Las cicatrices de la crisis en España siguen ahí. El paro, la desigualdad y la precarización del empleo con elevadas tasas de temporalidad han dejado huella en la economía de los hogares. Y en términos de PIB, también perdura el mordisco a las cuentas de ocho autonomías: Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y La Rioja eran más pobres al terminar 2017 que antes de la crisis, en 2008, según cifras de crecimiento de PIB reales, descontando el efecto de los precios. Todavía no han recuperado el nivel previo a la crisis nueve años después.
Cataluña era, al terminar 2017, la comunidad autónoma con el PIB más alto de España, con 223.988 millones de euros. Repite a la cabeza de España, incluso en 2017, el año en el que la crisis por el referéndum ilegal independentista hizo peligrar esa posición frente a Madrid. Según los datos de contabilidad regional publicados este viernes por el INE, no se produjo el sorpasso y Madrid tenía al acabar el año una riqueza de 220.025 millones de euros.
Si se amplía la foto para analizar el efecto de la crisis, en el periodo 2008-2017, las cifras dicen que tanto Madrid como Cataluña son más ricas que antes de que estallara la recesión. Teniendo en cuenta los índices encadenados del PIB, la economía catalana es un 2,7% superior a la de 2008 y la de Madrid, un 7% más grande. En España el PIB es ahora en términos reales un 1,7% superior al de 2008. Sin embargo, no todas las comunidades han corrido la misma suerte: ocho todavía no han recuperado los niveles previos a la Gran Recesión y sus coletazos.
Las comunidades con más cicatrices
La autonomía que sigue más atascada en la crisis es Asturias. Su PIB, de 22.909 millones de euros, es ahora un 6,4% inferior al de 2008 en términos reales. La economía asturiana, que supone cerca del 2% del conjunto de España, sufrió un potente golpe con la crisis, y tocó fondo en los años 2013 y 2014, cuando su riqueza llegó a sufrir un recorte del 14% respecto a 2008. En los últimos dos años ha recuperado algo de terreno, pero todavía sigue rezagada.
Tras Asturias, aparece La Rioja. Esta comunidad tiene un PIB de 8.182 millones de euros. Es en términos económicos la región más pequeña de España, solo por encima de las ciudades de Ceuta y Melilla. Pero, además, su recuperación es también la más lenta. Por volúmenes encadenados, está un 5% por debajo de su riqueza de 2008. Incluso en 2017, en plena recuperación y con el PIB creciendo al 3% de media en España, esta comunidad fue la que menos avanzó, con un 1,5%. Cantabria (-3,6%), Comunidad Valenciana (-2,3%), Castilla y León (-2,2%), Castilla-La Mancha (-1,9%), Extremadura (-1,2%) y Andalucía (-0,8%) siguen también por debajo del nivel de 2008.
En el lado contrario está Madrid, que ha avanzado un 7% respecto a 2008. Sigue siendo la segunda región con más PIB y en 2015 ya había recuperado los niveles precrisis. Murcia también ha alcanzado ya la era previa al desastre, e incluso supera el PIB de 2008 en un 5,4%. Un nivel similar al de Baleares, que ha crecido un 5,1% en nueve años. Cierran el club de las comunidades que han crecido por encima del 1,7% de la media nacional País Vasco (3,5%), Navarra (3%) y Cataluña (2,7%). Por debajo están Canarias, con el 1,4%, y Galicia, con el 1%.
Aragón se ha quedado en tablas: al cierre de 2007 tenía exactamente el mismo nivel de riqueza que en el año tomado como base, 2008. Las dos ciudades autónomas están en el lado de los alumnos aventajados, con un alza del 4,4% en nueve años Ceuta, y del 5,9% Melilla, aunque en su caso, si se mira el PIB per cápita, han retrocedido.
Madrid y País Vasco, a la cabeza del PIB per capita
Cuando el análisis de hace por PIB per cápita, la foto de las comunidades más ricas y más pobres cambia. El ranking aquí lo lideraba en 2017 Madrid, con 33.824 euros. En un 35% más que la media española, que fue de 25.064 euros el pasado año. Le sigue El País Vasco, con 32.969 euros. Y Cataluña, con 30.064 euros. En la parte más baja de la tabla se coloca Extremadura: ahí la riqueza por habitante es de 17.554 euros, un 70% de la media nacional.
Si se mira la evolución durante los años de la crisis, la región que más ha aumentado su renta per cápita desde 2008 es Cataluña (un 6,1% en los nueve años), seguida de País Vasco y Galicia (5,5% ambas), Madrid (5,2%) y Castilla y León (4,6%). Entre las zonas más castigadas por la crisis en términos de riqueza por habitante destacan Melilla (baja un 7,9% el PIB per capita) y Ceuta (pierde un 5,8%) y Canarias, con una reducción del 2,9%.