Dos viejos amigos, cara a cara, ante un auditorio expectante. Son Iván Redondo, director de gabinete y estratega jefe de Pedro Sánchez en la Moncloa, y Jaume Giró, presidente de Corporate Excellence y director general de la Fundació La Caixa. Los dos reunidos de buena mañana para debatir en la flamante sede madrileña de CaixaForum.

Dos antiguos amigos unidos por dos pasiones compartidas: el análisis de datos y la ciudad de San Sebastián. La capital guipuzcoana, a la que está unido Giró por lazos familiares, es la cuna de Redondo, quien precisa que nació un 14 de abril, día en que se proclamó la Segunda República. Y en 1981, año de la última intentona de golpe de Estado.

“Hay muchísimo ruido y la virtud está en identificar la señal”, advierte el estratega jefe de Pedro Sánchez

Giró advierte de Redondo que “no siempre es cierto todo lo que se le atribuye”. Algunas cosas sí. Pero le retrata como “una persona que sabe interpretar la realidad tan compleja que vivimos, la interpreta con una facilidad que no es habitual y actúa con rapidez, de acuerdo con esta realidad”. “Si no hay acción –advierte–, no se avanza”. Y la misión de Redondo, ahora, es avanzar.

Hechas las presentaciones, apenas 40 minutos de conversación. Las agendas en la Moncloa no se pueden exprimir mucho más estos acelerados días. No se habla explícitamente de las complejas negociaciones para desbloquear la situación política de España. Pero sobrevuela en todo el debate. Y Redondo dispara a puerta: “España es muy de minuto 93. Yo soy optimista. España es un gran país que siempre encuentra su camino”.

El minuto 93 que tanto esgrime Redondo. El gol en el tiempo de descuento del partido que, tras arduos sufrimientos, torna la debacle en gloria. Así ocurrió en las primarias que Sánchez ganó en el 2017, ya asistido por Redondo. O en la primera moción de censura que triunfó en España y llevó al líder del PSOE a la Moncloa. No siempre se produce el milagro: Sánchez lo sufrió en dos investiduras fallidas o en la repetición electoral del 10-N. Pero la investidura podría llegar, ahora, en el último suspiro. Redondo exhibe optimismo.

Y esgrime el lema del encuentro: “La gestión de los intangibles”. Aborda la crisis de confianza que arrastra a política e instituciones, y desvela claves de actuación. “La confianza –explica– es el motor fundamental de cualquier sistema político y organizativo, y es el principal intangible”. También esgrime su fórmula de trabajo en el gabinete del presidente del Gobierno: “Medir, analizar y actuar”. “Factores para la crisis de confianza son la corrupción, los recortes a las clases medias y trabajadoras o no cumplir las promesas electorales”. Y, para recuperar la confianza, back to basics : volver a la política. Sabiendo que “en toda crisis hay una oportunidad”. Augura así que surgirán “nuevos liderazgos” para recuperar la credibilidad y la confianza.

Giró apunta que “la opinión se opone al dato, como la creencia se opone a la razón”. “Resulta muy difícil en la vida llegar a acuerdos en un terreno de juego dominado por la opinión y la emoción –advierte–. Así, se llega al final a los negacionistas del cambio climático o del efecto beneficioso de las vacunas, o a los defensores de teorías de la conspiración de las cuales no hay la más mínima evidencia”.

Y Redondo anima a “distinguir el ruido de la señal”. Es el gran reto. “Hay muchísimo ruido y la virtud está en identificar la señal”, avisa. “Nuestro trabajo es ser eficaces y encontrar la señal que nos permita, frente a tanto ruido, lograr el propósito, la misión o el objetivo”. Así en la investidura como en Catalunya.

 

 

FUENTE: LAVANGUARDIA