Era otra época. En 2010, cuando la crisis era opinable solo para Zapatero, Murcia anunció un maná en forma de parque temático. Construiría un resort llamado Parque Paramount que atraería una lluvia de turistas e inversiones con ayuda del empresario Jesús Samper,expresidente de La Liga y entonces dueño del Real Murcia. Ocho años después, no hay nada y el proyecto ha sido paralizado por la Justicia, pero la pesadilla para la comunidad autónoma acaba de revivir. La empresa promotora ha reclamado 39,58 millones a la comunidad y al Ayuntamiento de Alhama. Se suman a los 518 millones que reclama Sacyr por el fallido aeropuerto de la misma época.

El 31 de mayo de 2012, Ramón Luis Valcárcel, entonces presidente de Murcia y hoy vicepresidente del Parlamento Europeo, puso la primera piedra de lo que iba a ser el Parque Paramount, una especie de Eurovegas en Murcia. «Esto va tomando cuerpo», señaló. Y aunque admitió que el plan nacía «con un cierto pecado original, que es la escasa credibilidad, al final hay algo más que escepticismo, y Paramount toma cuerpo, el proyecto empieza a avanzar, se anuncian hitos importantes». La previsión era que el parque abriera en 2015, recibiera más de tres millones de visitas anuales y crease 22.600 empleos. Junto con el aeropuerto privado de Corvera, era el plan maestro con el que la región iba a combatir la crisis.

La previsión era que abriera en 2015, recibiera tres millones de visitas y crease 22.600 empleos

Todo había empezado un par de años antes, cuando con el impulso de la comunidad autónoma, gobernada por el PP desde 1995, alcanzó un acuerdo de intenciones con el Grupo Paramount, de forma que pudiera usar la marca de forma exclusiva para un parque temático en Alhama de Murcia. En septiembre de 2010 se constituyó la sociedad Proyectos Emblemáticos Murcianos SA (Premursa). El empresario Jesús Samper, dueño del Grupo Santa Mónica, se quedó con el 80%, mientras que la comunidad recibió el 20% de las acciones a través de dos instituciones públicas.

 
Valcárcel coloca la primera piedra del parque ante la mirada de Samper (con gafas de sol). (EFE)

 

Samper había sido presidente de la Liga de Fútbol Profesional y había hecho fortuna con los derechos audiovisuales deportivos. En esa época era presidente del Real Murcia y había desarrollado un nuevo estadio a las afueras de la ciudad y un centro comercial. Falleció en 2015, después de ser investigado por beneficiar al entonces alcalde de Murcia en la operación, pero finalmente el caso acabó en una sentencia absolutoria.

La empresa empezó a comprar terrenos y a firmar contratos. No iba de farol. Entre ellos hay pagos a la multinacional para poder usar el nombre, por ejemplo, para construir hoteles en exclusividad durante 30 años ampliables a otros 10. En total, invirtió 39.584.108 euros, según la reclamación a la Administración presentada en junio pasado y a la que ha tenido acceso este diario. Hay 10 millones en compra de terrenos, 6,5 millones en conseguir la licencia de Paramount, 6,2 millones en proyectos técnicos… Como la comunidad estaba en la sociedad con su 20% —porcentaje que se redujo tras una ampliación de capital—, conoció y autorizó esos gastos.

 
Recreación de cómo iba a ser el Parque Paramount.

 

Pero el caso se fue enredando en recursos y en julio de 2017 la Justicia dio la razón a Ecologistas en Acción y anuló el «plan especial del complejo turístico-recreativo Parque Temático Paramount». Los herederos de Samper en Premursa consideran en su escrito que si fue anulado es por culpa del Gobierno regional, que no había trazado los límites de un parque natural colindante. «Tal indefinición de los límites del espacio natural impide a la sala considerar correcta la clasificación como suelo urbanizable no sectorizado de los terrenos donde se ubicaría el parque temático, ya que ‘la eventual transformación urbanística de la finca de las codemandadas podría resultar incompatible con el mantenimiento de los valores ambientales del espacio natural protegido’, cuyos límites no han sido aún fijados por la Administración regional».

Antes de que se cumpliera un año de la sentencia, Premursa presentó la reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración ante el ayuntamiento y la comunidad autónoma. Fuentes municipales explican que ahora tienen seis meses para contestar. Lo previsible es que lo denieguen y el caso acabe en un contencioso entre Premursa y las administraciones. Premursa considera que «existe un evidente e incuestionable nexo de causalidad» entre la clasificación del suelo y que el parque no prosperara. Esgrimen la ley, según la cual «los particulares tienen derecho a ser indemnizados por las administraciones públicas de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos».

El escrito sostiene que Premursa obró diligentemente y fue la mala actuación de la Administración lo que impidió que saliera adelante el proyecto y le causó un «daño efectivo, evaluable económicamente e individualizado». Para cuantificarlo, aporta las facturas de todo lo invertido: compra de terrenos, estudios hidrológicos, licencias de Paramount, campañas de promoción, estudios de arquitectura… Y exige que el pago lo hagan a medias la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Alhama.

Valcárcel puso la primera piedra en 2012: «El plan nace con un cierto pecado original, que es la escasa credibilidad, pero ya toma cuerpo»

El fiasco del Parque Paramount es el de una época política en Murcia. En aquellos años, el plan del Ejecutivo regional era disparar el turismo con un nuevo aeropuerto privado que no debía costar nada al contribuyente, una autopista de peaje por el tramo de costa virgen que queda (la Cartagena-Vera) y el Parque Paramount, entre otros proyectos urbanísticos.

El aeropuerto de Corvera está terminado desde 2012, pero aún no ha abierto y al final lo gestionará Aena tras quitarle la concesión a Sacyr. La empresa, que entonces presidía el murciano Luis del Rivero, reclamó en abril 518 millones a la comunidad en la misma vía que ahora utilizan los herederos de Samper. La autopista Cartagena-Vera ha sido rescatada por el Estado por falta de tráfico. Ramón Luis Valcárcel dejó la comunidad y se fue a un retiro dorado a Bruselas. En el último congreso del PP apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría pero ganó Pablo Casado, que llevaba como número dos a otro murciano, Teodoro García Egea. Hoy, el PP regional quiere olvidar aquellos años, pero el pasado siempre vuelve.

 
 
 
 
 
FUENTE: ELCONFIDENCIAL