La famosa frase de Cayo Julio César, hace referencia a que por la importancia que tenía en la sociedad romana la mujer del César, esta no solo debía ser honrada sino parecerlo. Así, con esta frase, respondía Cayo Julio César a las más conspicuas matronas del patriarcado romano cuando le pedían que no se divorciara de su esposa, Pompeya, la que, al parecer, no había cometido acto impuro ya que, su presencia en una Saturnalia, orgía permitida a las damas de la aristocracia, solo había sido como espectadora.

Según la historia, Julio César se divorció de Pompeya Sila al poco tiempo de ser ungido emperador. Anunciado el divorcio, las notables damas de la nobleza imperial le pidieron la revocatoria de su divorcio sin conseguirlo. Julio César contestó: ”la mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo”. Desde entonces la expresión del César se aplica a quienes se sospecha han cometido alguna ilicitud, aun cuando existan dudas de su inocencia. A una persona pública se le exige una rectitud moral enorme y escrupulosa, y si cae bajo la duda de haber cometido algún acto supuestamente deshonesto será criticada, cuestionada y repudiada.

O sea, que se debe guardar compostura respecto al cargo o, si extrapolamos la frase al terreno político, se debe atesorar honorabilidad ante lo que se dice, defiende o pretende y se lleva a cabo; en nuestro caso podríamos expresar que resume y evidencia la verdadera esencia de los repetidos Proyectos de gobernanza últimamente convenidos en Mazarrón, carentes de lógica e ideario, integridad, veracidad y ecuanimidad. “Sin justicia, solo hay divisiones, víctimas y opresores.”

Estos anómalos “cambalaches políticos”, pactos para el reparto y acuerdos entre todos con todos (líderes -cúpulas-Sanedrín fáctico), por mantener el régimen corrupto e inmoral establecido, aquí llegaron para quedarse, con el deseo de seguir haciendo política barata de misa y olla con y para nuestros vecinos, nuestra gente, nuestro pueblo. Los ciudadanos solo tienen que observar el subidón económico-social de nuestros mandamasillos que “tocan pelo” durante y después de su paso por el Antro Institucional, como les cambia la vida. Aunque determinada élite funcionarial y correligionarios políticos de la red clientelar tampoco son “moco de pavo”.

Y que nadie diga eso de “a mí la política no me interesa” porque hoy por hoy todo es política: el estado de nuestras calles, nuestras carreteras, el precio del pan, el coste de la luz, el comercio, el turismo, nuestra linde marítima, la salud de nuestros conciudadanos, la educación de nuestros hijos…todo, absolutamente todo está marcado por las decisiones que se toman en política. Y la política se hace, día a día, con aptitudes y actitudes, con acuerdos, debates, diálogos y entendimiento, unos con otros y otros con uno, porque nadie sobra; algunos pueden restar pero si se quiere, casi todos suman. «La experiencia es la maestra de todas las cosas».

Desmoraliza que estemos en manos de mediocres vividores, incapaces de reconocer sus errores y bagatelas o de quitarse las orejeras del sectarismo. Nadie ha aprendido nada. Ni politiqueros ni medios ni votantes. Todos siguen con su mantra como si no pasara nada. Pero pasa, porque todo no es repetir consignas como si fuésemos imbéciles, a ver si consiguen que lo blanco pase a ser negro. A todo encuentran su macabra explicación. Inmersos en su ciénaga de tópicos, que no de ideas, mandamasillos, mentores y correligionarios se retroalimentan en el comentario sesgado y machacón a golpe de soliloquios mediáticos. Me temo que ninguno ha aprendido nada en lo que llevan de legislatura, ni quién mueve los hilos ni quién manda aquí, esa «mano negra» que todos los Alcaldes ven. Mientras resuenan los cantos de sirena de VOX en los oídos de UDIM con los que se llevan muy bien, y en el PSOE siguen conviniendo con el vetusto PP más bipartidista. Alcalde y Vicealcalde, tendrán que aprender que hay dos orillas y en cuál debe estar alguien que respete la democracia y quiera ser, no solo parecer honrado.  “ALEA IACTA EST”.

 

 POST SCRPTUM: «Sin entrenamiento, no existe el conocimiento. Sin conocimiento, no existe la confianza. Sin confianza, la victoria no existe. Si tienes que romper la ley, hazlo para tomar el poder: en los demás casos obsérvala. (Julio César)

 

COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”