CIUDAD DEL VATICANO.- INFORME DE ALFA OMEGA POR ANDRÉS BELTRAMO.- Ya publicamos, en su reciente viaje por América del Sur, que el Papa Francisco había pasado un mal trago cuando visitó Chile, un país en el que la Iglesia Católica está viviendo momentos oscuros, como otras naciones latinas, aunque en niveles más aceptables. El clero se ha ido desmarcando de las líneas más ortodoxas que marcan no solo los dogmas, sino la moral, como los abusos sexuales contra menores.

Escribiamos que Francisco -ya de edad muy avanzada, con 81 años- lo acaba de constatar con dramática precisión. Una crisis que se arrastra desde hace dos décadas, y que los obispos no han sabido cortar. Quizás es que el clero universal no está a la altura de las terribles circunstancias que afligen al mundo en estos tiempos tan complicados en los que el hedonismo y el relativismo hacen presa en la sociedad global. Por considerar el tema y el problema de suma gravedad, MURCIA TRANSPARENTE se hace eco de un amplio informe de ALFA OMEGA que detalla, razonablemente, una situación que daña duramente la imagen de la Iglesia y rebota en los desmoralizados fieles católicos. Lean.