LAS CLAVES DEL TRIUNFO POPULAR Y LA ANIQUILACIÓN SOCIALISTA

 

Los socialistas de Mazarrón precisan una catarsis para salir del agujero donde ellos mismos por sus propios errores y vanidades se han ido metiendo hasta el fondo para regocijo de los populares. Han ido perdiendo toda presencia social y de calle que en el pasado tuvieron, ideología, credibilidad y votos, cientos de votos. El clientelismo que implantaron en los ochenta los dos «caudillos sociolistos» que han mangoneado el partido hasta ahora en fingida divergencia pero en total consonancia en el reparto de privilegios y latrocinios, que todavía hoy practican, no aporta ya tantos seguidores dispuestos a batallar y sacrificarse por la pervertida causa debido sobre todo a que los porcentajes de reparto han menguado considerablemente al perder el bastón de mando municipal durante tanto tiempo, y corroborar García (convenido por ambos «gurús fácticos») en un solo año de Regidor el merecido abandono ciudadano. Valera el artifice, Raja en menor medida, Blaya y ahora Jiménez con una basta red de colaboradores y colaboradoras de cartera repleta y todo el tiempo del mundo, han sido y son mucho más eficientes en currarse adeptos y todo tipo de asociaciones, clubs, peñas y demás tropa aficionada a darse un buen homenaje culinario de vez en cuando.                                     

 

La estrategia de la derecha para convertir una mentira en verdad a base de repetirla hasta la saciedad, sigue más en boga que nunca. Hasta Domingo Valera, arrojado del poder y vilipendiado dos veces por el Partido Popular de su mentor Valcárcel, gobierna encantado de comodín municipal y dice ahora que el Citróen blanco que juraba regaló al Presidente como la servilleta con la lista de benefactores del partido eran alucinaciones y despechos por un incontrolado ataque de cuernos, mal asimilado por los «alucinantes excesos que provoca la «dolce vita» en la corte. Aunque de cuando en cuando se despendola y «saca los pies fuera del tiesto» irritado por las mentiras y largas de la Regidora Popular que no cumple con lo pactado. La oposición, que no el PSOE, que parece displicente con el turbio asunto que siempre acaba pagando el pueblo, mete el dedo en la llaga motivando el corte del flujo de euros a la cuenta del exigente ex alcalde, provocando el pataleo mediático y el abandono circustancial del cargo municipal estipulado en el «Pacto de las Maravillas». Acto seguido, ante la posible inestabilidad del inconexo Equipo de Gobierno y por si suelta alguna inconveniencia, se cumplen sus pretensiones por parte de algún «factotúm» en la sombra y las aguas vuelven a su cauce.   

 

 

Alguien en el PSOE debería empezar a formular una teoría creíble al respecto de la estrategia del grupo municipal empeñado en quedar bien con todo el mundo sin llegar nunca a hacer una oposición seria de verdad, sin más amagos ni titubeos, caiga quien caiga, y si esto no es así, que se dediquen a otra cosa, porque el daño que están haciendo al partido y al pueblo es irreversible. En la pasada legislatura se escenificó una falsa reconciliación que acabó en ruptura entre los dos bandos, o quizás tres como se ha dejado ver en la elección del nuevo secretario general regional, que como vemos en los plenos llegan a unos niveles vergonzantes de desprecio entre antiguos compañeros, más por parte de la bandería disidente que por los que se supone mantienen las siglas socialistas. La vieja estrategia del TONGO POLITICO en uso por la vieja guardia, fuera y dentro del partido, siempre es recibida con alegría por los correligionarios afines que viven de lujo en la protegida corte del «Antro de las Bicocas». Borrón y cuenta nueva piden sin pudor ni vergüenza, y dejar de lado la pugna fraticida en la que todos dijeron cosas que hubieran preferido no pronunciar en un momento dado, valga la expresión. Uno entiende que cambiar «chupe por curro» no es fácil y que hasta algunos creen merecido que le pongan su nombre a una calle…Pero un poquito de rigor, un poquito por favor, ni que les hayan obligado a aceptar el cargo laboral o político. Dejen de hacer lo que no sienten ni son. Crea dudas y hace sospechar.                                                                                               

 

 

COLECTIVO «OPINION PUBLICA»