CHARLOTADA «PPSOE»
Crece la presión sobre la ganadora de las elecciones catalanas, la ciudadana INES ARRIMADAS. Todo el Bloque Constitucionalista, hasta hace una semana, que hoy forman de nuevo el antiguo Bipartidismo de socialistas y populares de Rajoy, que durante tanto tiempo se tomaban el chocolate de espaldas en el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, salvo excepciones puntuales mínimas, y se negaban a formar un Gobierno de Coalición o firmar un Pacto de Estado, están forzando a ALBERT RIVERA, a que Cs de un paso al frente o a ninguna parte en Cataluña, y Arrimadas sea propuesta como posible presidenta de la Generalidad, que con los números o los escaños contados uno a uno es totalmente un objetivo imposible, fracaso de antemano para la joven política con más futuro que presente.
En todo caso populares y socialistas lo que en serio tratan deliberadamente es quemar y erosionar a los vencedores naranjas, al considerarlos unos muy serios rivales, un evidente peligro en unas próximas elecciones legislativas que intuyo serán este inmediato año que empieza. Se sabe que el sesenta y siete por ciento de los votos recibidos le han llegado a la zagala y a Cs del socialismo moderado y de los «cabreados» del partido o cortijo personal de Rajoy. Francamente indignante pero esperado.
La treta bipartidista, además de ser burda, no tiene ni pies ni cabeza ni estilo ético político de altura, sino una mala uva de aventureros que buscan no mejorar la crisis política de Cataluña y del resto de la nación tan castigada por una partitocracia mediocre. Solo ellos se merecen todo. Una táctica electoralista entre partidos y líderes de unas ambiciones sucias, en donde encaja perfectamente el dicho de que «eramos pocos y parió la abuela».
La maniobra que se pretende tendría más sentido práctico, realista y patriótico si los tres grandes partidos constitucionalistas hicieran lo que no fueron capaces de organizar con sensatez y sabiduría en Madrid, y ahora en Cataluña. Lo que se propone o se proponen empujando a Albert Rivera y Arrimadas es una charlotada del mismo bajo estilo que protagonizaron Rajoy, Pedro Sánchez y otros como Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados, montando líneas rojas, abriendo trincheras y dando leña, cuando millones de españoles les pedíamos a todos ellos más vergüenza política y menos cargas de dinamita destructivas utilizando un lenguaje tabernario. Si lo hubieran llevado a cabo en las Cortes Españolas, el pueblo viviría ahora más tranquilo, la democracia ganado credibilidad y España mejorado su maltratada imagen, con potencia económica, social y sensatez. En fin, para que más comentar. Inés hasta se lo puede permitir. No se lo merecen, pero hay que destapar tanta mentira. ¡¡NENA, TÚ VALES MUCHO!!