Ya se sabe que los expresidentes González y Aznar atraviesan su particular luna de miel después de años y años de tirarse los trastos. ¿Recuerdan el célebre «¡¡váyase, señor González!!«, que se convirtió en el latiguillo del asalto al poder del líder del PP a la Moncloa?

Lo que son menos conocidas son las confidencias que ambos hacen en público. Ocurrió hace unos días en un acto moderado por el exministro Eduardo Serra, en que este les preguntó cómo se encontraban. “Yo me siento bien”, dijo González, “pero les voy a contar una cosa. He descubierto que empiezo a estar mayor por un detalle: me he dado cuenta de que cuando bajo las escaleras miro al suelo, y eso antes no lo hacía”. Esa era la prueba inequívoca de que para el expresidente (77 años) los años no pasan en balde.

El auditorio esperaba la respuesta de Aznar (66 años), que, como todo el mundo sabe, ha convertido en leyenda sus actividades físicas. El expresidente dio emoción a su respuesta y después de unos segundos exclamó: “Pues yo, Felipe, qué quieres que te diga, que me siento muy bien”, remarcando las dos últimas palabras. “Lo digo de verdad”, concluyó. A continuación soltó una carcajada que debió dejar un tanto descolocado a Felipe por haber pisado ese charco.

Risas generalizadas en la sala, y es que el que tuvo retuvo, y una cosa es llevarse bien y otra no olvidar los lejanos tiempos de las tiranteces.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL