Lo ha hecho en un artículo de El Periódico llamado Gritos y Susurros, en que Javier Sardà delata a algunos famosos no independentistas. Además, los llama “Cagaditos y cobardes”. En su artículo ya ha sumado más de 700 comentarios y no ha dejado a nadie indiferente. Básicamente lo que hace Sardá es que reitera que no votará en el referéndum ilegal del 1 de octubre y se queja de que quienes opinan como él estén callados. Aquí les dejamos el artículo para ver que pensáis.

¿Por qué no dejamos a un lado la teatralidad casi obscena de simular que todos nos llevamos bien? No me quejo de los insultos que he recibido a lo largo de esta semana. No me quejo de que me llamen traidor, fascista e interesado. No me quejo de que me «inviten» a abandonar el país, ni me quejo de la consideración que tengan algunos sobre mi señora madre.

No me quejo de la inquina crónica que genera la crítica al ‘procés’, ni me quejo de que algunos independentistas se indignen en un nanosegundo. No me quejo de que digan que opino así porque colaboro en La Sexta o en EL PERIÓDICO y que por tanto las mías son opiniones interesadas. No me quejo porque, contradictoriamente, digan que opino así porque tengo dinero. ¿Se puede tener dinero y ser independentista?

De lo que me quejo, es de que digamos que esto es una balsa de aceite social. De lo que me quejo, es que sea un tabú decir que los referéndums dividen a las sociedades. Me quejo de no poder decir que el ‘brexit’ ha sido traumático. No pasa nada o casi nada, pero de este tema no se puede hablar. Siendo falso que estemos ante potenciales encontronazos violentos como dicen algunos, es cierto que entre familiares y amigos el tema del referéndum se conlleva con unos enormes silencios e insignes recelos.

A otra cosa. Los independentistas tienen una ilusión, un proyecto y un discurso. Es más, algunos de los que no somos independentistas conocemos perfectamente los resortes racionales, culturales y emocionales que nos podrían llevar a una radicalización separatista. No se trata de ver la luz. Se trata de si esa luz aporta más problemas que soluciones. Muchos agnósticos saben perfectamente en qué consiste tener fe.

Pero, ¿y los no independentistas? ¿Vemos la tele? ¿Nadie se atreve a decir ni mu? ¿Miedo?… Los indepes son fragorosos en las redes, sí, pero poco más. Aquí uno puede decir lo que le dé la gana con una mínima disposición. ¿Por qué no decís en voz alta lo que me contáis indignados en el AVE o en el puente aéreo? No podéis culpar a nadie de vuestro miedo. Un día haré una lista de famosos y famosetes no independentistas cagaditos y silentes. Quizá es que habéis subcontratado el problema. Quizá es que pensáis que si esto se liase, lo arreglaría Soraya y vosotros a mirar la tele. Claro, el Gobierno del PP os lo solucionaría.  

Yo no votaré porque, insisto, creo que un referéndum unilateral crea más problemas de los que soluciona. Yo manifiesto que no votaré, pero creo que los que quieren hacerlo están en su derecho. La autocensura de los unionistas no es responsabilidad de los independentistas. Los de las redes son una minoría. La mayoría de indepes son gente cojonuda. Gritos y susurros.

FUENTE: EL SAQUEO CATALÁN