Si tuviéramos que elegir algunas imágenes sucias y repelentes del turismo murciano que dicen bien poco de la limpieza de un negocio que marcha a la deriva, haríamos una lista larga y negra del gran daño que nos viene haciendo la desafortunada gestión política de las autoridades autonómicas y la de algunos Alcaldes vendidos al mejor postor, elegiríamos sin dudarlo un instante, la hecatombe del Mar Menor y la aberración urbanística de Mazarrón con Camposol como ejemplo más palpable, de impacto internacional que tanta mala fama nos están dando en los medios de comunicación extranjeros. La maraña chapucera de La Manga y Mazarrón, que han podido ser una joya para el turismo de invierno, que no existe. La falta de interés de las grandes agencias internacionales que no pueden vender un producto medio decente, y la falta de iniciativa de unos ayuntamientos mezclados con la corrupción más tercermundista.
En este triste capítulo podemos subrayar la urbanización de Camposol, dentro del término municipal de Mazarrón que desde décadas se ha convertido en foco de atención desagradable de cómo se hacen chapuzas inenarrables en una Región que tiene de todo, incluyendo sus envidiables condiciones climatológicas con más de 300 días de sol al año. No exagero si les informo que en este lugar elegido por cerca de cinco mil extranjeros, la mayoría ingleses, alemanes, franceses y de otros muchos lugares de Europa, se llevó a efecto un pelotazo inmobiliario bestial en el que entran factores y latrocinios establecidos en el Código Penal. Se hunde y corre peligro de terminar en un accidente de la naturaleza ayudado por la mano del hombre sin escrúpulos que ciertamente parece protegido por los nefastos políticos que han llevado a la ruina la Región de Murcia. Este cáncer urbanístico que ya ha sido detectado en el Reino Unido con intervención de sus técnicos y autoridades competentes, sigue estancado y oliendo mal como las aguas fecales de la urbanización, sin que el presidente de la Comunidad Autónoma, este de ahora y los anteriores se hayan molestado en reunirse con los residentes que han invertido sus ahorros para vivir mejor, en un bello rincón del Mediterráneo murciano como se les vendió. No interesa al señor López Miras. Al Presidente y a sus amos les van otros negocietes más rentables como son los lobbys paralelos de servicios públicos e infraestructuras y las nuevas macrourbanizaciones que esconden dinero negro, esta ya es agua pasada que expoliaron otros.
También la falta de responsabilidad de los políticos locales entregados a sus luchas personales manejados por los poderes fácticos, han impedido que Mazarrón progrese más, y andan de bofetadas políticas, porque los mueven sus intereses y los de sus benefactores de la “logia caciquil” pero no los del pueblo, que con sus gentes, su clima y la sin igual belleza de sus playas ha podido llegar a ser la Marbella del Sureste. LO DE MURCIA es muy grave. Solo basta salir de San Pedro del Pinatar hacia el Norte o de Aguilas hacia el Sur y encontrarse otro turismo pujante y más atractivo, si es en dirección sur, te encuentras con el hermoso espectáculo del turismo andaluz que brilla como las estrellas y atrae altas personalidades de la vida española y exterior.
No se que es lo que pasa con Camposol cuya hediondez es tapada sistemáticamente, hasta con el falso montaje de una comisión de investigación para el reparto de miles de euros entre sus componentes para no resolver ni solucionar “nada de nada” y seguir guardando la porquería corrupta debajo de la alfombra. El video del Pleno de Octubre de 2.012 es una prueba contundente que hasta el fiscal anticorrupción pasó por alto. He estado este fin de semana en Mazarrón, y sinceramente te produce indignación y rabia ver que “llueve sobre mojado”, porque la permisividad y la impunidad viene rompiendo la hucha de oro que ha podido ser el municipio costero, dirigido por cuatro “famiglias” al más puro estilo siciliano. El problema no es solo de las autoridades, sino del mismo pueblo, de sus vecinos que ya debieran haber tomado las calles y las urnas, y haber despejado el camino de tanta basura humana. No, presidente López Miras, no, señor Regidor, si el turismo extranjero huye de la Región, nos tocarán los bolsillos y la hermosa imagen de Murcia que ha sido abofeteada por unos indecentes. Algo debiera hacerse, como por ejemplo, charlar menos, dejarse de demagogia y trabajar en serio. Uno siente indignación porque lo de CAMPOSOL no es solo un problema puntual. El Mar Menor es hoy un mar muerto y el crimen de la Bahía de Portmán me vino a la mente cuando vi los estériles mineros de las minas de Mazarrón como se esparcen por la Playa de Bolnuevo, me producen también un hondo pesar y gran pena. Así nos luce el pelo. Siempre a la cola.
POST SCRIPTUM: Eso es la vida…A veces llueve suave, a veces “llueve sobre mojado”, a veces llueve a cántaros, pero después de la lluvia… ¡siempre sale el sol!
