El juez llevaba meses en la órbita de Ferraz, que buscaba con su nombramiento un doble golpe de efecto: hacer sombra a Carmena y facilitar un posible pacto con PP y C’s.

 

Tal y como se informó ayer en estas páginas, la cartera de Interior parecía reservada, a comienzos de semana, para Margarita Robles. La portavoz parlamentaria aspiraba a la vicepresidencia (que finalmente recayó en Carmen Calvo) entre otras cosas porque el ministerio de Presidencia llevaba consigo el control del Centro Nacional de Inteligencia.

Tras conocer que Pedro Sánchez se decantaba por Carmen Calvo, Margarita Robles aceptó el desembarco en Interior. Sin embargo, en el último momento dio marcha atrás, al enterarse de que la fiscal Dolores Delgado, una estrecha colaboradora de Baltasar Garzón, con quien Robles se lleva muy mal, iba a asumir la cartera de Justicia.

Fue en ese momento, en torno a las tres de la tarde del miércoles, y con la decisión ya tomada en Moncloa de que Constantino Méndez dirigiese el Ministerio de Defensa, cuando Robles comunicó a Sánchez que no quería ir a Interior, lo que obligó al presidente a una reorganización que le llevó a ella a Defensa… y a Interior a Fernando Grande-Marlaska.

Sondeado para el Ayuntamiento de Madrid

La elección del magistrado de la Audiencia Nacional se resolvió, explican a El Confidencial Digital, en apenas unos minutos. Entre otras cosas, porque contaba con el aval de Margarita Robles, amiga personal del juez, y porque desde el equipo de Pedro Sánchez le llevaban sondeando “desde hace meses”.

El entorno más próximo al nuevo ministro del Interior reconoce, en ese sentido, que llevaba tiempo “en contacto” con el PSOE, del que recibió el siguiente mensaje: “Si nosotros gobernamos, tú te vienes de ministro”.

No obstante, según ha podido confirmar este diario a través de altos cargos socialistas, en Ferraz no solo pensaban en Grande-Marlaska como posible ministro, sino también como cabeza de lista del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Una candidatura en la que, de hecho, se estaba trabajando en la sede nacional del partido desde comienzos de año.

Golpe de efecto para contrarrestar a Carmena…

El nombre del Grande-Marlaska como candidato a la alcaldía a Madrid, explican las fuentes consultadas, “entusiasmó” a Pedro Sánchez, que busca dar un golpe de efecto en las municipales que pueda contrarrestar el previsible anuncio de Manuel Carmena de que se presenta a la reelección.

La alcaldesa reúne un perfil que atrae mucho al electorado considerado de izquierda, mientras que otros integrantes de Ahora Madrid siembran dudas. Por ese motivo, desde el PSOE estimaban que la designación de Fernando Grande-Marlaska haría que parte de esos votos hacia Carmena se redirigirían a los socialistas.

Además, y en función de los resultados cosechados en las urnas, el ahora ministro del Interior podría haber buscado acuerdos “tanto a izquierda como a derecha”. Así, en el PSOE daban por hecho que podría “entenderse” con su colega de profesión, Manuela Carmena, pero también con “las derechas” de Ciudadanos y PP, al ser una figura de prestigio, bien vista por ambas formaciones.

…y ganarse a Baltasar Garzón

Por último, señalan las fuentes consultadas, la candidatura de Fernando Grande-Marlaska al Ayuntamiento de Madrid hubiese supuesto, además, que la plataforma electoral impulsada por Baltasar Garzón y Gaspar Llamazares, Actúa, se hubiese acercado al PSOE de cara a las municipales de Madrid.

Esta nueva formación, explican desde Ferraz, está tejiendo contactos con diferentes partidos, pero se están centrando fundamentalmente en Podemos para formar parte de sus listas en municipios de Madrid.

Con Grande-Marlaska al frente de la candidatura del PSOE al Ayuntamiento, “se habrían olvidado de Podemos y se habrían acercado a nosotros”, lo que dificultaría la formación de listas electorales a los de Iglesias en varias localidades de la Comunidad.

 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL

 

 

Grande-Marlaska toma posesión en Interior arropado por Rubalcaba

 

En un salón de comparecencias del Ministerio del Interior en el que no cabía un alfiler y con más de un centenar de personas en una sala contigua siguiendo el acto por pantallas de televisión, el magistrado Fernando Grande-Marlaska ha tomado posesión este jueves de su cargo de ministro.

Junto a él han estado los principales mandos policiales de la Guardia Civil y la Policía Nacional, antiguos compañeros de la carrera judicial como el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz o Alfonso Guevara, así como veteranos y polémicos predecesores suyos en el cargo como el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.

En una breve intervención ha asegurado que es «un lujo» llegar a este ministerio y coordinar el trabajo de Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, Tráfico e Instituciones Penitenciarios y ha recordado que Interior es el Ministerio que «permite que podamos ejercer nuestros derechos individuales». «Espero estar a la altura de las circunstancias. Todos vamos a trabajar para generar lo que la Constitución nos exige, un Estado de derecho», ha dicho.

Tras agradecer a todos los presentes su asistencia, especialmente al exministro Rubalcaba, con el que se abrazó tras dejar el estrado, ha tenido palabras de recuerdo dirigidas especialmente a su madre y a su marido.

 

 

FUENTE: LIBERTADDIGITAL