La decisión de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, compuesta por los magistrados Alfonso Guevara Marcos, Clara Eugenia Bayarri García y Ana María Rubio Encinas de reabrir la causa contra el ex comisario de Barajas Carlos Salamanca, y desautorizar así al juez del ‘caso Villarejo‘, Diego de Egea, ha dado un giro de 180 grados a la investigación. Y este cambio se produce cuando en la causa se vive un frontal enfrentamiento entre la Fiscalía Anticorrupción y el instructor, el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, que el 31 de diciembre abandonará el caso.

La visión de Anticorrupción era totalmente opuesta a la de De Egea. Mientras los fiscales pretendían finalizar la instrucción de las primeras piezas separadas y enviarlas a juicio, las denominadas ‘Land‘, sobre el supuesto pago que la empresaria Susana García Cereceda, una de las dueñas de la exclusiva urbanización de La Finca de Pozuelo de Alarcón (Madrid), hizo al excomisario para espiar a su hermana; y ‘Iron‘, sobre el espionaje a un bufete de abogados; el instructor archivaba en estas causas las acusaciones contra los clientes de Villarejo.

Pero la decisión que más enconó la disputa entre el juez y los fiscales, según explican a ‘Vozpópuli’ fuentes del caso, fue que De Egea creara una causa independiente del ‘caso Villarejo’ o ‘caso Tándem’, en la que el principal imputado era uno de los cabecillas de la presunta organización criminal, Enrique García Castaño, conocido en los ámbitos policiales con el apodo de ‘El Gordo’ y que durante muchos años fue el jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional.

Desligar a ‘El Gordo’

Esta decisión fue recurrida el 14 de agosto de 2018 por Anticorrupción, que no logró arrancar una contestación del juez De Egea hasta el 29 de noviembre pasado. Y en ella, el instructor apuntaba su intención de desligar totalmente la causa de García Castaño del ‘caso Villarejo’, e incluso enviarla a un juzgado ordinario de Madrid.

Las conversaciones entre Villarejo y ‘El Gordo’ constituyen «la fundación de un consorcio criminal entre dos mafiosos que, guiados exclusivamente por su ánimo de lucro, van a tratar de poner en marcha un plan para hacerse ricos», explica la Fiscalía

Pero esta decisión hubiera sido, apuntan fuentes de la causa, dinamitar la ‘operación Tándem’, habida cuenta de que lo habría partido en dos, ya que a ‘El Gordo’ se le considera uno de los actores principales de la presunta organización criminal encabezada por Villarejo.

Así lo probarían las grabaciones de 2005 aportadas a la causa, que sirven a los fiscales para considerar que esas conversaciones grabadas por Villarejo y en las que participaba ‘El Gordo’, constituían «la fundación de un consorcio criminal entre dos mafiosos que, guiados exclusivamente por su ánimo de lucro, van a tratar de poner en marcha un plan para hacerse ricos».

Otro de los choques entre el instructor y el ministerio público tuvo también a García Castaño como protagonista. Diego de Egea tampoco decretó el ingreso en prisión, que habían reclamado los fiscales en varias ocasiones.

Cortó al fiscal

También aquí la declaración de ‘El Gordo‘ ante el juez es muy elocuente para comprender la fría relación que mantenían los investigadores del ‘caso Tándem‘, ya que cuando uno de los fiscales trataba de justificar su decisión de pedir el ingreso en prisión incondicional del compañero del comisario jubilado José Manuel Villarejo, De Egea le interrumpió reclamándole mayor celeridad en su intervención, algo que molestó de forma evidente al fiscal.

Capítulo aparte hay que dedicar a otro enfrentamiento entre el togado y los fiscales: la supuesta reunión o entrevista que el juez mantuvo con Enrique García Castaño mientras Anticorrupción investigaba en secreto al ex comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional.

El sumario especifica que García Castaño acudió a un notario, que en un acta notarial especifica que ‘El Gordo’ había mantenido una entrevista con De Egea, y que en la misma el instructor, pese a que la causa estaba secreta, le dijo que no estaba investigado en ‘Tándem’.

En este sentido, uno de los fiscales mostró su perplejidad, según consta en la grabación de la declaración de ‘El Gordo’, porque García Castaño acudiera a la sede de la Fiscalía Anticorrupción para ‘colaborar’, y que incluso dijera que había mantenido una reunión previa con el instructor.

Uno de los fiscales mostró su perplejidad, según consta en la grabación de la declaración de ‘El Gordo’, porque García Castaño acudiera a la sede de la Fiscalía Anticorrupción para ‘colaborar’, y que incluso dijera que había mantenido una reunión con el instructor

¿García Castaño podría haber grabado su conversación, de haberse celebrado la misma como asegura ‘El Gordo’, con el juez Diego de Egea? Fuentes de la causa, con las que ha conversado ‘Vozpópuli’, no lo descartan, habida cuenta de que este era el ‘modus operandi’ habitual de la supuesta organización criminal encabezada por el comisario José Manuel Villarejo.

Fianza para Villarejo

Con esta relación tan distante, la gota que parece haber colmado el vaso fue la información publicada esta semana por varios medios de comunicación en los que se apuntaba, de fuentes cercanas al juez, la intención de De Egea de no mantener la prisión incondicional para Villarejo, que está en la cárcel desde noviembre de 2017, e imponer una fianza al excomisario que se presentaba como agente encubierto del Ministerio del Interior.

Tan sólo unos días después, y de forma sorprendente, De Egea cambiaba de opinión y anunciaba que no seguiría como juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional por «motivos personales».

Y ya este viernes se conocía la decisión de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que según fuentes del caso se había tomado hace varias semanas, de desautorizar la decisión de De Egea de archivar la causa contra el ex comisario del aeropuerto de BarajasCarlos Salamanca.

La resolución, redactada por la ponente Clara Eugenia Bayarri García, supone un auténtico tirón de orejas a la instrucción de De Egea, ya que hace hincapié en los errores del magistrado, que se habría confundido en la redacción de sus autos, e incluso habría cerrado la causa si que la ley le facultara para ello.

«Esto es, mientras el procedimiento se encuentre en fase de diligencias previas solo procede el sobreseimiento provisional para los casos de ausencia de autor conocido, único supuesto de sobreseimiento provisional que en esta fase procesal contempla» la ley, resalta el auto de la Sala de lo Penal, que concluye que la decisión del juez no estaba ajustada a derecho.

Archivo de ‘Land’ y ‘Airon’

Pero esta decisión vaticina, con mucha probabilidad, la reapertura del archivo parcial de las piezas ‘Land’ y ‘Airon’, en las que De Egea había dictado el sobreseimiento de las acusaciones contra los clientes de Villarejo.

Es decir, que la decisión de volver a imputar al comisario Salamanca, que no estaba investigado mientras que el empresario que le delató, Francisco Menéndez Rubio, sí lo estaba, podría ser el inicio de un giro de 180 grados en la causa, que desde el 31 de diciembre recaerá en las manos del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García-Castellón, que ya investiga causas tan complejas como son ‘Púnica’ y ‘Lezo’.

Precisamente, García-Castellón se ha desatacado por el trabajo en equipo que desarrolla junto con los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y con la Fiscalía Anticorrupción.

 

 

FUENTE: VOZPOPULI