La indómita periodista no se anda por las ramas a la hora de exponer una advertencia que mete el miedo en el cuerpo ya no solo al PSOE, sino también al PP y Ciudadanos. Cuanto peor, mejor.
Emilia Landaluce no entiende que nadie pueda sorprenderse de que Vox volviera a subir en intención en voto después de ver que la justicia Europea dice que Oriol Junqueras debería haber sido eurodiputado, que haya un proyecto para que en las comunicaciones médicas se llame a las mujeres «personas con vagina», el clima social con el que se ha recibido la sentencia del Arandina, la gestión del Mar Menor, Greta…
En su columna de El Mundo ironiza con que lo extraño sería que el partido de Santiago Abascal no sacara 100 escaños tal y como están las cosas: «Solo falta que Puigdemont venga a Madrid para tomarse un chocolate con churros en la puerta del Supremo. Y algunos vaticinan que lo veremos porque para rematar también se ha inhabilitado a Torra, por lo que se podrían adelantar las elecciones en Cataluña y, consecuentemente, dificultar la formación del Gobierno Frankenstein».
Por si fuera poco Europa «nos vuelve a decir que «todo mal» y todo el mundo a hablar del Spexit, como extrañamente se ha llamado a una posible salida de España de la UE, «otro consenso que se desmorona».
En resumidas cuentas, añade Landaluce, «el euroescepticismo (o la reformulación de la UE) será un nuevo granero de votos para Vox en el caso de que se adelanten las elecciones».
Por si fuera poco, «Sánchez, Casado y Arrimadas son también un trilema endiablado. Lo que ha pasado en Bruselas debería de complicar el acuerdo entre Sánchez y ERC por lo que la única posibilidad de investidura pasa por un pacto con los constitucionalistas. Parece poco probable. No es que a la derecha le sobre fanatismo y a la izquierda sectarismo. Es que siguen en eso: cuanto peor, mejor. Si hay elecciones Vox tendrá 100 escaños».