Julio en política significa fin de curso lo que significa que sus sufridas señorías cambian el pin y el pon por la sombrilla y el bañador. Fin de un curso problemático en extremo que ha tenido su punto de emergencia en aquella moción de censura que conviene no olvidar por lo mucho que ha influido, y decidido, no solo en el panorama político regional, sino también en el nacional como más adelante iremos desgranando.
El enano infiltrado, ese pequeño cabroncete que en todas partes se mete, ese ratón de biblioteca, ese duendecillo de la tecla y la oreja, ha puesto notas a la clase política. Aprobados y suspensos del curso político. Sobresalientes, notables y calabazas. Repetidores y no aptos. Aquí está la evaluación del tribulete más tribulete de todos los tribuletes. Veamos:
TEO GARCÍA, el puto amo. (8). De estar groggy y contra las cuerdas tras las elecciones catalanas, a resurgir como el Ave Fénix gracias a la moción de censura en Murcia y el efecto Ayuso en Madrid. Nadie le tose, nadie le discute en la calle Génova… y en la calle González Adalid donde el secretario general con mando en plaza escenifica a menudo su aura. Un simple comité de dirección, que no deja de ser un órgano en abstracto, es suficiente para que el ciezano se pasee por la sede regional como César en las lupercales. “Es el puto amo” le ha escuchado decir esta misma semana nuestro inquieto reportero a determinado dirigente regional. “Todo pasa por Teo. Todo se le consulta, todo lo decide. Nada le es ajeno. No ha decisión sin Teo. También en San Esteban. Como Guardiola dijo en su día de Mourinho, ya ves: el puto amo”.
LOPEZ MIRAS, el hombrecico de provecho (7). “Usted lo que tiene que hacer es echarse novia, casarse y hacerse un hombrecico de provecho” le dijo un día, en pleno debate parlamentario, con su cachondez habitual y su aspecto de canónigo beneficiado, el entonces consejero y actual presidente del Real Casino, Juan Antonio Mejías al díscolo comunista, el buen Joaquín Dólera. López Miras que ya ha hecho lo primero por lo que debe estar en camino de lo segundo. Así que se nos está haciendo un hombrecico de provecho (Mejías dixit) y bien que lo trata de demostrar cuando se sube al atril. En el último debate sobre el Estado de la Región demostró las tablas y el oficio de quien se comprueba avezado. Con réplicas bien hilvanadas y eligiendo un excelente hilo conductor ( “ mientras yo anunciaba… alguien estaba pendiente de cuantas veces nombraba a su jefe”) dio un perfil político muy distinto y ya distante del aturullado y nervioso de sus primeros días. San Esteban curte. Vaya que si curte. La gestión de crisis en aquella moción disparatada fue de manual y pizarra. Con Teo al aparato, faltaría más. Hay dos aspectos que le evitan el sobresaliente: su posible relajación al saberse con 23 diputados y el consiguiente riesgo de morir de éxito ante un final de legislatura cómodo con el camino allanado para volver a presentarse candidato. Y como segundo factor: la ausencia de un proyecto que marque la legislatura. “¿Qué proyecto va a dejar el presidente cuando finalice esta legislatura que ya ha brincado su ecuador. Un, dos, tres… responda otra vez” le escucha el enano decir a determinado ex dirigente popular de la llamada ‘generación perdida’.
DIEGO CONESA, el novio en la boda equivocada. (5). No tiene suerte el alhameño. Ganó las elecciones con una excelente idea-fuerza (el cambio tranquilo), encajó de mala manera el eje PP-Cs que le arrebató San Esteban, se recuperó con otro notable eje ( la agenda 23-23) y acabó perdiendo los papeles con una moción de censura en la que le tocó el papel del novio en la boda equivocada. La extraña pareja. Querer hacer presidenta a la misma señora que pactó tu derrota con tu adversario a cambio de los vetos a Adela y a Nuria, es un mal paso y por ende un mal negocio. Y si encima va Liarte y deja a tu enviado Paco Lucas con el trasero al aire al desvelar negociaciones de difícil digestión con los voxonaros de la Asamblea Regional tú ya me dirás. Es algo así como si te hacen julepe con el as y el mono. Para que me vayas entendiendo.
Raspea el aprobado porque su intervención en el debate del Estado de la Región fue técnicamente mucho mejor que las anteriores. Contundente pero alejado del tono, la bronca y el lenguaje empleados en debates precedentes . De un secretario general del PSRM siempre se espera un nivel institucional sin renunciar a la dureza (mano de hierro en guante de seda) como nos tenían acostumbrados gentes del buen hacer político como María Antonia Martínez, Ramón Ortiz o mi buen amigo de la infancia, José Ramón Jara.
Dice el enano y creo que tiene razón que los últimos cambios en el gobierno central perjudican notoriamente a un líder socialista que ha renunciado a la crítica a su gobierno acogiéndose a la sumisión sanchista. Y eso con problemas serios como la ministra del secarral que sigue haciendo de las suyas, apunta al debe. Como se apunta en el debe de Conesa la asignatura pendiente de la integración del partido. Algo tan complejo que es mejor dejarlo para otra entrega. Que la habrá y pronto. Sánchez le ha mandado un mensaje. Cose el partido como hago yo. A ver si lo entiende.
Alfonso Martínez Baños, el vicetodo que no evitó el desastre. (4). En el grupo parlamentario socialista y en el propio PSOE de la calle Princesa es un mandamás como viejo rockero de la política. Y los viejos rockeros nunca mueren. O nunca deberían morir, al menos. Le conocí como alcalde Totana cuando el siglo pasado agonizaba, después de que lo hubiese pasado bastante mal por un asuntillo menor de unas cuentas bancarias abiertas bajo la titularidad del Consistorio en su etapa de concejal y otro, que sí tuvo más recorrido, relacionado con el patronato deportivo municipal. Alfonso es, al menos a mí siempre me lo ha parecido, un hombre de partido, línea dura, trabajador , tenaz (como demostró en el caso “Totem”) y experto negociador. Un tipo de los que siempre te vienen de frente. De ahí que, precisamente por eso, sea el primer suspenso del enano infiltrado (vendrán más ya te digo en próximas entregas). Conociendo como el conocía como se las gasta Martínez Vidal en las negociaciones a doble banda desde aquella noche en la que cenaron en Los Almillas, no se explican en ciertos sectores del PSOE como el Martínez Baños curtido en mil batallas no supo ver lo que venía, cortando por lo sano y evitando el batacazo final. Salvo que alguien puenteara al totanero. Lo cual, dicho sea de paso, no sería la primera vez que pasa en la presente legislatura.
Continuaremos en la segunda entrega con Martínez Vidal, Isabel Franco, Juan José Liarte, Alberto Castillo y Juanjo Molina, entre otros…
J.A. RUIZ VIVO/MUY CONFIDENCIAL