Colectivo Democrático de Policías y Guardias Civiles (CDPyGC)

En relación con los atentados del pasado día 18 en Barcelona y Cambrils, esta organización de miembros de Guardia Civil y Policía Nacional manifiesta lo siguiente:

La secuencia de hechos de los atentados se inician el día 17, casi en la medianoche, cuando se produce una explosión en la vivienda ilegalmente ocupada de Alcanar, que no estaba controlada por ningún cuerpo de seguridad competente para ello (Mossos, Polida Nacional, Guardia Civil y CNI).

Dicha explosión, por las características de los escombros (derrumbados sobre sí mismos y sin cascotes a mucha distancia) no podía considerarse por ningún experto TEDAX como una explosión de gas. La identidad del herido rescatado, que estuvo sin seguridad en un hospital, y la aparición de hojas del Corán desperdigadas entre los escombros, debió alertar en la primera inspección ocular, que se retrasó sin ninguna razón conocida hasta la mañana del día 18.

La cooperación policial para reducir o impedir las acciones de los terroristas brilló por su ausencia. No es cierto que haya habido colaboración entre ninguno de los cuatro cuerpos con responsabilidad en la evitación de atentados yihadistas. Dada la competencia exclusiva de los Mossos en seguridad ciudadana y su actuación, (no realizando la inspección ocular, ni interrogando al herido, ni alertando de las hojas del Corán aparecidas, no compartiendo información e impidiendo el acceso de TEDAX de Guardia Civil a la casa de Alcanar -que de inmediato habrían alertado de que no era una explosión de gas-), ellos son, sus mandos y responsables políticos, los principales responsables de los errores cometidos en (la investigación de) estos atentados.

Que se pudiera acceder con coche a las Ramblas vulnera las condiciones de seguridad imprescindibles en un nivel de alerta 4, dejando en evidencia la negligencia de responsables políticos, hecho que no ocurre solo en Barcelona; hasta ese mismo día, tampoco estaba cerrado al tráfico la Plaza Mayor o Puerta del Sol en Madrid, o el puente de la Encarnación y Puente y Pellón en Sevilla… y así en otras muchas ciudades. Los responsables políticos deben tomarse en serio la amenaza terrorista para no tener que promover encendidos de velas, concentraciones, cartas o minutos de silencio por las víctimas, que se producen además de por el ataque de los asesinos por no cumplirse directrices básicas en materia de seguridad.

Las autoridades de la Generalitat actuaron como si prefirieran más víctimas actuando solos los Mossos que menos víctimas si colaboraban la Policía y la Guardia Civil. Ambos Cuerpos perrnanecieron a la espera y ofreciendo sus servicios de TEDAX, personal operativo para controles etc. sin que fueran demandados por las autoridades políticas y mandos responsables de la Generalitat y los Mossos. Nunca se sabrá si de haberse reclamado dicha colaboración los huidos podrían estar detenidos.

No es aceptable que un terrorista penetre en una zona peatonal, ocasione muertos durante casi 400 metros y desaparezca a pie. No es aceptable que se pueda superar un control policial de los Mossos y desaparecer uno o varios terroristas, ni que se supere un segundo control en Cambrils con la fortuna de que el vehículo de los terroristas volcó en una rotonda. Los Mossos tienen la misma cualificación profesional que policías y guardias civiles pero muy posiblemente estuviesen desbordados en esas horas (además, en agosto, un tercio de la plantilla estará de vacaciones), y los controles no estaban bien organizados ni con el personal suficiente, extremo que podría haberse evitado con la colaboración de Policía y Guardia Civil.

Es inexplicable que el director general de la Policía (con la reforma de la estructura se eliminó la figura del DAD) no dispusiera, dentro de sus competencias legales, establecer controles en la frontera con Francia, controles que siguen ausentes hoy, teniendo que ser instalados por la Policía francesa casi 24 horas después del atentado.

Es inexplicable que el imán de Ripoll haya permanecido sin control tras cuatro años de cárcel por delitos contra la ley de extranjería y tráfico de drogas, cuando además hace 11 años apareció vinculado con terroristas detenidos en Vilanova y la Geltrú y con implicados en el 11M.

Desgradadamente, a la habitual descoordinación que algunos de los miembros de este Colectivo Democrático llevan años denunciando entre policías y guardias civiles, entre sus mandos, se une un nuevo Cuerpo que aplica las mismas prácticas de primar el interés corporativo sobre la seguridad de la ciudadanía.

Se ha cerrado un problema terrorista en España con casi el 40% de los crímenes sin esclarecer. Esto es un fracaso desde cualquier punto de vista en cualquier policía o en la gestión pública de cualquier área de actividad. No obstante, el dato irrefutable, el discurso propagandístico de políticos y corporativista promovido por medios de comunicación y en ambos Cuerpos ha asentado en la opinión pública una percepción errónea de la realidad. No puede ocurrir lo mismo con el terrorismo islamista. Hay que hacer valoraciones críticas de cada atentado para detectar errores y corregirlos, no ocultarlos, para así elevar la eficacia y garantizar mejor la seguridad de la ciudadanía.

Desde esta organización no participamos de los discursos prefabricados por responsables políticos y mandos de todos los cuerpos policiales, que mienten y manipulan a la ciudadanía, y denunciaremos públicamente siempre que tengamos constancia de los hechos y errores que consideremos deben ser corregidos.