filas José Zaragoza, diputado del PSC, haya recalcado que la encuesta coloca a su partido como «única alternativa» a los populares. Sobre todo, en opinión del parlamentario, después de que Podemos se «hunda» en España por encontrarse «supeditado» a la estrategia política de los independentistas.

Una caída que ha minimizado el secretario general de Podemos, Pablo Echenique: «Anunciaban la enésima debacle de Podemos en el CIS y bajamos un poquito respecto del CIS de julio, similar a lo que ocurre con PP y PSOE». «La crisis catalana que estamos viviendo pasa factura al conjunto del país y de sus instituciones. Nosotros estamos orgullosos de haber sido coherentes desde el principio y haber defendido un referéndum pactado con garantías como solución», ha afirmado Irene Montero, portavoz del partido en el Congreso.

Aun así, el descenso de casi dos puntos en estimación de voto no ha pillado por sorpresa a la formación liderada por Pablo Iglesias. La crisis entre las direcciones estatal y la de su marca catalana, sumada a las contradicciones y ambigüedades en el discurso sobre la crisis en Cataluña han influido en el desplome. Carolina Bescansa, diputada y una de las cofundadoras de Podemos, advirtió hace semanas de las consecuencias que tendría la estrategia que el partido está siguiendo en la crisis territorial. «A mí me gustaría un Podemos que le hablase más a España y a los españoles y no solo a los independentistas», reprochó en público.

La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha restado sin embargo importancia al retroceso que experimentan según el barómetro del CIS. “El espacio del cambio tiene una solidez indiscutible. Seguiremos peleando desde las instituciones para que este cambio avance. Los millones de personas que quieren cambio en España se mantienen firmes pese a la política del miedo desplegada por el PP con la ayuda del PSOE y de Ciudadanos”, ha minimizado.

Tampoco ayuda la mala imagen del máximo responsable de Podemos. Pablo Iglesias, es el líder político peor valorado de los grandes partidos. El secretario general de Podemos obtiene una valoración de 2,67 puntos, por debajo de Albert Rivera (3,75), Pedro Sánchez (3,61) y Mariano Rajoy (3,02). Joan Tardá, portavoz de ERC en el Congreso, es el único político con una valoración (2,51) peor que Iglesias.

Sobre la mala valoración de Iglesias, Montero ha afirmado que “suele ocurrir con todos los líderes que tienen un grado de conocimiento muy alto que sus puntuaciones son siempre de polarización. Son líderes muy valorados por su propio electorado y muy poco por aquellos que nunca les van a votar o que eligen otras opciones electorales”.

Pablo Iglesias ha reconocido que son «momentos difíciles» para Podemos aunque ha defendido que el partido está «más que consolidado» y «muy fuerte». El secretario general ha atribuido a los medios la caída de su partido en el CIS. «Con las encuestas tenemos que ser enormemente prudentes, ya sabemos cómo funcionan en este país. Contra nosotros la brunete mediática cañonea siempre fuerte, pero es verdad que en las últimas semanas y meses el nivel de artillería contra nosotros no tenía precedentes», ha afirmado.

 

 

 

 

FUENTE: ELPAIS