Cada vez más escorado a la derecha, gobernando en Andalucía gracias al apoyo de la extrema derecha y habiendo decretado un cordón sanitario en toda España contra el Partido Socialista, Ciudadanos se esforzó esta semana para que el 8M no se le volviese en contra. Para ello, desde el partido de Albert Rivera decidieron inventarse un nuevo término, feminismo liberal, que les permitiese estar presente en las movilizaciones en pro de la igualdad al mismo tiempo que gobiernan con Vox en San Telmo.
Una operación arriesgada si se tiene en cuenta uno de los episodios del pasado más polémicos de Ciudadanos. Hechos que tuvieron lugar en noviembre de 2016. Entonces, Ciudadanos pagó 153.000 euros para evitar un juicio por acoso judicial contra Albert Rivera.
El feminismo liberal de Ciudadanos
La exjefa de prensa de Ciudadanos Inma Lucas, participó activamente hasta 2015 en las campañas de Ciudadanos, de hecho su cuenta de Twitter estaba plagada de imágenes de la caravana electoral de Albert Rivera en los que compartían guiños y palabras de ánimo. Significativamente su último mensaje es uno del 11 de julio de 2015 en el que proclamaba que estaba «orgullosa» de formar parte del equipo de prensa de la formación y difundía una imagen en la que aparecía con un avanzado estado de gestación.
Tras el parto todo cambió
Eso es lo último que se sabía del periplo profesional de Lucas en Ciudadanos, hasta que un lunes de noviembre El Periódico desvelase lo que pasó con ella. El 16 de julio el médico le dio la baja por encontrarse en «situación de riesgo» por su embarazo de gemelos. Tras reincoporarse al trabajo después del permiso maternal, en mayo de 2016, denunció en los juzgados de lo Social que había perdido sus antiguas funciones, siendo relegada al área de prensa del Ayuntamiento de Barcelona. Alegaba haber recibido «funciones irrelevantes» y que se la «humilló personal y profesionalmente».
Rivera señalado directamente
La denuncia se dirigía contra el grupo parlamentario de Ciudadanos y también contra Rivera y varios dirigentes más de la formación, como José Manuel Villegas o Fernando de Páramo. A Rivera le acusó personalmente de incumplir sus promesas de mejoras salariales y de «hacerle el vacío» desde que se reincorporó a su puesto.
La ‘confesión’ de Girauta: «Es una putada. Todo es por ser mujer»
La formación naranja ha evitado el juicio admitiendo un despido improcedente y abonando una indemnización a Lucas de 153.000 euros. En su demanda había dejado constancia de que llegó a trabajar como «falsa autónoma» para Ciudadanos y que la habían dejado jerárquicamente por debajo de los propios equipos que había montado. Aseguraba que Juan Carlos Girauta admitió lo que estaba pasando y que la maternidad era la causa al decirle estas palabras: «Es una putada. Todo eso es por ser mujer. Como los tíos no parimos, no nos pasan estas cosas, no desapareces de repente cuando puede pasar de todo». Las dos partes evitaron hacer declaraciones a El Periódico sobre la demanda o la indemnización final.