Del desafío independentista de las últimas semanas, la pareja formada por Josep Borrell (70) y Cristina Narbona (66) ha resurgido con fuerza. Una de las razones evidentes de esta renovada notoriedad es el discurso, alabado por politólogos y asesores de imagen, que el ex ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente ofreció en la manifestación del pasado domingo en Barcelona. A raíz de sus palabras, han proliferado las peticiones para que el que fuera presidente de la Eurocámara regrese a la política activa. En Change.org, por ejemplo, hay registrada una petición para que el ilerdense se convierta en futuro candidato a la presidencia del Gobierno debido al «respeto general que su figura despierta».

Una situación utópica (al menos, de momento) en la que habría una clara primera dama: Cristina Narbona, ex ministra de Medio Ambiente. Josep Borrell y la madrileña, ambos divorciados de sus primeras nupcias, mantienen desde 1998 una sólida relación personal, que también se extiende a la política. A su vez, Narbona está de actualidad por su peso en el PSOE, partido del que es presidenta. Siempre al lado de Pedro Sánchez, ha apoyado también al secretario general en su compromiso con Mariano Rajoy de «activar el artículo 155 y reformar la Constitución». Además, durante las últimas semanas, Narbona está siendo aclamada para ser la candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid en las próximas elecciones, una responsabilidad que lleva un tiempo estudiando.

Cristina y Josep, pareja de políticos exitosos, residen ahora en Madrid tras un tiempo separados físicamente. A principios de esta década, él vivía en Italia, donde trabajaba como presidente del Instituto Europeo de Florencia, dependiente de la UE; ella lo hacía en París, donde hasta 2011 desempeñó funciones de embajadora jefa de la delegación española ante la OCDE.

 

Ambos forman una familia bien avenida. Él tiene dos hijos, fruto de su extinto matrimonio con su ex esposa Carolina Mayeur, francesa de origen judío, a la que conoció en un kibutz de Israel. Joan es cónsul en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y antes se había dedicado a la producción cinematográfica; Lionel es piloto en Air Nostrum. «Mis hijos no lo han vivido bien. Crecieron sin mí, y me lo han reprochado alguna vez, aunque espero que me lo hayan perdonado. Me han salido magníficos, casi mejor que si me hubiera ocupado de ellos«, dijo Josep en una entrevista para ‘Vanity Fair’ en 2011. Por su parte, Narbona también tiene un hijo.

«La relevancia de Josep y Cristina en el PSOE no es algo novedoso porque siempre la han tenido para un importante sector del partido. Me alegro que vuelvan a tener la proyección pública, porque tienen muchas cosas que decir«, declara en conversación con LOC una ex diputada socialista que conoce bien a Borrell y quien prefiere mantenerse en el anonimato. Si las quinielas de sus seguidores no fallan, la pareja formada por Narbona y Borrell ha vuelto del ostracismo mediático para quedarse. ¿Y poner rumbo a Moncloa?

 

FUENTE: ELMUNDO