LAS TORPEZAS DE LA CLASE POLÍTICA Y SUS DIRIGENTES, PONEN EN SITUACIÓN CRÍTICA A LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

 

Reflexiones de JOSE MARÍA QUEVEDO.- La encuesta del CIS del pasado mes de mayo arrojaba un dato claro y contundente, la desconfianza, la falta de credibilidad y esa ambición obsesiva para permanecer apegado al Poder que los psicólogos llaman megalomanía, cuyas víctimas voluntarias son unos individuos iluminados, que terminan rompiendo moldes, destrozan partidos y rompen la necesaria convivencia en naciones en permanente estado de ansiedad y crispación acumulada durante siglos y ciclos, como es el caso de España. Rajoy, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias (este señor ofreciéndose descaradamente durante su intervención en el Congreso de los Diputados, como en otra ocasión pidiendo a Pedro la vicepresidencia del Gobierno y de las Cortes).

 

Cuando en estos tensos días dignos de ser sometidos a una análitica completa y observando los virus parlamentarios al microscópio, en el mal llamado debate de censura bilioso, una tertulia de inferior categoría, sentimos vergüenza e indignación contenida cuando los caudillos de la democracia utilizaban todas las armas para descalificarse, pero ninguno de ellos, salvo Albert Rivera, nos explicaron sus secretos programas y medidas para que España deje de ser no dos como creía el bueno de Machado, o una nueva tercera y unida que propusieron Ortega, el socialista Besteiro -que no salió huyendo -y el honorable Tarradellas que ya advirtió a Suárez del peligro de la burguesía millonaria catalana que gobernaba con mano de hierro y el 3 %, el clan de los Pujoles, que no planteaban en realidad la independencia de Cataluña, sino convertir a la Región en el cortijo de sus cuarentas famiglias a las órdenes de Alí Babá. A ellos, a la derecha corrupta y mea pilas hipócrita y falsa, se sumaron las izquierdas radicales y los separatistas republicanos. Entre telones burbujea Podemos, como expertos topos en derribar haciendo huecos y madrigueras, como sus amigos vascos de Bildu, los herederos de Eta, dedicados en Cataluña a adiestrar a los agitadores y colaborar en los gastos de Puigdemont, apostólico decimonónico del monasterio de Montserrat. ¡¡Jopeeer!!                   

 


 
Con esta tropa de salteadores de escaños Pedro Sánchez debe gobernar bajo vigilancia del PP y Ciudadanos, con mayoría absoluta en el Senado, un freno de defensa total.Un flanco que debilitará un gobierno arco iris del nuevo socialismo que pastorea el apóstol por treinta monedas , dinares.

 

A esta desgracia colectiva amenazadora se ha llegado por los grandes errores de un Mariano Rajoy instalado en el absurdo creyéndose el árbitro que ha manejado la impunidad de la corrupción, la que llegaba de los años de Aznar, y la que queda por juzgar los jueces y fiscales que da signos de catástrofe, como se juzga en Murcia región, aunque con lentitud por control remoto. No será menor impacto cuando el fallo de los magistrados andaluces dicten sentencia sobre los ERE, un reparto «equitativo» de 856 millones de euros, y salte por los aires el gobierno socialista de Susana, retirado el apoyo de Ciudadanos, algo que poco interesa a Pedro. Un rasgón en el trasero del pantalón de cuarenta años de uso caciquil. La procesión de la virgen de la Amargura y los ocho dolores provinciales.

 

Se frotaban las manos los populistas, sonrien alegres Pablo, Irene, Errejón, los Rufianes y disparaban cohetes los de Bildu y PNV alegres por la promesa de Pedro que les ha jurado por sus antepasados, ser «socios preferentes», promesa peligrosa porque las quince españolistas comunidades autónomas se alzarán airadas por la injusticia que se preparó días antes de la moción de la colleja. Los vascos exigieron a Pedro que se comiera con patatas los Presupuestos Generales del Estado programados por la derecha conservadora, algo que le pareció excelente al camarada Koleta, ya subido al tren del lujo, eso si, pero sin un corrupto pepero en el ágape. Monedero, Errejón y el mismo, trileros de reconocida solvencia, podían comerse lo que les echen. Se sabe aunque parezca un chiste facilón, que la tortilla de patatas, como aquella famosa del socialismo andaluz, se consumirá en el jardín, paraíso o jardín de infancia de los mellizos.

 


 
No hay que gastar todos los cartuchos en esta cacería en el Congreso de los Diputados, habrá espectáculos de Disney Nueva Condomina, Paramount Picture y en las TV harán su agosto tertuliano, con abundante publicidad en el preciso momento que esas fiestas y juergas y jolgorios de platós democráticos iban en caída libre. La situación en la calle, es de ya vendrán a pedirnos el voto. Unos andan contentos, otros jodíos y la mayoría silenciosa a la espera de las urnas, que desde la década de los noventa han demostrado que la infabilidad popular, al menos en nuestro país, tiene parecidas connotaciones que en Italia, Grecia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina, Nicaragua, Méjico y Cuba, se han contagiado colectivamente por el agresivo espermatozoide del psicópata Caín, a un solo paso de equipararnos con Guinea Ecuatorial, ex española, naturalmente, como no podía ser menos. Un espermatozoide que según los científicos y biólogos, puede sorprendernos un multiparto y hasta ocho partidos gobernando diecisiete naciones españolas, aunque madre solo hay una, en el criterio del ginecólogo nominado a Nóbel de Medicina Partera. Advierto, finalmente, el nuevo show llegará con el nacimiento de los nuevos ministros del Gobierno progresista, en el que me han dejado fuera por fascista, que es aquel ciudadano español que no piensa ni cree lo mismito que su vecino o cuñado.

 

EPÍLOGO.- Siete de la tarde del viernes. Ya suenan los tambores y los tacones lejanos del duo Pablo-Irene. El mensaje se esperaba, pero no tan rápido. Podemos no pide, sino  exige a Pedro estar en el Gobierno. El debate entre Pablo Iglesias y Pedro Iº EL BREVE deja para las hemerotecas una frase del jerarca de Podemos: «YO LE DIRÍA QUE TENEMOS QUE GANAR JUNTOS LAS PRÓXIMAS ELECCIONES GENERALES» tras emplazar al meteórico poncio del nuevo socialismo progre que «debemos construir un Gobierno lo más PLURAL posible, y que abra un diálogo serio con las fuerzas vascas y catalanas». Y cuando el sol deje de brillar, sospechamos que hablarán con los murcianos, extremeños, andaluces y manchegos, resistir hasta el exterminio. Según fuentes de Ferraz anoche se jugaban al parchís la lista de ministros, en la que debe ir un murciano o una murciana. O Pedro Sáura o la heredera rescatada del naufragio anterior. Pero como  somos poca cosa, igual nos dejan chupando rueda en la carrera ciclista multicolor.                               

 

 
 

JOSÉ MARÍA QUEVEDO