SUSPENDEN EL IMPUESTO MUNICIPAL DE PLUSVALÍA, ¿PERO CUANDO?
Los lectores de MURCIA TRANSPARENTE no cesan de preguntarnos para cuándo será efectivo el cese del despiadado impuesto municipal de PLUSVALÍA, ese que tienes que pagar al Ayuntamiento de tu ciudad, después de estar veinte o cuarenta años pagando el otro impuesto anual del IBI, desorbitado a todas luces, injusto y opresivo, porque te amenazan con embargarte si te pasas de la raya, tu hogar, tus cuentas y a largo plazo hasta tu salario o sueldos. Ambos son claramente inconstitucionales, pero por muchos enteros, el impopular de PLUSVALÍA, que termina destinado a pagar a los lumbreras de la política local. Pero para ser objetivos añadimos que al fin el Ayuntamiento de Murcia capital lo ha eliminado en un Pleno celebrado la pasada semana, por ¡¡UNANIMIDAD!!. Ya era hora que todos los grupos políticos hicieran algo de valor para los raquíticos bolsillos de las clases medias y trabajadoras, todo un gesto asombroso, ya que como sabemos y aguantamos los ciudadanos, ellos con sus concejales y también en la Asamblea regional los diputados andan por oponerse a todo, lo que bloquea la actividad política, económica, social, cultural y un largo etcétera. O se toman unas largas vacaciones como en las escuelas por Navidad, Semana Santa, Fiestas de Primavera y no me toques Roque, las de verano. Pero este no es el tema, otro día le daremos un repaso al exceso de trabajo de los diputados, los pobres críos que no dejan de gobernar al presidente regional y su brillante Gobierno, también con líos internos con nombre de mujer intocable.
A lo que íbamos. El Pleno del Ayuntamiento de Murcia, con el asentamiento del alcalde Ballesta, aprueba una propuesta conjunta del Partido Socialista, Ciudadanos y Partido Popular acordando que se adapte, el avaricioso impuesto, a la modificación de la normativa estatal tras la sentencia del polémico Tribunal Constitucional tan ocupado con las reclamaciones catalanas. ¿Cuándo dejaremos de pagarlo, ya, mañana o tres meses antes de las elecciones?. Hemos indagado en el Ayuntamiento y en las oficinas del matadero de impuestos municipales situado, válgame Dios y la Virgen, en las cercanías del Puente de los Peligros. Tampoco saben nada en el PSOE. Unos murcianos compungidos nos explicaban escépticos que irá para largo y que la medida pudiera correr peligro, los sufridores, los ciudadanos, no se creen nada. Nos informan que hace pocos días que han vendido dos casas y han pasado un vía crucis de pagamentas. A saber, a la agencia intermediaria, al Registro de la Propiedad, al Ayuntamiento, a la Notaria y le queda la estocada final de la Plusvalía. Total, alrededor de catorce mil euros, más o menos, salvo sorpresa. Parece que los compradores lo pasan peor, porque el golpe, claro, contributivo, es de pasmo infartable. Todo la pasta recaudada por las cuatro administraciones donde hayan Diputaciones, es para que la democracia catalana y en el resto de España, funcione como Dios manda, que dicen los medios de comunicación encariñados con Soraya, la vice, que ejerce la función de redactora en jefe y da órdenes a los amos de la prensa, los empresarios, los bancos, las eléctricas y Berlusconi, el Puigdemont italiano. En Murcia a barullo. Lo hemos visto y palpado hasta tal punto que si un fiscal toma un café en público en un conocido hotel con un mandamás socialista, se organizan la caza del profesional cazador de corruptos y corruptores. Cuidado compañeros de los medios si alguien nos ve tomando un tinto de verano con Pilar Barreiro, PAS o un moro amigo, se nos puede caer el pelo si además acompañan la primicia con fotografía ilustrativa del contubernio. ¡¡Qué país y que Región tan maquillada!!
Finalmente gracias a los lectores de Cartagena de la tertulia del Casino por sus palabras de aliento. No sabemos si es cierto que los disparos contra La Moncloa responden a presiones de DAVOS, de los PODERES GLOBALES y de ZARZUELA. El Rey debe estar pensando en lo que vaya a ocurrir este martes en la grieta de Cataluña que afecta a los españoles y a Europa Occidental. Como quedó claro en la ciudad suiza.