SECTARIO Y MANIQUEO, CON PINTURAS DE GUERRA DE UNAS ENVIDIAS SIN ADORNOS

Así nos describía Lord Byron, el eminente escritor británico que, claro era un romántico. Una imágen a la que faltó darnos unos toques de crueldad, ellos, los descubridores del látigo de las siete colas que aplicaban a los esclavos negros. Fue hace más de dos siglos. En éste, tan amenazador, Gustavo Petro, afirma rotundo: «Formo parte de una nueva izquierda que se está pariendo, sin espíritu dogmático, sectario y antidemocrático que produce repulsión. La izquierda que no debe caer en el maniqueísmo, hoy derrotada, impregnada de un populismo de tribus o mareas y falto de humanismo. Sin liderazgos, que  fallaron a partir de la década de los ochenta». Y  añado, perdiendo votos y escaños a pesar de la borrachera corrupta colectiva. Murcia ha sido uno de sus nueve frentes.
                                                                                                                                                                                                     
Pónganse a trabajar y no nos entretengan. Confeccionen programas y planes prioritarios de necesidades urgentes. No basta con castigar severamente a los corrompidos y a los corruptores, que no solo son los políticos. Hasta en la sopa de los deportes, como el fútbol y sus ídolos de masas. Los defraudadores muchimillonarios se escapan soltando lava, en dirección a los paraísos fiscales o amparados en amnistías de dulce preparadas para amigos y compañeros de partido, Montoro. Ayer, comparecieron los estrechos colegas de Aznar, que tampoco debe saber nada, como todos. Unos doscientos mil millones han ocultado o defraudado los canallas a esa Hacienda que necesita ponerse al día, seguida del Banco de España. ¿La alternativa a Rajoy? No me fío, gastan cantidad rodando películas. Una posibilidad es el ex alcalde cantonal de Cartagena o el de Calasparra, en activo.
                                                                                                                                                                                                   
Sensatez, clama el sumiso Rajoy, y sus cronistas al servicio del barón de La Moncloa, exigiendo a la oposición que ni se mueva, para neutralizarla con esos chistes, interpretando el papel de buen abuelo, desde los riscos de Abanilla. A las numerosas oposiciones de unas izquierdas mal avenidas, dispersadas y arrolladas por sus minorías militantes, setenta mil son los «sanchistas», frente a sus cuatro millones de votos en las últimas elecciones. La nueva democracia social-sanchista. Se imponen los pesebristas, los motores del nuevo cambio socialista. Tres goles a cero. Milagro. Hasta aquí hemos llegado, claman los españoles desde los apriscos. Se ha jugado sin árbitro  y jueces de líneas rojas. O campo sin césped verde. ¿Demagogia o canela fina?

Me alegro Óscar Urralbúru, que sigas al frente del Podemos murciano y sus desmandadas confluencias. Para ejercer como político no hace falta hacer mucho ruido si no hay nueces. Tampoco salir todos los días en los medios, porque en esta Región es bajo el nivel de lectura de los papeles. Influyen los transistores, los digitales y los cotilleos de las redes sociales, jaulas de grillos vacíos de ideas y cultura política. Solo mucha mala leche anónima. Que política es mejorar el nivel de vida de los indígenas, pero que se note, no porque lo vocee el Gobierno de turno, éste o aquel. Óscar es el tipo potable de la izquierda… izquierda pragmática, y el alcalde de Murcia capital, a quién observan atentamente los decentes de Madrid, que no son  muchos. Y cada vez menos.

                                                                                                                                                                                             

Tormenta seca y miles de relámpagos incendiando los montes que rodean La Zarzuela. Durante los choques de los trenes parlamentarios, verdaderos cascajos, con luces apagadas, explican que estamos retrocediendo, y que el Congreso de los Diputados está para el desguace. El escenario, a palo seco, una birria y el mismo guión de hace ochenta y tres años. El rey,no habla, se lo impide la Constitución, está atento, toma nota y comenta a doña Letizia, claro. Me informan que sus relaciones con Rajoy no son las mejores, y es entonces, cuando recordamos, cómo su padre, el rey abuelo, Juan Carlos, despachó educadamente y guasón, al presidente del Gobierno heredado del franquismo, Arias. Durante el Congreso «sanchista» sus juventudes altamente podemizadas, plantearon un papelón hablando de Monarquía y República. A los cinco minutos, fueron nada. Pablo Iglesias, escondido, tira piedras y esconde las manos, el inmaduro demócrata de cartón. El jodío tiene prisas por ser vicepresidente.

Reyerta con cuchillos entre dientes. Me emociona, sí que me emocionan estas películas de vaqueros, militares e indios. Incendio a la portuguesa. Un amigo exige que saquen a los militares de los cuarteles, pero eso ya está hecho y lo inventó a la perfección con la UME, Zapatero. Que apagan llamas o van a Lorca.. Aún quedan  antimilitaristas nostálgicos como  los anticuras, que esa labor es del Papa Francisco, y no puede. Son 2017 años, y tampoco se les ven mucho, ni siquiera a los obispos. Me refiero a la guerra de estas últimas semanas entre el diario ABC monárquico-conservador liberal y LA RAZÓN, tertuliano mayor de Rajoy que dirige el sospechoso Marhuenda, que es  otro Wyoming rico rico. Y cuando ABC o EL País se suben por las paredes, tiembla Troya. Los monárquicos veteranos llevan dos meses castigando a Rajoy y a su círculo  íntimo de corruptos. Más madera, porque a Montoro lo ponen a caer de un burro y le gritan, cogiéndosela con papel de fumar. Coño, que os habéis cargao a las clases medias y trabajadoras. Y los jubilados, dentro de uno o dos años,tendrán que irse a la Cataluña independiente y nacionalizarse. Los pudientes como Rato o Cámara, se refugiarán en Andorra al calor de los billetes azules y verdes. O a un convento de monjas, como los Pujóles y la abuela matriarca, y luego que vengan las feministas protestando en París, aunque para nada en Afganistán.

                                                                                                                                                                                                                     
A ver si damos ejemplo, DON MARIANO, aunque sea en la Región Murciana, incluyendo a los secesionistas de CARTAGENA. Leo en EL MUNDO (se trata de un periódico rebelde, sin publicidad oficial ) esta esquela funeraria de personajes cabales: Al mes de haber sido nombrada por el nuevo presidente de la República francesa, MACRON, centro-izquierda, ministra de Defensa -algo como nuestra Cospedal- la señora Silvia Goulard, ella, discretamente, ha dimitido porque los jueces le han abierto una investigación por ciertas corruptelas, como nombramientos ficticios en su favor y aumentar la nómina, en sus años de eurodiputada, en Bruselas, no en París. Anteriormente le dieron la papeleta de despido ultra rápida, a su colega Richard Ferrand. Toma castaña fina, admirado P.A.S.! SPAIN IS DIFFERENT, lo tenemos claro. Y nuestra democracia siempre en vilo.

Insinúa Raúl del Pozo, que no, es precisamente pepero de toda la vida, que ese virtuoso eslogan de los denominados-los motes es costumbre cachonda-sanchista, de SOMOS LA IZQUIERDA, es un corte de mangas  precipitado, y si se acompaña con puños cerrados, para meter miedo al personal, demuestran que son unos antiguos. Que yo sepa, las juventudes españolas apolíticas, la mayoría absoluta no es que pasen del saludo leninista, es que ni tienen idea de que van esos señores  tan cabreados. Se pronostica una riada de votos para Albert Rivera. Pedro en compañía de otros, han roto el nido y han volado al podemismo radical, con la mala pata,de que el saludo comunista apenas lo practican los discípulos  de Pablo Iglesias. Y en Venezuela, tampoco el orondo Maduro, vestido de brigada del ejército.
                                                                                                                                                                                                             
Sus acordáis cuando ZAPATERO recién elegido Presidente de los españoles vivos y muertos o asesinados, dictó la orden de retirar corriendo a nuestros militares de Oriente Medio, avergonzados. Pues éste, Perico se ha marcado un pasodoble con el ex-presidente a instancias de Pablo, y ha declarado la guerra a Canadá, que con ésta gente belicosa nada de tratados con la Unión Europea. Me dicen que los españoles capitalistas pudieran perder doce mil millones de euros,y que los parados algo menos. Y es que somos un pueblo de genios. Pedro, cuidado que las armas las cargan Susanita y sus «ratones coloraos» en compañía de otros zorros.

JOSÉ JUAN CANO VERA