Los rostros de los diputados socialistas son suficientemente reveladores de la tensión que se vive en el grupo parlamentario pero ahora, además, hay pruebas escritas. El exportavoz del PSOE en el Parlamento, Mario Jiménez, cesado de manera fulminante por Susana Díaz en el mes de agosto, así como Ángeles Férriz, portavoz de la Ejecutiva Regional que también ha sido degradada y enviada a una comisión menor en el Parlamento, han sido dos de los tres únicos diputados socialistas (la tercera es la onubense Manuela Serrano Reyes) que no han firmado las iniciativas presentadas en la Cámara durante el mes de agosto.
Unas ausencias que no pueden achacarse a las vacaciones puesto que sí las firman el resto de los 33 diputados socialistas, incluyendo a la propia Susana Díaz. ¿El inicio de una rebelión seria?
Nuevo senador
Por otra parte, Susana Díaz ha decidido que el gaditano Fernando López-Gil sea el nuevo senador por la comunidad por el PSOE en sustitución del fallecido José Muñoz, un nombramiento que aprobará el Parlamento la próxima semana.
López Gil ha sido uno de los hombres fuertes de la lideresa en el Gobierno ya que era el viceconsejero de la Presidencia, quien controlaba los órdenes del día de los Consejos de Gobierno y era el filtro para los asuntos que se aprobaban y los que no.
Con esta designación, Susana Díaz le concede un buen puesto y también manda a Madrid (lejos de la toma de decisiones en Andalucía) a otro miembro de su grupo de confianza que no acertó en la estrategia del adelanto electoral para el 2 de diciembre. Una decisión que, a la postre, le ha costado el Gobierno de Andalucía al PSOE tras 37 años.
FUENTE: ABC