Informe de un naufragio jurídico kafkiano
Nada más tomar tierra en el impresionante aeropuerto internacional de CORVERA, ejemplo nacional de eficiencia política, en un aparato fabricado en la Región murciana, cuyos orígenes se remontan a la tomadura de posesión de Ramón Luis Valcárcel Siso, el intocable, que así mismo anunció la fundación de unas Lineas Aéreas de nuestra marca legendaria y la creación de una Facultad para formar pilotos civiles similar a la de Salamanca, digo que ya en tierra, con una temperatura agradable, me informa un equipo, no fútbolero, de románticos de la ONG MURCIA TRANSPARENTE, que pilota ANTONIO SANCHEZ LAPAZ y un numeroso grupo de colegas del periodismo dicharachero que lo cuentan todo, con pelos y señales, en esta Comunidad Autónoma que brilla tanto en el campo de la política y la Justicia a carta cabal, que la Región va de cine y que desean conocer mi modesta opinión. Me limito a utilizar el botafumeiro, para eso recibimos cantidad de publicidad oficial e institucional. Murcia es un oásis de paz por mandato divino. Lean los dos diarios cuajados de publicidad oficial.
En un momento dado de la espléndida y acogedora rueda de prensa, me llama el abogado DIEGO DE RAMON, propietario del telefóno móvil más activo del territorio nacional para informarme, personalmente, que nada menos que el señor Manzanera, el fiscal superior del TSJ, que algunos prohombres del partido popular pronosticaban que superaría en su complicada gestión al izquierdoso exfiscal superior señor López Bernal, habia pedido con mil argumentos, a la jueza cartagenera, que lleva el CASO DE LA BALSA YENNY, que se archivara, una vez más, la cuarta o la quinta. El letrado se opone y ha rogado con mil argumentos, que no sea archivado.Se cierran en banda para hundir un asunto que apesta a suspuestos delitos de prevaricación, información privilegiada y tráfico de influencias, desde su nacimiento señalados en una denuncia magistral redactada e informada, en tres ocasiones distintas, por los fiscales murcianos, un equipo de tres letrados de diez mil euros la minuta, tres colegas expertos en el periodismo de investigación y por el que suscribe. La tumbaron en tres escenarios diversos, en sus inicios, Madrid y Murcia, los esbirros que supuestamente trataron y tratan de proteger a esa maravilla de la política nacional y europea, espejo de caballeros y verdugo de corruptos, que es Ramón Luis, que fue toreado por sus equipos de Gobierno, porque nunca se enteró lo que se fraguaba secretamente en los despachos del staff pepero y empresarial. Nada supo ni sabe, qué ignorancia. Pero si la justicia y los políticos locales fueran fieles cumplidores de sus deberes, este expresidente del Gobierno murciano y de la ingente masa a menos de peperos, debería ser llamado como testigo ante los tribunales, práctica que se ha cumplido con Rajoy. Nuestro Ramon Luis no debe ser menos. La chapuza de la Balsa Yenny, la firma del contrato – venta, la hizo personalmente Valcárcel, una de las pocas. Se archivo pero nuevamente salió a la luz pública en virtud de unos informes de los ejemplares hombres del SEPRONA, los UCO del medio ambiente, a iniciativas de los ecologistas, a las que sumó por la vÍa de urgencia, la ONG MURCIA TRANSPARENTE, con la firma del abogado Diego de Ramón, y nuestro compañero José Juan Cano Vera, que lleva entre manos una férrea lucha para destapar las cloacas del poder regional, que son más de las que se observan en los medios de prensa regional. Van diez años de pelea.
El caso de la Balsa Yenny tiene otras connotaciones oscuras financieras, sospechamos. Es más, se habla,de una supuesta financiación a entes que protagonizan la vida política, pero esa prueba no sale a la luz, cerrada a cal y canto, como es natural.Como intuíamos que la nueva Fiscalía no nos iba a dar la razón, la O.N.G. MURCIA TRANSPARENTE, en un gesto que le honra, ha retomado el asunto, porque tiene varias fisuras demostrables que jurídicamente no se sostienen. Se ha puesto en movimiento y ha enviado un amplio dossier al polémico CONSEJO REGIONAL DE LA TRANSPARENCIA que deberá actuar para reafirmar su credibilidad y su imagen, a pesar de ciertos acosos impresentables en una Estado de Derecho de alto nivel ético y cultura política. FINAL.- Somos de la opinión de que tantos esfuerzos por bloquear o tapar la basura responde a que algo opaco se esconde en este pulso entre las Administraciones, la Justicia, la Política y un grupo de ciudadanos que ni siquiera cuentan con la ayuda moral de unos partidos que llegaron a nuestro País predicando que eran ellos nuestros ángeles de la guarda. Que no existen, ni unos ni otros. En el caso que exponemos solo bastaría dos movimientos parlamentarios. Primero, que Valcárcel comparezca como testigo, caso Rajoy. Y el Interventor General de la Comunidad, que no responde a una pregunta elemental ¿La Comunidad Autónoma ha cobrado los SEIS MILLONES DE EUROS que exigía el Tribunal de Cuentas? Nos dicen los expertos que no lo hace porque ha recibido órdenes de sus superiores inmediatos o del mismo Valcárcel, pero nuestros asesores universitarios destacan que con la Ley de Transparencia en vigor debe hacerlo sí o sí. Nos tememos lo peor. Ahora, la jueza tiene la última palabra, si cortar o seguir, caiga quien caiga. Los seis millones de euros no se han evaporado y deben estar en la caja de San Esteban o en otro lugar lejano. Deducimos.