POLICIAS LOCALES EN ACCION
Primero, sin herir susceptibilidades ni generalizar pero si en proporciones que van aumentando, las policías locales vienen perdiendo credibilidad y afecto entre la opinión pública si sus conductas personales o profesionales las comparamos con los guardias civiles y la policía nacional que suelen proceder con unos modos y estilos más presentables. Esta policía local, después de las regionales, son los que reciben unos sueldos más que decentes, superando en mucho a los admirados picoletos y policías nacionales cuya movilidad añade problemas a sus vidas familiares, y que para mayor escarnio reciben dietas insignificantes. Un agravio comparativo que sufren así mismo los profesionales de los Centros Penitenciarios que pasan por oposiciones severas, prácticas y poseer como mínimo una diplomatura. Añado lo de peligrosidad los que trabajan en los módulos interiores.
El caso, me cuentan, es que un señor muy mayor, muy mayor, ochenta años, renqueante y jodidio no encontrando un lugar donde aparcar se dirigía para más castigo al departamento municipal de lo social y tuvo la idea normal en este caso concreto de aparcar su cochecito en zona azul para inválidos, suponiendo que estando como estaba de salud y mal andar, podría hacerlo en diez minutos. Cuando el anciano regresó a su coche ya tenia la multa clavada en el parabrisas, en escasos minutos. Cerca, a pocos metros, alcanzó a un policía municipal mal encarado, frío y displicente a quien explicó su situación de mala salud y sus problemas para andar víctima de una estenosis lumbar cabrona.»Hágase una tarjeta de invalidez.» Y dio por terminada la conversación sin una palabra de respeto o COMPRESION. El anciano, seguro pensionistas, dentro de una quincena tendrá un aviso de multa de cincuenta o cien euros, que irán a parar a los bolsillos de la Hacienda oficial cuya recaudación servirá para pagar dietas o a agitadores de la CUP o terminarán en manos de un corrupto o para levantar un Ayuntamiento monumental de altura ministerial. Para más inri la nieta del ciudadano castigado justificó al policía local afirmando que ellos estaban preparados para «ejercer ese trabajo». Es decir que el sentido humanitario, la comprobación de que no se ha delinquido para hacer daño o simplemente mostrarse como persona no se le enseña a esta policía local que sigue perdiendo popularidad porque o no son educados en el trato a la ciudadanía o porque sus superiores políticos y sus mandos tienen órdenes severas de recaudar a fondo caiga quien caiga en un país en el que las Haciendas de las administraciones se han convertido en verdugos de una población que sufre una persecución a rajatablas para exprimirile los bolsillos y dar caña extenuante a los que cobramos nóminas.
Caso real. En las Torre de Cotillas, fui robado por dos organismos,los cacos que están organizados, y la policía local que también están organizados. Me presenté en el cuartel de la localidad mencionada que comparten edificio adjunto la policía local y la comandancia de la Guardia Civil. donde me dirigí a la recepción para presentar una denuncia por robo en mi vehiculo. Mi asombro fué que en un espacio de cien metros que posee la policía local para su aparcamiento y que en ese momento no existia ningun vehiculo, excepto el mio. mi asombro fué que al salir de hacer la denuncia del robo, fui robado por en una muta de la policía local, que vió como yo aparcaba con un estado de nerviosismo habitual por las circunstancias en que me encontraba por el robo en mi vehiculo. «Toda una acción de robo con mano armada.»