El Gobierno no ha estado presente hoy en el acto de toma de posesión del presidente electo de la Generalitat, Quim Torra, por considerar que la ceremonia que se ha organizado por parte de la Generalitat «degrada la dignidad de la institución» y, además, porque se intentó «imponer el nivel de la delegación», algo que Moncloa no ha aceptado.
Torra ha tomado posesión tras haberse publicado su nombramiento en el BOE y en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña firmado por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El acto previsto ha sido, a diferencia de ocasiones anteriores, desprovisto de ceremonia. Los asistentes invitados han sido muy pocos y sólo ha habido medios de comunicación catalanes afines.
Moncloa negoció ayer la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del secretario de Estado de Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez De Castro. Las conversaciones se prolongaron toda la tarde. Ninguno de los dos ha estado presente finalmente en el acto.
Torra debería en su toma de posesión jurar o prometer fidelidad al Rey y cumplir la Constitución, pero finalmente lo ha hecho obviando al Rey y «con fidelidad al pueblo de Cataluña y el Parlament». Una fórmula que le ha propuesto el presidente del Parlament, Roger Torrent, similar a la que en su día utilizó Carme Forcadell en la toma de posesión de Carles Puigdemont: prometer lealtad a la voluntad del pueblo de Cataluña y obediencia a las decisiones del Parlament.
Tampoco en este caso ha habido imposición de la medalla de oro de la Generalitat por parte del presidente saliente. Este acto habría correspondido en su caso a Rajoy y en su defecto a Santamaría.
FUENTE: ELMUNDO
El Gobierno estudia la toma de posesión de Torra por si se puede recurrir
De forma discreta y sobria, y sin presencia de ningún representante del Gobierno central, Quim Torra ha tomado posesión este jueves como 131.º presidente de la Generalitat. Un acto en el que ha jurado el cargo con las mismas palabras que usó su predecesor, Carles Puigdemont, dos años y medio atrás, sin ninguna referencia al rey Felipe VI ni a la Constitución española:“Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad al pueblo de Catalunya, representado por el Parlament de Catalunya”.
Ante ello, y según ha podido saber La Vanguardia, el Ministerio de Justicia está estudiando la fórmula empleada por Torra para tomar posesión de la presidencia para analizar si se puede impugnar, dado que no ha prometido fidelidad ni al Rey ni a la Carta Magna. Fuentes del ministerio admiten que la normativa es laxa y que Puigdemont ya usó el mismo patrón en 2016 sin sanción alguna, aunque están estudiando si existe algún resquicio.
En este sentido, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha avanzado este mismo jueves que hay contactos con el PSOE y Cs para que se acuerden “unas reglas más precisas” para que los cargos públicos deban acatar la Constitución por ley.