EL MINISTRO DE INTERIOR NI SE ENTERA
Estos dirigentes y jerarcas del PP no se enteran de lo que ocurre en España hasta que se producen hechos graves y lamentables, como el ocurrido el martes en el Centro Penitenciario de Campos del Río, donde un funcionario completamente desarmado, según es reglamentario, sufrió un grave ataque por parte de un violento recluso, al que le produjo heridas hasta el punto de que tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario. Otro acto de violencia que pudo a ir a más si no hubieran intervenido dos compañeros y un preso. Según fuentes sindicales la situación de estos trabajadores, empleados y funcionarios, es francamente peligrosa, ya que el número de controladores en los módulos interiores es totalmente inferior al números de presos, cientos, y se producen momentos de que un solo funcionario se ve obligado a actuar en circunstancias penosas.

Los sindicatos de los empleados de estos establecimientos, generalmente masificados, se ven impotentes de hacer llegar al ministro del Interior, J.A. ZOIDO sus quejas y peticiones para aliviar una situación conflictiva que posiblemente vaya a más. La semana pasada unos cinco mil funcionarios se manifestaron en Madrid exigiendo soluciones inmediatas, pero fueron repelidos duramente por «nuestros amigos de la Guardia Civil y Policía Nacional», que paradójicamente forman parte del mismo Ministerio, cuando debieran estar, los prisiones dentro del organigrama de Justicia, como en otras naciones europeas. Para mayor desprecio a estos profesionales hay que añadir que sus sueldos son más bajos que los que cumplen su trabajo en las regiones de Cataluña, Navarra, País Vasco, Canarias, Céuta y Melilla, con diferencias económicas de entre trescientos euros a seiscientos. Así mismo dichos sindicatos han solicitado que la vigilancia de reclusos en el interior sea reforzada, y los funcionarios mejor equipados. A raíz de estos hechos el sindicato ACAIP ha vuelto a exigir «un protocolo efectivo contra las agresiones y no funcionar y trabajar desemparados en instalaciones en los que los internos son masivos, sin una eficáz seguridad».
Según ha trascendido a nivel nacional, fuentes de Madrid, en una semana los trabajadores y funcionarios y sindicatos harán llegar sus quejas a los principales partidos, si bien hay diferencias de criterios con los parlamentarios de Ciudadanos y por supuesto, del partido popular.Y terminan explicando que esta crisis es «señores de la Prensa, un mal rollo silenciado a la opinión pública».
