La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha fijado que la moción de censura que el PSOE ha presentado contra Mariano Rajoy se debata el jueves y viernes de esta misma semana. El reglamento de la Cámara establece que se puede votar a partir del quinto día de su presentación, que fue el pasado viernes.
Esta mañana la Mesa del Congreso ha calificado la moción y, según han informado fuentes socialistas, Pastor ha hablado ya con Pedro Sánchez, aspirante a la Presidencia, y han convenido esa fecha. La presidenta se lo ha comunicado ya a todos los grupos en la reunión de la Junta de Portavoces. Pastor ha justificado la premura en que «el tema es de suficiente importancia y no habiendo otro tema de los gordos, se entiende que era la obligación de la Cámara». La anterior moción de censura de la legislatura, presentada por Podemos, hace ahora casi un año tardó semanas en discutirse, aunque en ese momento se estaban tramitando los presupuestos.
El líder del PSOE también ha estado de acuerdo en celebrar la censura a Rajoy cuanto antes. El PSOE no tiene ninguna intención de negociar nada con los independentistas catalanes, con lo que no necesita más tiempo, aseguran en Ferraz. Como ha explicado la portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, su partido «se felicita de que el pleno se fije a la mayor brevedad posible». Y ha añadido que el viernes serán todos los grupos de la Cámara los que «tendrán que decidir si quieren que Mariano Rajoy continúe como presidente del Gobierno» o si le fuerzan a asumir su responsabilidad política tras la sentencia de la Audiencia Nacional que ha condenado al PP.
El debate de la moción comenzará el jueves a las 9:00 horas en un Pleno que se prevé que dure hasta las 21:00 horas. Después de que Sánchez pronuncie su discurso como candidato por la mañana la sesión se interrumpirá por un tiempo y se reanudará después con la respuesta de Rajoy. En todo caso el Gobierno puede intervenir en cualquier momento. De hecho el presidente lo hizo la vez anterior cuando contestó a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, encargada de explicar el por qué de la moción de censura, antes de que se produjera la intervención de Pablo Iglesias.
El viernes continuará también a las 9:00 horas y terminará sobre las 14:30 horas. El Pleno de esta semana se mantiene a pesar de que casi todos los grupos han pedido que se traslade a la semana próxima. Ciudadanos se ha opuesto a ello.
Después de ser admitida hoy a trámite, el resto de grupos disponen de dos días para registrar mociones alternativas. La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha revelado que Albert Rivera le ha mandado «mensajitos» pidiendo su voto para que Ciudadanos pueda presentar también otra moción de censura, en su caso sólo para convocar elecciones.
Cs podría registrar esta moción si consigue el voto de otros tres diputados ya que sus 32 parlamentarios son insuficientes.
En las últimas horas sólo Podemos y Compromís han mostrado su apoyo a la moción de censura de Sánchez mientras que ERC, PdeCAT y PNV han criticado que no se haya puesto en contacto con ellos.
Fuentes socialistas han asegurado que el debate de este jueves y viernes es «una buena noticia y una oportunidad para acabar con la situación de deterioro de nuestras instituciones, mejorar nuestra calidad democrática y abrir un nuevo tiempo». El líder del PSOE prefiere que la moción de censura a Rajoy se debata cuanto antes, esta misma semana y sólo siete días después de que se conociera la sentencia de la Audiencia Nacional que condena al PP por corrupción.
El hecho de que la discusión de la moción de censura sea inminente explica que el presidente del Gobierno haya vaciado esta semana su agenda. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha calificado de «innecesaria» e «improcedente» la moción de censura y ha pedido a Sánchez «que la retire». Hernando ha reclamado «responsabilidad» a todos los grupos políticos y ha asegurado que España vive un proceso de «italianización». Los populares creen que Sánchez ha tomado esta iniciativa por su falta de visibilidad política.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha criticado duramente a Sánchez por no haberles llamado aún e incluso por «sacar pecho» de «menospreciar al independentismo catalán» al decir que no piensa negociar con ellos cuando necesitaría sus votos. «Estamos un tanto sorprendidos por la poca talla y la mala educación del señor Pedro Sánchez», ha afeado en declaraciones antes de la Junta de Portavoces, donde ha definido la situación generada por el PSOE como un «enorme caos».
Tardà ha reprochado a Sánchez que no haya hecho ni una llamada a ERC y que hayan tenido que enterarse «por la prensa» de la presentación de la moción de censura. «Eso seguro que con otros dirigentes del PSOE de otras épocas no muy lejanas no habría ocurrido», ha dicho, incidiendo en que Sánchez no tiene la más mínima la «cortesía parlamentaria».
En cualquier caso, ha pedido al líder socialista que cuando se «aclare» y se ponga en contacto con ellos, y que ERC ya decidirá qué hace, aunque recuerda que le plantearán «corregir algunos posicionamientos incluso tan intangibles como el hecho de insultar de forma permanente al republicanismo catalán».
Por parte del PDeCAT, Carles Campuzano ha instado a Sánchez a contactar con ellos y demostrar cuanto antes si la moción de censura es «un simple postureo» con el objetivo de «marcar propio para el PSOE» o si «de verdad pretende echar» a Rajoy.
En este sentido, Campuzano se ha mostrado más abierto a llegar un acuerdo porque ha recordado que el «primer compromiso electoral» de su formación era «echar a Rajoy» por ser el principal responsable político de la ausencia de una solución dialogada en Cataluña, la aplicación del 155 o de la judicialización de la política catalana. «No tiene por qué ser diferente con Sánchez, ni mucho menos, pero nuestro principal compromiso es echar a Rajoy y en Cataluña el consenso hacia esto es muy amplio. Somos sensibles como no podía ser de otra manera», ha dicho, abriendo la puerta a alcanzar un acuerdo.
Desde el PNV, Aitor Esteban también se ha mostrado crítico con la ausencia de comunicación entre su formación y el PSOE y ha tachado la situación de una «auténtica incógnita». «No nos han llamado si quiera, no sé si tienen mucho interés en tener nuestro voto o no», se ha quejado el portavoz nacionalista vasco.
Estaban ha reclamado a Sánchez decir «qué quiere» y ha indicado que pretende que le explique qué cosas quiere «arreglar», «con qué mayorías cuenta», «qué ideas tiene sobre el futuro Euskadi» y «qué piensa del embrollo catalán». Todo eso será determinante para la posición definitiva del PNV, que la pasada semana aprobó los Presupuestos del Gobierno.
FUENTE: ELMUNDO