MARIANO, AMARE PATRAIE EST NOSTRA LEX. AUT HISPANIA AUT NIHIL
¿Y si ganan las elecciones del 21 de Diciembre y el gordo al día siguiente sorteándose el futuro de España en la Administración de doña Democracia, la nueva doña Manolita, haciendo cola una multitud ingente de ciudadanos dispuestos a probar en el sorteo del Niño, con los reyes magos separatistas repartiendo juguetes, caramelos, carguillos, cargos, altos cargos y hasta veinte premios grandes de ministerios, guiados por la estrella rutilante del gran jefe que nos quiere gobernar, como María Cristina?. La estrella o meteorito con coleta fulgurante que adorna la noble cabeza pensante de Pablo, el genio guiado por los tres líderes que iluminan el cielo abierto, sin necesidad de darle patadas rasteras. Melchor, Gaspar y Baltasar. Mariano, Pedro y Albert, los reyes magos del reino de España que ya tocan la línea imaginaria de un desierto seco de ideas floridas y sin la música del agua que desemboca en el MARE NOSTRUM, aquel que fue testigo de la Venganza Catalana. Pero siempre quedan las esperanzas que son el pan nuestro de cada día de los pueblos hambrientos amachambrados por traperos, rufianes, mercenarios, mercaderes y ladrones de alto nivel ahora llamados, por caridad justiciera, investigados y hasta fenicios recolectores de las pelas relumbrantes. Y doble nacionalidad andorrana y rostros poliédricos. Mas los mensajes maternales de la madrileña Carmena, de blanco impoluto, paloma de la paz, con chales en los pechos sobrios aunque guerreros.

Toda ella me repugna. Es el fanatismo medieval resucitado de los extremismos, que llaman fachas a Joan Manuel Serrat, al cachondo integral de Sabina y el culto Savater, que queman banderas, silban al difunto Manolo Escobar, que no puede defenderse o claman como barracos contra Monserrat Caballé, siguiendo la máxima democrática de que ser facha es un siniestro murciano español que no practica el soberanismo de Piqué, el que extiende la mano derecha para cobrar y el dedo anular izquierdo para votar en una urna China made in Vallecas.

