Vamos con la tercera entrega de esta evaluación fin de curso que nuestro enano irreverente, pequeño tribulete que en todas partes se mete está realizando entre la clase política murciana. Al grano, que luego nos falta espacio:
MARÍA GONZÁLEZ VERACRUZ (8). El retorno esperado. Lo que le pasa a María es algo muy raro que le pasa a muy poca gente. A casi nadie. Incluso a Don Nadie. Bueno, a Don Nadie menos que a nadie. Lo que le pasa a María, quizás porque nunca ha sido una don nadie, es que ha aprendido a administrar sus ciclos vitales. La política la lleva en el ADN y el PSOE, inyectado en vena y sin anestesia. Hasta hace unos años, ayer como quien dice, la vida de María era PSOE, política ( no todos en los partidos hacen política , me apunta raudo el enano), más política, más PSOE y en sus ratos libres, escasos y espaciados, la familia, el futuro profesional y sus otros menesteres( “ya habrá tiempo se decía entre idas, venidas, vueltas y revueltas”) . Pero ocurrió que, como escribiera el maestro John Lennon “la vida es algo que sucede mientras tú tienes otros planes”. Y la política, su vida, le dio un revés: apostó por Patxi López, cayóse del caballo ganador y hasta perdió, por escaso margen, eso sí, el congreso regional ante el tándem Conesa-Vélez.
Encajar y aceptar
Y María lo aceptó. Aceptar y aceptarse no es resignarse, ojito a la diferencia. Y María entendió el mensaje. Buscó sus paraísos perdidos (Ballesta dixit) y se refugió en ellos. Disfrutó con ganas de su familia y de sus amigos, encauzó su futuro profesional, lo que le otorga una independencia más que recomendable, y desoyó todos los cantos de sirena que le llegaban (y le siguen llegando) para plantarle oposición a la actual dirección regional. Dice el enano, y verdad es, que difícilmente los Jordis y Cía podrán encontrar en el desempeño de María en los últimos años, mayor lealtad y respeto. Y más de un sapo ha tenido que tragarse para ello empezando por el castigo (para muchos desorbitado) a su amiga Ana Belén Castejón (de la que escribiremos más adelante) hasta la caída en desgracia y expulsión con tufillo a la Santa Inquisición de su fiel Emilio Ivars (otra en su caso hubiera aprovechado el desatino para “levantar en armas” a un sector del partido que no ha parado de pedírselo). Pero María, no. Con buen criterio ha sabido amainar a las “fieras” y templar los ánimos.
La vuelta al primer plano
Y como la vida va por ciclos y es como una carrera por etapas. Como resulta que la vida sigue discurriendo mientras tu tienes otros planes, gracias John, como lograr controlar esas situaciones que se te presentan y esos ciclos que te sobrevienen te aporta paz, visión y serenidad, resulta que, ahora, el panorama político ha vuelto a dar un giro de 180 grados. Y resulta que el giro de Pedro Sánchez recuperando a Oscar López, potenciando a Félix Bolaños y poniendo a Isabel Ruiz de portavoz del Gobierno ha devuelto a María González Veracruz porque este triunvirato de máximos influyentes de la política española pertenecen al círculo más cercano e íntimo de María. Lo que se dice uno “uña y carne” para hacértelo fácil. Y la primera muestra es que María estuvo invitada personalmente en las tomas de posesión en La Moncloa. Fíjate tú las vueltas que da la vida. La que un día fue ministrable vuelve a estar en las quinielas de nombramientos. Y con todos los contactos que quieras con La Moncloa donde otro murciano que llegó de su mano, Rafa Oñate, sigue escalando posiciones, ahora como director de gabinete del todopoderoso Bolaños. Más feliz que una perdiz.
Fíjate como será la cosa que más de un dirigente regional ha recuperado en su agenda el teléfono de María. Y tras años de ausencia, ahora vuelve el timbre a sonar y el guasap vuelve a funcionar:
–¿Cómo estas, María?, le preguntaba el otro día uno de estos celebres guadianas
–¿Y como va a estar, capullo. Más feliz que una perdiz (interviene raudo e impertinente el enano infiltrado).
Tampoco lo antedicho quiere decir que en septiembre la veamos como Secretaría de Estado de Administración Territorial (un suponer). De hecho una propuesta de ese tipo supondría una putada, con perdón, para María. Porque tendría que elegir entre su situación profesional actual que requiere un tiempo de concreción, su idílica situación familiar y la respuesta de lealtad al amigo/a y al partido al que se debe. Este enano cabroncete que en todas partes se mete y que lleva días investigando por lo siguiente: un tiempo de espera y perspectiva para ver por donde discurren los acontecimientos. De cara al último trimestre, puede que ya estemos hablando de una nueva González Veracruz. Muchos socialistas la siguen viendo como la futura secretaria general y candidata a San Esteban. No se va a precipitar. En septiembre llegan las elecciones de delegados del Comité Federal. Esta vez el escenario serán las agrupaciones locales lo que puede significar darle protagonismo al militante de base si el método es el adecuado. Luego vendrá el Congreso Federal en el que Pedro Sánchez ya ha desvelado su principal carta: coser el partido. Y luego el congreso Regional donde María González Veracruz ( y equipazo entre las que se encontrarían la gran alcaldesa de Aguilas Mari Carmen Moreno, Rosa Peñalver sin descartar a los hoy penados y mañana posiblemente indultados Esther Clavero, Emilio Ivars y hasta la estajanovista Ana Belén Castejón y otros referentes del PSOE regional actual como el lorquino Diego José Mateos (Diego Jota para los amigos) o la siempre incombustible Begoña García Retegui. No digo yo que las cosas y los nombres vayan a ir exactamente por ahí. Pero como a este ratoncillo de biblioteca, a este gnomo de la información, a este enano tribulete le gustan tanto las quinielas, yo ahí lo dejo. Al final decidirán las líneas maestras que marque Pedro Sánchez. Así que, marchando una de palomitas…
MARIA (del MAR) MORENO. (8). Feministas de ocasión.
Lo de la segunda María (del Mar) Moreno es para mear y no echar gota. Algunos y algunas que van de feministas por la vida atacan estos días con fiereza inusitada a esta eficiente profesional que fue nombrada secretaria general de la Presidencia después de que su marido hubiese accedido a la dirección general de la empresa que tiene ecomendada la gestión de la cadena autonómica de televisión con unas ratios de eficacia que ya quisieran para si otros organismos públicos y semipúblicos.
La pugna Z&Mediapro-Secuoya
Una cosa es que en este gobierno y en sus aledaños no haya nadie que tenga ni puta idea( perdón por la expresión) de comunicación audiovisual y todavía menos de la gestión pública en ese campo. Una cosa es que se hayan cometido torpezas con inusitado afán de incompetencia en la agilidad del proceso concursal. Y otra muy distinta es convertir una pugna de los grupos empresariales (Grupo Zambudio&Mediapro versus Secuoya para ser más concretos) en un ataque visceral hacia una profesional que está haciendo con eficacia su trabajo y cuyas competencias no entran, ni por allá arrimado, en lo que aquí se está dilucidando. ¿Qué hacemos con la secretaria de la Presidencia?. ¿Mandarla al cadalso porque su marido se llama Antonio Peñarrubia?. Conozco a Mar de mis tiempos en la Asamblea Regional. Tengo con ella un trato correcto y pero bastante ocasional. No tengo porqué salir a defenderla. Pero es que me joden las injusticias, qué le vamos a hacer.
Doble rasero
¿Y qué pasa? ¿Lo hacemos , además , desde un partido que ha apoyado y defendido que un vicepresidente nombre ministra a su señora esposa?. Doble rasero incluyendo a cierta periodista socialista ahora refugiada en un consejo inane conocida en la profesión por ponerle al delegado/delegada de turno una cámara pegada en el rabo. Nos ha jodido mayo con las flores.
Cuando la semana pasada cierto dirigente de Onda Regional con pasado televisivo y el escribidor furibundo contra Mar Moreno, antiguo gestor cultural socialista, ambos con perspectivas de pantalla, todo hay que decirlo, en ZTV, pertrechaban en los aledaños de la plaza donde reside el periódico del segundo, el articulo-misil dominical, ninguno de los dos caía en la cuenta de que una ex directora de ese medio sufrió en su día unas andanadas similares. Y además se las dieron en mi culo porque entonces era yo, qué casualidad, el secretario general de la presidencia con rango, atribuciones y competencias de consejero. Y a mucha honra.
Amenazas y francotiradores
Y lo que mas me jode es que en la trastienda de esta historieta están los mismos que me insultaron, me amenazaron (espero no tener que dar nunca detalles de aquella llamada nocturna que tanto alarmó a mi familia), intentaron desprestigiarme con programas “ad hoc” más falsos que el beso de judas . Para que te hagas una idea, hasta contrataron a un francotirador para que publicase en un libelo de reparto gratuito que me había comprado en Mazarrón a precio económico un “ático” de lujo cuando en realidad lo que había adquirido era… un modesto apartamento de 52 metros cuadrados al precio de mercado tasado por la propia inmobiliaria. Ese es el rigor de estos pájaros de bardiza y escopeta que ahora pretenden seguir dando lecciones a los demás.
Entonces, como ahora, el órgano decisorio en el concurso televisivo no había sido la Secretaría General de la Presidencia, sino otro ente público con autonomía propia a cuyo frente había otro profesional de la comunicación, muy respetado y respetable, pero cuyo nombramiento se había producido de forma ajena a mi y por decisión directa por parte del presidente, como no podía ser de otra manera.
Agilidad e independencia
Pero las hostias había que dárselas a Ruiz Vivo. Empezando por los que habían conseguido una licencia autonómica de carácter privado. Claro que como ya me conoces, alguno se llevó también la correspondiente réplica. Y a otros todavía no les ha llegado el día, pero igual les llega. Que el Señor dijo que pusiéramos la otra mejilla. Pero solo la otra cara. Y yo en aquel entonces ya puse las dos. No tengo más.
Por eso me jode que se repita la historia, en esta Murcia donde cada vez quedan menos caciques, pero haberlos los sigue habiendo, ya te digo. Por eso escribo esta intrahistoria. Así que, hora es de que dejemos a los funcionarios de la Mesa de Contratación que hagan su trabajo. Confiemos en su independencia y en su criterio. Que lo van a hacer bien y con profesionalidad. Hagamos el proceso, ya es hora, con agilidad y transparencia. Y dejemos de mezclar churras con merinas, atacando a una mujer por ser mujer, por ser esposa y por ser, lo que más les duele, una excelente profesional. Y lo digo yo que ni le debo, ni aspiro a deberle nada. Uno está en la feliz etapa (dixit franciscano) en la que necesitas poco. Y lo poco que necesitas, lo necesitas poco.
MARIA MARIN. (6) El látigo podemita.
Y para terminar este capítulo de las tres Marías, nos detenemos en la portavoz de Unidas Podemos. No lo tenía fácil, María Marín. Oscar Urralburu le dejó el listón muy alto y al principio de la legislatura se le notaba la carga. Pero María ha ido aposentándose como el buen vino y ha sacado a pasar su vena podemita en los momentos más culminantes. Sus últimas intervenciones han sido duras, en ocasiones lacerantes e incluso corrosivas. Un látigo comunista en toda su expresión. Ha trufado bien sus discursos con frases ocurrentes a modo de titulares y eso un comunicador siempre lo agradece. Escenificó en demasía las “amenazas” del presidente Miras en caso del familiar de Teo García. Pero cada uno estaba en su papel. María monta su numerito, aún a sabiendas de que no va a tener demasiado recorrido y luego le da aire en las redes. Ha crecido, sin duda. Y no lo tiene fácil ni mucho menos. El enano infiltrado me sigue insistiendo en que Rafa Esteban acabará en Más Región o Más País como prefieras, de Errejón y Urralburu. Y para colmo, está viendo como Ana Martínez Vidal y Juanjo Molina han entrado en el grupo mixto como un elefante en una cacharrería con la pretensión de arrebatarle el pan y hasta la sal. No sé, pero a mí y al enano nos da que esta María Marín es de armas tomar y no va a estar por la labor. Marchando otro bol de palomitas
Por la extensión de este capítulo (“Las tres Marías”) en la próxima entrega nos centraremos en lo prometido: Ballesta, Serrano, Ortuño, José Vélez ( el delegado, que no el cantante), Ana Belen Castejón…