Tras haber sido encontrado 500 días después de su desaparición en las fiestas de A Pobra de Caramiñal (A Coruña), el cuerpo de la joven madrileña Diana Quer viajará esta madrugada hasta Madrid. Una vez realizada la autopsia que determinará como murió a manos del único sospechoso, José Enrique Abuín (El Chicle), detenido el pasado 29 de diciembre, será su propia familia quien la acompañe hasta la capital para darle sepultura.
El juzgado da autorización a la familia para hacerse cargo del cadáver una vez que se han realizado las pruebas forenses y se han tomado todas las muestras necesarias para llevar a cabo análisis y para poner a disposición de la defensa del acusado la posibilidad de solicitar contrapericias.
Llegará previsiblemente de madrugada al tanatorio de La Paz, en tres cantos. Allí está previsto que se celebre un funeral íntimo, según fuentes próximas al caso. Será, seguramente el próximo lunes, cuando se celebre un funeral más público, según señalan las mismas fuentes.
A falta de que se conozcan los resultados de la autopsia y se aclaren las circunstancias de su muerte, este entierro pone el punto final a uno de los casos más mediáticos del panorama criminal español. Archivado por un juez el pasado mes de abril por falta de avances en la investigación, la obstinación de los agentes de la Guardia Civil responsables de la misma y el error cometido por el que ya era «el único sospechoso», precipitó el caso en la víspera del Fin de Año.
La denuncia de una joven que había sido agredida en Boiro con un modus operandi que se asemejaba al que los investigadores habían proyectado, tras el análisis de (literalmente) dos millones de datos —entre teléfonos, posicionamientos de móviles, matrículas de vehículos, horas, lugares…—, y la descripción que esa chica hizo del individuo, llevó a la detención de El Chicle.
En diez intensas horas, plagadas de mentiras y versiones contradictorias, Abuín confesó el lugar en el que había arrojado el cuerpo: un depósito de agua en un antiguo almacén de muebles de Asados (Rianxo), a escasos 200 metros de la casa de sus padres.
Allí encontraron los buzos, al alba del 31 de diciembre, el cuerpo desnudo, y sumergido con dos bloques de hormigón, de Diana Quer. Este jueves, por fin, podrá descansar para siempre.
Pendiente de nuevos análisis
El esperado informe preliminar de los forenses ha sido entregado al juez instructor y entre hoy y mañana llegará a manos de los abogados de los padres de la víctima y del supuesto autor del crimen, El Chicle. Esta mañana el juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira ha recibido ya el documento del que estaba pendiente de después de la puesta en común de los forenses del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) en Santiago y Verín (Ourense) que han trabajado en busca de pruebas del crimen desde el día en que se recuperó el cadáver. Desde el primer momento, los estudios sobre el cuerpo hacían descartar a los peritos la existencia de lesiones y fracturas compatibles con un atropello mortal.
Todavía están pendientes de resultados varios análisis encomendados a laboratorios de Madrid y Galicia en los que se trata de comprobar si hubo agresión sexual y si el arma homicida utilizada presuntamente por El Chicle fue una brida plástica que apareció tras el drenado del pozo de 10 metros de profundidad. El cuerpo se hallaba en un estado que en medicina forense se denomina saponificación, un mecanismo natural de conservación de un cadáver, total o parcial, en el que el tejido adiposo, en contacto con el agua a temperatura baja y constante, acaba transformándose en jabón. En el primer examen llevado a cabo por forenses del Imelga en Santiago, acompañados ya por Fernando Serrulla, el antropólogo que ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de los huesos en Verín, se comprobó ya que en las radiografías y en las partes blandas del cuerpo no aparecían señales de atropello. En su lugar, los forenses detectaron «indicios de criminalidad».
El encargado de descubrir luego los posibles signos de violencia y concretarlos era Serrulla, que en la primera semana redujo los restos mortales mediante un proceso de esqueletización para leer en el hueso limpio cómo fueron los últimos instantes de vida de Diana Quer y por qué falleció. Para complementar este retrato, la Guardia Civil prepara un registro de la nave donde se hallaba el aljibe en el que se encontró el cadáver. Mientras tanto, El Chicle ha sido trasladado ya a la cárcel pontevedresa de A Lama desde la coruñesa de Teixeiro. La junta de tratamiento de esta segunda prisión consideró peligrosa su futura convivencia en el penal con parientes a los que delató en una trama de narcotráfico.
El abogado de Abuín, José Ramón Sierra, asegura que recibirá el informe preliminar de la autopsia mañana jueves, fuentes próximas a la familia Quer explican que su letrado, Ricardo Pérez Lama, está «estudiando la documentación».
FUENTE: ELPAIS