Josep Borrell lo ha intentado en todos los idiomas de los que dispone: catalán, castellano, inglés y francés. El dirigente socialista ha reclamado el «derecho a la tranquilidad» de los catalanes bajo la advertencia de que «nos estamos haciendo daño unos a los otros».

Borrell ha tenido palabras de reproche para los empresarios que han decidido sacar a sus compañías de Catalunya: «¿No lo podíais haber dicho antes?, ¿todas las cosas que decís en privado, por qué no las decís en público? Si lo hubiéseis dicho, tal vez a hora no estaría pasando todo esto».

Puigdemont, Junqueras y Forcadell han recibido la crítica constante de un Borrell que les ha acusado de mentir a los catalanes: «La convivencia se ha roto en este país, se ha roto entre amigos, en la calle. Hay que volver a rehacerla», ha asegurado.

Tras sus palabras, desde el público han empezado a repetir un cántico repetido toda la mañana: «Puigdemont a prisión», a lo que Borrell ha respondido: «No gritéis como las turbas del circo romano. A la cárcel solo van los que dicen los jueces. Os pido que extrememos el respeto».

El expresidente del Parlamento europeo ha usado brevemente el inglés y el francés para negar que la comunidad internacional esté reconociendo al movimiento independentista. Al final de su intervención Borrell ha asegurado: «Las fronteras son las cicatrices que la historia ha dejado grabadas en la piel de la tierra. No levantemos más». 

 
 

FUENTE: ELDIARIO