Siempre he defendido la idea de que en política hay que ser serios pero no gilipollas o cuando te dan una bofetada poner la otra mejilla. Estos demócratas cristianos vascos del PNV que siempre han jugado con doblez son, los mismos que se merendaban a los leones en el circo romano de Nerón, ante la desesperación del pirómano emperador que hecho polvo gritaba a sus guardias pretorianos aquella frase que se hizo famosa cuando se disolvía la UCD ¡¡ Que os he ordenado que pongáis en la arena a gente corriente, pero no a cristianos, qué infinita paciencia la mía, por Júpiter !! Me figuro la amargura de Adolfo Suárez, rodeado de traidores y cantamañanas meapilas.
Una vez más los democristianos del PNV nos la han jugado, no solo a Mariano Rajoy, el malange caído, sino al resto de los 46 millones de españoles y muy especialmente al resto de las dieciseis comunidades autónomas, la mayoría arruinadas como la murciana. Que CINCO genares hayan cambiado el paso de los peperos y amenazan con romper España por la memez de unos politicos de una derecha conservadora quemada y las ansias patógenas de sentarse en el sillón real de La Moncloa y alquilarse, Pedro, a unas bandas de delincuentes políticos que le harán caer y sumir a España en una catástrofe, dinamitar a la izquierda que es el objetivo final de los extremistas, separatistas y sobre todo de Pablo Iglesias, que según me dicen no deja de descojonarse de risa ebrio de poder bipolar y eufórico, ha enviado tres guasaps a Moscú, Caracas y Teherán para celebrar en bajo coeficiente de la grey política constitucionalista a la greña.
Algunos, del PP o de Ciudadanos o ciudadanos de la jodida calle, millones, estamos enviando telegramas exigiendo que en el Senado se devuelva la putada a los listillos del PNV y que los cinco mil millones que les prometió Rajoy a cambio de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, sean al menos recortados para remitirlos a Cáritas o a las feministas amigas de Pedro Sánchez. Puede que los peperos de Euskadi lo tomen a mal, pero para sacar los dos diputados de siempre no vale la pena discutir esa idea que nos sale del alma a unos españoles tratados como subnormales, a los españoles que se dedican a practicar la política basura, tercermundista o de tarados. Hay que devolverles la pelota o nos comen como se cenaban a los leones de Nerón.
Está escrito desde lo de ETA. Los jóvenes democristianos, como las Juventudes Socialistas del 34 que Santiago Carrillo se llevó al partido comunista, fundaron la organización terrorista y se dedicaron con violencia a sacudir el árbol y se recogían bellotas. Nunca se supo la verdad de los verdugos, su paraguas social y de dónde llegaban millones, y no me refiero a las pesetas, sino otras monedas que olían a sangre. Incluso el PNV tuvo sus espías y sus milicias fueron las primeras en rendirse, no al ejército de Franco, sino a las tropas italianas, para más pitorreo dada la fama de héroes de los neorromanos fascistas.
Pobres leones españoles comidos o merendados por cinco votos de un partido beato de corte anacoreta escondidos en monasterios tan ingratos como los catalanes, ya que la Iglesia católica que es universal, se ha hecho separatista.Y no escribo ni una línea más. Solo termino con una expresión juvenil de mis años mozos. MARIANO, ALBERT RIVERA Y DEMÁS, MARICÓN EL ULTIMO. Acordaros del consejo de un analista provinciano, casi aldeano, el Parlamento español es un garito en donde se juega al póker con cartas marcadas y comodines falsos. En este templo, los del PNV celebran sus misas dándose golpes de pecho cuando pecan frecuentemente en el Sexto Mandamiento, como posesos. Si el dinero, los cinco mil millones, lo han robado, que lo devuelvan ipso facto, compadres.
Hoy recuerdo aquella frase de Alfonso Guerra llamando a los directivos de UCD como TAHÚRES DEL MISSISIPI. Ahora tenemos tahúres parlamentarios que hacen juegos malabares con los Presupuestos de la Tortilla de patatas.
