José López (MC) pone a Cartagena por delante, como si la denuncia pública de sus manejos fuera un ataque contra todo el cartagenerismo; y más bien es todo lo contrario. Cartagenerismo es denunciar el saqueo público que se está produciendo en esta ciudad y, lo que aún es mucho peor, ahora en nombre de la defensa de Cartagena.
Jesús Giménez Gallo, sin ningún currículum que le avalase, fue recolocado, como responsable de Urbanismo e Infraestructuras, con un sueldo de 57.000 euros.
Se presentó a las elecciones como paladín de la defensa de Cartagena y de la decencia pública, como estilete de la corrupción a la que combatió -con extraordinario despliegue propagandístico- desde la oposición contra Pilar Barreiro. Y fueron miles de cartageneros los que confiaron en un José López que formó un gobierno de coalición contra natura, con el objetivo prioritario de acabar con décadas de putrefacción en la gestión municipal de la trimilenaria.
Pero dos años en el gobierno han dado para comprobar que las intenciones de José López sólo eran promesas electorales.
A los casos ya conocidos de favoritismo en contratas municipales, al fichaje estrella del expepero Enrique Pérez Abellán -que ya tuvo que abandonar el Partido Popular por su presunta corrupción-, a las empresas que se crean durante el mandato de López para trabajar en exclusiva con el Ayuntamiento, al presunto cobro irregular de 130.000 euros que, parece ser, se llevó por descuido José López, ahora se le suma la posible contratación «blindada» del presidente de MC, Jesús Giménez Gallo.
La gestión de MC ha sido tan transparente que la Fiscalía ya ha iniciado una investigación por el posible «troceo» de adjudicaciones, es decir, cargar al Ayuntamiento facturas con importe inferior a 18.000 euros para beneficio de empresas de amigos del exalcalde, durante su gestión al frente del consistorio.
José López, «El Salvador«, siempre ha querido tener el cartagenrismo controlado, ha intentado que no se escapara nada a su poder y presentarse ante los ciudadanos como la única salvación de Cartagena. Pero cartageneristas existen dentro y fuera de MC e, incluso en Movimiento Ciudadano, cada vez son más las voces -especialmente entre los más jóvenes- que se levantan contra el absolutismo de «el alcalde más chulo de España» que confunde, peligrosamente, sus intereses personales con los intereses de Cartagena.
Cada vez que José López es denunciado por su presunta corrupción personal -con extraordinaria teatralidad- el exalcalde pone a Cartagena por delante, como si la denuncia pública de sus manejos fuera un ataque contra todo el cartagenerismo; y más bien es todo lo contrario.
Desde La Tribuna de Cartagena -como línea editorial- mantenemos la defensa de Cartagena como uno de nuestros más sólidos principios; pero la defensa de Cartagena no implica esconder, ocultar y silenciar los tejemanejes de un José lópez que ahora se encuentra acorralado por la sombra de la corrupción, la defensa de Cartagena no sólo es reclamar la biprovincialidad, la reconstrucción de la Catedral o el retorno de la sede episcopal: cartagenerismo es denunciar el saqueo público que se está produciendo en esta ciudad y, lo que aún es mucho peor, ahora en nombre de la defensa de Cartagena.
La llegada a la alcaldía de José López, «El Salvador» -lejos de acabar con la corrupción de Pilar Barreiro- supuso para las arcas municipales (con el incomprensible apoyo de los podemitas de Cartagena sí se puede) un incremento de 25.000 euros en los sueldos de los eufemísticamente denominados «puestos de confianza”, es decir, los asesores municipales, el chollo donde colocar a los amiguetes y pagar favores.
Al terminar los dos años de mandato de MC, Jesús Giménez Gallo, tras haber sido el asesor de la alcaldía mejor remunerado, el abogado personal de López y el presidente de MC (cargo en el que el exalcalde lo situó para controlar cualquier movimiento contra él dentro del partido), sin ningún currículum que le avalase fue recolocado como responsable de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento con un sueldo de 57.000 euros, ¡13.000 euros más! que que el actual jefe de la alcadía (otro enchufado con carnet socialista) Juan Luis Martínez.
Desgraciadamente para las ilusiones y las esperanzas de los honestos cartageneristas, desde que MC accedió al Equipo de Gobierno, José López ha considerado cuestión prioritaria asegurar las prebendas y privilegios de sus asesores de confianza: Angel Tarifa y Jesús Giménez Gallo.
¿Qué conocimientos, qué méritos poseía el presidente de MC para estar al frente del área de urbanismo e infraestructuras?
Ahora queda por saber si, como parece, además López «blindó» el contrato de Jesús Giménez, algo que ya ha sugerido el Partido Popular cuyo portavoz, Francisco Espejo, ha preguntado si existe una cláusula de indeminización por rescisión del contrato y a cuánto ascendería esa indeminización del presidente de MC que habrían de pagar todos los cartageneros.
FUENTE: LATRIBUNADECARTAGENA