La fiscalía de la Audiencia Nacional abrió este martes diligencias de investigación por un delito de encubrimiento contra los dos agentes de los Mossos d’Esquadra que viajaban con Carles Puigdemont cuando fue detenido el pasado domingo en Alemania. La investigación se dirige también contra los otros dos ocupantes del vehículo, el empresario Josep Maria Matamala y el historiador Josep Lluís Alay. La decisión se produce después de que la Policía Nacional presentase una denuncia contra los mossos al considerar que habían colaborado en la huida del político.

Los agentes investigados por la Fiscalía son Xabier Goicoechea Fernández y Carlos de Pedro López. El primero está destinado en el departamento de escoltas, mientras que el segundo hacía labores de Seguridad Ciudadana, según fuentes policiales. Ambos habían solicitado unos días libres para asuntos personales, tras lo cual se habían trasladado a Bélgica supuestamente para colaborar en la protección del expresidente de la Generalitat. Los Mossos también abrieron ayer una investigación interna.

Goicoechea y De Pedro fueron los encargados de conducir desde la localidad belga de Waterloo hasta Suecia el vehículo Renault Espace que el político utilizaba habitualmente en sus desplazamientos en Bélgica. Un trayecto de 1.600 kilómetros que tenía como objetivo recoger en el país escandinavo a Puigdemont, después de que este abandonara por mar Finlandia tras la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de reactivar la orden de detención contra él.

En ese trayecto de ida, el vehículo fue controlado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), lo que permitió al servicio secreto conocer cuál era el recorrido que el político catalán pretendía seguir para retornar a Bélgica. En el viaje de vuelta, ya con los cinco ocupantes, el automóvil fue interceptado por la policía alemana en la gasolinera en la que habían parado para repostar a 30 kilómetros de la frontera con Dinamarca.

En la primera comunicación que las autoridades de Berlín remitieron a Madrid, tan solo ocho minutos después del arresto a través de la Oficina SIRENE —el órgano de colaboración policial entre los países del espacio Schengen—, solo se recogía la presencia de otros cuatro ocupantes en el vehículo, pero sin detallar sus nombres. Sin embargo, poco después, la Policía española identificaba a los dos agentes de los Mossos, a Matamala y a Alay.

Matamala es el empresario gerundense que ha permanecido al lado del expresidente de la Generalitat en todo momento desde que el político decidiera fugarse a Bélgica. Alay es profesor en la Universidad de Barcelona, además de comisionado de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona. Era la persona que acompañaba al expresident en una cafetería de Copenhague cuando en enero fue abordado por un espontáneo con una bandera española.

La Fiscalía dirige la investigación por encubrimiento contra los cuatro al considerar que prestaron ayuda a Puigdemont a moverse por cuatro países europeos pese a saber que se había dictado una orden de detención. Considera que idearon un plan que incluía medidas de seguridad para conseguir que el expresident llegase a Bélgica sin ser localizado.

 

 

 

 

FUENTE: ELPAIS