ANÁLISIS DE UN MURCIANO SEPARATISTA Y MUY ENFADADO
«El chiquillo tiene ganas de trabajar, es valiente pero siendo buen entrenador el equipo es el de siempre». Son palabras de un viejo amigo, sabio, de vuelta de todo pero pensando en político en acción. Quizás un día de estos nos demos un homenaje en el parador de Lorca, en donde se conspira bien y recordemos viejos tiempos como cuando algunos sociolistos nos pasaban material para darle en el coco al bueno de Carlos Collado, en los pasillos de la Asamblea Regional que una mente caliente situó en Cartagena. No porque no tenga categoría, sino porque siempre aparece vacía. De gente e ideas, y cuando se debate, sus señorías se dedican a mentarse de mala manera. De nada o muy poco recordando a los cientos de jubilados ancianos esperando un triste hueco en una residencia de la Administración, nada de privada que te sale por un riñón y parte del otro «y te dan de comer muchas verduras», me comenta mi panadero que tiene a su suegra instalada en uno de esos mortuorios.
A lo que íbamos, lo del chiquillo, que como habrán adivinado es el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, LÓPEZ MIRAS, al que le fastidia en sumo grado que le acusen de ser heredero digital de Ramón Luis Valcárcel, y harto de aguantar A LOS CORCHOS DEL PARTIDO POPULAR, los veteranos de décadas siempre por encima del agua, incluyendo las del Mar Menor. Los CORCHOS forman unas falanges macedonias, más algunos comandos y grupos de activistas que les pueden hacer la vida imposible desde al director del manicomio a un compañero periodista que no ande listo para filtrar correctamente una noticia, aparte de la publicidad institucional.
LÓPEZ MIRAS, mira, otea el horizonte y piensa en unas elecciones regionales que desea ganar, siempre que Alberto Garre deje para otra ocasión lanzar el torpedo del partido regionalista que pudiera alcanzar los cuatro diputados regionales.
Tiene entre manos algunos cambios. Ya ha dado un paso, colocar en la delegación del Gobierno al mago de la Bahía de Portmán, limpia como la patena. Sacar agua de un secarral de Campos del Río y conseguir un maravilloso viaje a Madrid, en el AVE en días de Navidad, un 28 de diciembre, como prometió ante la tribu de la prensa canalla con ocasión de un ágape, que le rió el chiste, aunque este nuevo señor de la delegación del Gobierno de su majestad, es un tipo serio que no es del agrado de los inquietantes expertos de Ciudadanos. Es un cabreo de bajo nivel intelectual. No iban a consultarle López Miras y su equipo de CORCHOS valcarcianos, muy superiores en todos los conceptos al longevo JAVIER ARENAS, ese chavalín de muchas canas y muchos trienios que siempre aparece al lado derecho de Rajoy, error grave del «maestro» porque le resta credibilidad. O a ambos. Un trasto. Dicen en Génova 13 que el campeón Javier ha declarado urbi et orbi que se irá a Sevilla cuando Rajoy galope hacia Galicia en plan peregrino de la vieja política. Mentira cochina, aquí yerran los profetas. No se han enterado que don Mariano es eterno y ángel tutelar del pueblo español y patrón de los que andan por los pasillos de los tribunales de justicia, sean soberanistas o cosas peores que huelen mal.

La llegada de Paco Bernabé a la delegación del Gobierno es indicio de que se prepara algo gordo. Digo, con mucha imaginación, que si lo de Cataluña y Putin sale medio bien, habrá elecciones en la Región murciana. Se lo recomiendo a López Miras. No se puede gobernar arrastrando la lapa pegajosa de Ciudadanos. La Región anda paralizada o semi para no ser radical. La trampa económica que hoy viernes publican todos los medios, heredada desde los años de gloria de Ramón Luis, es insoportable. Lo del AVE es de juzgado de guardia, un caso imposible en una ciudad o comunidad autónoma civilizada, incluso catalana, pues por muchas razones que esgriman los protestantes, no no se puede permitir tanta violencia social o política. La imagen de Murcia, ya muy erosionada, no nos la merecemos los ciudadanos, máxime después del lío ese estallado en una televisión protagonizado por un murciano, debajo de una manta y una cama sexy.
La sensación que sentimos en nuestra piel, tan curtida de desastres seculares y modernos, es que estamos abandonados de la mano de Dios, porque ni siquiera llueve, salvo que se nos aparezca el generalísimo y se bendiga su presencia y la riada que lo trajo. Cada vez aumenta más mi agnosticismo religioso, porque a pesar de sacar imágenes y rezar piadosamente, no nos hacen caso los cielos, como si fueran La Moncloa, la sala de los consejos de ministros.Total, tenemos gafes. Se murmura que el gafe en jefe se llama Antonio Sánchez C….. y su tropa de corchos que conjuntamente organizan la llamada a filas para hacer la guerra en las urnas, que huelen a rancio, aquí en el territorio, como califica a la Región el populismo gripado y depurado.
Es comprensible tanta desmoralización y es acertado que el presidente del Gobierno regional se dé un voltio por la calle de enmedio, tire el agua que sostiene tanto corcho y riegue el palacio de San Esteban con agua de Lanjarón. O en el congreso regional próximo se constituya en separatista murciano y pepero y monte la de dios, con el mayor respeto, porque si Dios fuera político, terminaría en el colectivo de los ateos. Y eso no. Yo soy cristiano pero de la etapa y generación que va desde el nacimiento de Jesús hasta la caída del caballo de San Pablo. MAS NO DOY DE SÍ.
Ya sabes, López Miras, cuentas conmigo, pero no olvides que cuando pases el cepillo institucional entre los colegas de la prensa, sepas que MURCIA TRANSPARENTE posee su huchica. Pequeña, pero suficiente.
EPÍLOGO. NO ME GUSTA NADA. Según el juez del Tribunal Supremo don PABLO LLARENA, la señora o camarada Carmen Forcadell y sus compañeros de Mesa del Parlamento catalán, me parece, servidor de ustedes, que no ha acertado. Veo, oigo y leo, que el juez ha tratado con cierta benevolencia a los encausados, acusados supuestamente de gravísimos delitos. En cierta manera o más, han hablado hasta por los codos y prometido los encausados, que en el futuro jugarán más limpio, serán cariñosos con los españoles aunque sean de Murcia y de paso respetarán la Constitución, que todos los días desprecian los ultras de un lado y otro, queman banderas y pitan al Himno Nacional. No se trata de creerles o no, que no y pronto se verá. Digo que si tratásemos con esa vara justiciera de medir a cientos y cientos de delincuentes y corruptos millonarios, las cárceles españolas no estarían solo medio llenas. Y si le pego un bofetón, mismamente a un ministro o a un presidente regional separatista o tampoco, fuerte muy fuerte, cuando comparezca ante un tribunal o un juez pediré perdón, sumiso como un cordero, y arrepentido, tendría que ir a la calle, sin multa incluyendo vacaciones. No se trata del juez, sino de las leyes y especialmente de la maldita Ley de Enjuiciamiento Criminal, tan afectuosa con sus papás políticos. Para llorar. Y si le pegas un tiro como los etarras puedes hacer carrera, y el jefe Otegui mientras tanto dando una vuelta al ruedo.