En las próximas semanas se presentará el libro Reconeixement a Jordi Pujol(Reconocimiento a Jordi Pujol, de Editorial Base), un nuevo homenaje al expresidente de la Generalitat y a su legado.
Cuando en julio de 2014 confesó que nunca declaró a Hacienda unos fondos en el extranjero, la famosa “deixa” (herencia) de su padre, Jordi Pujol optó por mantenerse en un discreto segundo plano. Incluso comentó que, si estuviera muerto, nadie pondría en duda su legado político. Se convirtió casi en un muerto civil. Sin embargo, desde hace unos meses se ha lanzado a reivindicar en público su obra de gobierno.
En mayo pasado los llamados “Amigos de Jordi Pujol” le organizaron un homenaje. Los discursos que se pronunciaron en aquella ocasión se han recogido en el libro Reconeixement a Jordi Pujol, coordinado por el lingüista Jordi Manent y el periodista Jesús Conte, histórico jefe de prensa de Pujol. Conte avanza que lo presentarán este noviembre.
El libro cuenta con un epílogo del exsenador socialista Jaume Sobrequés. Este rebate la versión histórica de que la vieja Convergència se opuso al concierto económico vasco para Cataluña. Mantiene que cuando se redactó en Sau (Barcelona) el primer estatuto de autonomía, los nacionalistas catalanes defendieron el concierto, al contrario de PSC, PSUC, UDC y AP, que lo rechazaron.
En paralelo, otra entidad llamada Tagamanent-Construir Cataluña le organiza actos públicos en compañía de exconsejeros convergentes para abordar su obra de gobierno. Precisamente, en julio montaron un debate sobre infraestructuras junto a su exconsejero del ramo Felip Puig. El pasado 30 de octubre, acudió a otro debate sobre sanidad en el que intervino el exconsejero y exalcalde Xavier Trias.
A finales de mayo, poco después del homenaje, también participó en un debate sobre la lengua catalana con la exconsejera Irene Rigau, aunque en este caso no lo organizó Tagamanent sino el Ateneu Barcelonès.
Debates con el expresidente
Fuentes del entono del expresidente indican que este tipo de debates sectoriales sobre aspectos de su obra de gobierno se repetirán en los próximos meses. A sus 88 años, Pujol se ha lanzado a reivindicar su legado político pese a su edad y sus problemas de salud. El económico aún se investiga en la Audiencia Nacional.
Entre los “Amics de Jordi Pujol” que promovieron el homenaje se encuentran los mencionados Conte y Manent, así como Carles Duarte –exsecretario general de Presidencia actualmente vinculado al mundo cultural– o Guiomar Amell, una histórica de Unió.
Muchos de los “Amics” también están en el colectivo Tagamanent. Este toma el nombre de una montaña, en el municipio homónimo, a la que ascendió Pujol en 1941, cuando tenía once años. Sus hagiógrafos mantienen que entonces tuvo la idea de reconstruir la Cataluña asolada por la guerra. Los portavoces de este grupo son la activista Núria Vallmitjana y Jordi Aragonès, un historiador de 25 años especializado en la figura del expresidente Pujol.
FUENTE: ECONOMIADIGITAL