Es una obviedad que el Ayuntamiento de Mazarrón no va. De esta Institución, de sus funcionarios clave y de este amalgamado Equipo de Gobierno se esperaba algo inédito. Por lo variopinto de los componentes de la explosiva mezcla y la notoria experiencia de muchos de ellos. Decir esto es casi no decir nada, estamos hablando del Consistorio más brillante de la Región en los ochenta y del más significativo políticamente, por su relevante implicación en los distintos Gobiernos Regionales, pero si repasamos hemerotecas de estas últimas «décadas prodigiosas» se observa que solo se han beneficiado de ello los clanes fácticos de siempre, nos encontramos ante un perenne panorama un tanto desalentador e incierto para la sufrida población. Es obvio que la “Cueva de las Gangas”no carbura y, aún peor, la cosa no tiene buena pinta. Lo importante sería saber por qué. No tanto ya por qué no se producen cambios justos y necesarios, que serían mucho más fácil de entender: no interesa remover el fango ni abrir ventanas a la transparencia, necesitan pasar página rápidamente y endosar la podredumbre existente a quien llegue con intenciones renovadas de cambio, para que se hundan en el intento. Una primera conclusión deja patente que estamos en manos de dirigentes incompetentes para la función pública que pronto sucumben a la red clientelar como marionetas y, por lo tanto, que andan a la deriva locos por trincar, cada vez peor, ¡ustedes mismos!. Es tentador señalar a algunos de los pícaros cabecillas más siniestros y peligrosos, pero ¿para qué?, si los conocemos a todos. Repito lo mismo, una obviedad. Todos y todas, incluidos funciolistos y benefactores, saben el mal que hacen, los latrocinios que permiten y los perjuicios que causan a la ciudadanía. No son los mismos siempre, varían claro. Cada uno cojea de algo distinto. Me gustaría saber a lo que juega la oposición. Mera entelequia e improvisación, amagar y no dar de cara a unos contados espectadores de palco. Quizás lo intentan. Lo que ocurre es que ya con eso no basta.

Con inusitados cantos de sirena sonando a su alrededor, algunos de los politiqueros históricos de la vieja política local que siguen inamovibles en el Antro Institucional, recomiendan a Alicia Jiménez no precipitarse en sus decisiones preelectorales. Ex gaviotos y ex sociatas que la han guiado esta legislatura a los que les ha ido muy bien el caliginoso pacto de gobernanza, no ven normal que haya una creciente especulación sobre su futuro, pero a pesar de teatrealizar un increible desencuentro de cara a nuevos posicionamientos electoralistas, transmiten hábilmente que la Regidora está en buenas manos y bien considerada por todos tras tres años juntos, han dicho reciente a los medios. En el Consistorio la están cuidando y está rodeada de funcionarios de élite que la ayudarán a crecer, incluso a pesar de los inacabables movimientos e idas y venidas de cargos afines al borde de un ataque de nervios. El personal de la «red clientelar» está dedicado en cuerpo y alma a protegerla, por el bien de todos, andan locos porque continue.                                                      
 
 
 

RUBÉN GONZÁLEZ