Pablo Casado inició el pasado domingo la precampaña electoral de Andalucía con una reivindicación de la hispanidad como “el hito más importante de la humanidad, solo comparable con la romanización”. “Es probablemente la etapa más brillante, no de España, sino del hombre, junto con el Imperio romano”, llegó a afirmar en un mitin en Málaga el presidente del Partido Popular, que recuperó una de las frases que su antecesor, Mariano Rajoy, solía repetir a modo de mantra, la de España como “la nación más vieja de Europa”.
Pero ni España es la nación más antigua del viejo continente, según coinciden los historiadores, ni la hispanidad es probablemente la época más brillante de la humanidad. “Es una exageración, sencillamente porque es una afirmación tan subjetiva y tan discutible que nada tiene que ver con el conocimiento del pasado”, asegura José Álvarez Junco, catedrático de Historia del Pensamiento de la Universidad Complutense. “¿A qué se refiere Casado?”, se pregunta el historiador. “Si se refiere a una etapa de máximo bienestar y felicidad, ¿quiere decir que los seres humanos nunca han vivido tan bien ni tan felices ni con tanta libertad como se vivía en la España de siglo XV?”, añade. Si, en cambio, alude al “inmenso poderío de la España de la época, el imperio británico llegó a ser más amplio que el español y prueba de ello es que se habla más inglés en el mundo”, apunta Álvarez Junco, autor de Mater dolorosa. La idea de España en el siglo XIX.
Para el historiador, al político que “dice estas cosas le importa un bledo la Historia”. “Lo que le importa es halagar a su auditorio, por lo que le da igual no ser exacto con lo que ocurrió en el pasado”. “Es como decir que Iron Man es más poderoso que Spiderman. ¿Qué tiene que añadir el historiador al respecto?, razona Álvarez Junco.
Similar es el argumento de Santos Juliá. Las afirmaciones de Casado “no tienen ningún valor más que el de servir a un discurso ultranacionalista”. Según advierte el historiador, “hacer política a partir de una exaltación ultranacionalista de la propia nación ha acabado siempre en experiencias catastróficas en Europa, no solo en el siglo XX sino también en el XIX, ya que los discursos ultranacionalistas no llevan a una política de entendimiento, sino que exacerban el conflicto, y lo llevan a un punto de violencia”.
España como “la nación más vieja de Europa”
Y si es subjetivo —e incluso un argumento peligroso— afirmar que la “hispanidad” es la etapa más brillante de la historia, es directamente falsa la aseveración de que “España es la nación más vieja de Europa”. “Se confunden los conceptos de nación y Estado, y se proyectan los propios deseos en el pasado”, asegura José Álvarez Junco. Según el historiador, “si por nación entendemos un Estado-nación, con unas fronteras, que responden a un nombre y ese nombre es España, España no es la nación más antigua de Europa”.
Aunque Casado no lo ha mencionado directamente —su antecesor, Mariano Rajoy sí lo hacía— quienes usan el argumento de España como la nación más antigua de Europa sitúan el nacimiento del Estado español en la época de los Reyes Católicos, es decir, entre finales del siglo XV y principios del XVI. “Este país es una gran nación con más de 500 años de historia” solía decir el expresidente del Gobierno. Pero el matrimonio de Isabel y Fernando no logró la unidad de España. “Cuando muere Isabel, en 1504, Fernando deja de ser rey de Castilla”, ya que solo fue rey consorte de Isabel y no rey de Castilla, apunta José Luis Corral, historiador, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Zaragoza y escritor de novela histórica. Prueba de ello es que con la “llegada de Carlos I”, la corona de Aragón, la de Castilla, la de Nápoles y Sicilia y el Imperio alemán mantenían cada una sus propias leyes y su propia moneda, añade Corral.
Pero ni siquiera estirando el término y considerando que España, como Estado-nación, surgió con el matrimonio de los Reyes Católicos, es la nación más vieja de Europa. “Del reino de Francia, con capital en París, y del Reino de Inglaterra, con capital en Londres, se habla desde el año 1000”, recuerda Álvarez Junco. Y en ese mismo año, según José Luis Corral, nace Islandia “como nación, con unos hombres libres en la asamblea de Althing”.